El euro retiene su posición como segunda divisa global a pesar de la guerra de Ucrania
La moneda única eleva su peso en las reservas globales hasta el 20,5%
Europa sigue con el reto de relanzar el euro para romper el dominio del dólar. No solo es una cuestión geoestratégica. También es económica: el tipo de cambio se convirtió el año pasado en una puerta de entrada de la inflación por los contratos energéticos. El Banco Central Europeo (BCE) cree, sin embargo, que el uso internacional del euro se mantuvo “resiliente” en 2022 a pesar de que la moneda única sufrió frente al dólar. Fráncfort estima que su uso fue de alrededor del 20%, según varios indicadores que se ...
Europa sigue con el reto de relanzar el euro para romper el dominio del dólar. No solo es una cuestión geoestratégica. También es económica: el tipo de cambio se convirtió el año pasado en una puerta de entrada de la inflación por los contratos energéticos. El Banco Central Europeo (BCE) cree, sin embargo, que el uso internacional del euro se mantuvo “resiliente” en 2022 a pesar de que la moneda única sufrió frente al dólar. Fráncfort estima que su uso fue de alrededor del 20%, según varios indicadores que se han tenido en cuenta. “El estatus internacional de la divisa no debe darse por garantizado”, advirtió en un comunicado la presidenta de la autoridad monetaria, Christine Lagarde.
El informe del BCE, presentado este miércoles, muestra que el dólar retiene el trono global al concentrar el 60% de las reservas e intercambios mundiales. Pekín hace más de una década que busca ganarle terreno y ve una oportunidad en la guerra de Ucrania y su posición en África o América Latina. Brasil y Argentina, por ejemplo, han intentado potenciar el uso del yuan en su comercio con China. También Israel ha incrementado sus reservas en esa moneda para diversificar sus tenencias. Pero la porción del yuan en el pastel mundial sigue siendo muy pequeña, de apenas el 3%, muy lejos aún de las divisas estadounidense y europea.
El documento, de hecho, explora si las sanciones aplicadas por Estados Unidos y la UE sobre Rusia han acabado dañando la moneda única. Y hasta ahora, concluye el BCE, ha habido más anuncios que tendencias concretas. El Eurobanco se refiere a las declaraciones oficiales sobre intenciones de usar el yuan o la rupia india para sus intercambios comerciales. “También hay evidencias de que Rusia ha estado usando los yuanes en un grado significativamente mayor para los pagos y cobros transfronterizos en los últimos meses. Sin embargo, los datos disponibles no muestran cambios sustanciales en el uso de las divisas hasta ahora”, sostiene. No obstante, sí hay una mayor acumulación de oro, que el BCE cree que ha sido impulsada por los países más cercanos geopolíticamente a Rusia y China.
Si se tienen en cuenta las reservas mundiales en divisas, el peso del euro aumentó en 2022 hasta el 20,5%, medio punto porcentual más que el año anterior. La moneda de los 20 países de la zona euro también se mantuvo como la segunda divisa más atractiva para el comercio internacional, después del dólar estadounidense. En ese caso, en el cuarto trimestre de 2022 el peso del dólar en ese ámbito era del 38%, lo cual supone un aumento de tres puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2021. También aumentó el peso de la denominación de bonos de deuda en euros, hasta el 22%, reflejando también las emisiones de deuda pública comunitarias.
Fráncfort considera que el euro puede jugar un papel más importante en el ámbito internacional. En especial, si se profundiza la Unión Económica y Monetaria con mayores progresos en la unión del mercado de capitales, como vienen reclamando los principales dirigentes del BCE. “Una mayor integración económica y financiera europea será fundamental para aumentar la resiliencia del papel internacional del euro en una economía mundial potencialmente más fragmentada”, afirmó en un comunicado el miembro del Consejo Ejecutivo del BCE Fabio Panetta.
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