El Banco de España apunta a los empleados cualificados y las rentas altas como los más afectados por el alza de cotizaciones
La entidad calcula que la reforma de las pensiones elevará los ingresos de la Seguridad Social un 0,9% sobre el PIB en 2050, dos décimas menos de lo estimado por el Gobierno
La segunda fase de la reforma de pensiones aprobada este año ha estado orientada a incrementar los ingresos de la Seguridad Social: eleva las cotizaciones sociales que pagan empresas y trabajadores, con el objetivo exigido por Bruselas de mejorar la sostenibilidad...
La segunda fase de la reforma de pensiones aprobada este año ha estado orientada a incrementar los ingresos de la Seguridad Social: eleva las cotizaciones sociales que pagan empresas y trabajadores, con el objetivo exigido por Bruselas de mejorar la sostenibilidad financiera del sistema. Las distintas medidas adoptadas para aumentar la recaudación no van a repercutir de forma igualitaria entre los distintos tipos de empleados y de empleadores, sino que impactará, sobre todo, en las cotizaciones de los trabajadores de edades medianas, alta cualificación, que trabajan en grandes empresas y, con más intensidad también, aquellos con mayores salarios.
Así lo recoge un documento publicado este miércoles por el Banco de España, que bajo el título Un análisis de la incidencia del incremento de las cotizaciones sociales aprobado en 2023 detalla quienes serán los principales colectivos que verán incrementadas sus aportaciones al sistema tras la reforma, según el impacto de las tres grandes medidas adoptadas.
Estos tres cambios normativos consisten, en primer lugar, en el establecimiento de un incremento finalista del tipo de cotización, denominado Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que estará vigente entre los años 2023 y 2050 para costear el incremento del gasto generado por la llegada a la jubilación de los nacidos en el baby boom. En segundo lugar, la ley dice que la base máxima de cotización, entre los años 2024 y 2050, crecerá por encima del aumento de los precios y, en particular, a mayor velocidad que la pensión máxima. Y, en tercer lugar, se ha introducido una cotización adicional sobre los salarios por encima de la base de cotización máxima, que entrará en vigor en el año 2025 e irá aumentando en tres tramos salariales hasta 2045.
Para analizar el impacto de estas tres medidas, los autores de este artículo, todos ellos técnicos del Banco de España, han examinado, a su vez, quienes son los cotizantes por base máxima en España, y, por tanto, más afectados por su incremento progresivo; cómo afecta el aumento del tipo de cotización por tramos salariales; y, finalmente, cuál será el impacto recaudatorio previsto con todos estos cambios.
Así, lo primero que hacen es hacer una detallada fotografía de los cotizantes por base máxima en el sistema o, lo que es lo mismo, aquellos con salarios brutos de al menos 4.495,50 euros mensuales (53.946 euros brutos anuales) y superiores, a los que las bases les crecerán 1,2 puntos por encima del IPC y se les aplicará un incremento de los tipos adicional y progresivo. Según la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL), el número de cotizantes en base máxima asciende aproximadamente a 1,3 millones, que representan el 6,8% del total de afiliados. Estos salarios más elevados son más comunes entre hombres que entre mujeres (el 8,2% de los trabajadores masculinos está en base máxima, frente al 5,1% de las trabajadoras). Y en cuanto a las edades, los tramos medianos —de entre 44 y 63 años— son el colectivo que más ocupados tiene cotizando por la base máxima, un 8%, frente al 3% de los jóvenes menores de 30 años.
También son las empresas más grandes —con al menos 500 empleados— las que cuentan con un mayor porcentaje de asalariados que cotizan por la base máxima, con casi el 14% de su plantilla recibiendo esos sueldos más altos; mientras que apenas el 2,4% de los trabajadores de las pymes de entre uno y nueve empleados están encuadrados en las bases más altas del sistema. Es más, nueve de cada diez de estas pequeñas empresas no tenía ningún trabajador con esta cotización máxima. En cuanto a los sectores que concentran un mayor número de trabajadores con los sueldos y, por tanto, las cotizaciones más elevadas son los servicios financieros, la consultoría y gestión empresarial, los servicios informáticos y las actividades sanitarias, según el estudio del Banco de España.
Los que más cobran
El otro gran colectivo de afiliados, afectado en este caso por el aumento de los tipos efectivos de cotización, será también el formado por quienes perciben los salarios más altos, a los que se aplican las tres nuevas medidas adoptadas en la segunda fase de la reforma. Por ejemplo, el informe indica que las remuneraciones brutas en torno a 60.000 euros aumentarán sus cuotas sociales en una mayor proporción, según el diseño de las cotizaciones previsto para 2025; mientras que las remuneraciones en torno a 80.000 euros incrementarían en mayor medida sus cuotas, como porcentaje de la retribución bruta, bajo el diseño fijado para 2050.
Estas medidas, por tanto, se traducirán en un aumento de la recaudación, que el Banco de España ha fijado en el equivalente al 0,9% del PIB en 2050. Esta estimación rebaja las previsiones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que ha calculado que dicho incremento de los recursos será del 1,1% del PIB para mediados de siglo. No obstante, desde la entidad que dirige Pablo Hernández de Cos advierten que su cálculo es incluso optimista porque está elaborado ex ante, esto quiere decir, que han ignorado, por ejemplo, “los efectos sobre el empleo y sobre los salarios que podrían derivarse de este aumento de los costes laborales”.
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