Sánchez Galán descarta un giro en la política energética española tras las elecciones de julio
El presidente de Iberdrola considera que ningún partido pone en cuestión las directrices europeas
Iberdrola cree que las grandes líneas de la política energética española no cambiarán sustancialmente tras las elecciones generales anticipadas del próximo 23 de julio. Así lo ha afirmado este miércoles en un encuentro con periodistas el presidente de la mayor eléctrica española, Ignacio Sánchez Galán, que considera que la directriz europea que marca el plan de descarbonización Fit for 55 —el cual, dice,...
Iberdrola cree que las grandes líneas de la política energética española no cambiarán sustancialmente tras las elecciones generales anticipadas del próximo 23 de julio. Así lo ha afirmado este miércoles en un encuentro con periodistas el presidente de la mayor eléctrica española, Ignacio Sánchez Galán, que considera que la directriz europea que marca el plan de descarbonización Fit for 55 —el cual, dice, ninguno de los partidos políticos en liza pone en cuestión— es la que fijará los límites para quien salga victorioso en las urnas.
El máximo responsable de Iberdrola, una de las empresas más críticas con los cambios normativos aplicados por el Gobierno de Pedro Sánchez en la legislatura que ahora termina, reconoce las diferencias en las prioridades energéticas de los diferentes partidos —la izquierda, mucho más proclive a las renovables; la derecha, mucho más favorable a la nuclear—, pero considera que la directiva comunitaria será una suerte de corsé frente a cualquier intento de salirse de la línea marcada por Bruselas y acordada por los Ejecutivos de los Veintisiete.
En plena marejada política tras el resultado de las elecciones autonómicas y municipales, Sánchez Galán cree que la retirada del impuesto a las energéticas tampoco será una prioridad para el candidato del PP, Alberto Núñez-Feijóo, si este alcanza La Moncloa. Y niega, asimismo, que el previsible cambio de Gobierno en varias regiones clave para el desarrollo de las renovables en España —sobre todo, Aragón y Extremadura— vayan a poner en duda la tramitación de los proyectos en marcha.
Reforma eléctrica y PNM
Aunque subrayando la necesidad de una reforma del mercado eléctrico europeo, Sánchez Galán —que ha acudido a Mérida (Badajoz) para una entrega de premios— considera que, de triunfar, el paquete de cambios propuestos por las autoridades españolas supondría un regreso al esquema vigente hace casi cuatro décadas, a mediados de los ochenta.
Al otro lado del Atlántico, una parte sustancial del negocio futuro de Iberdrola en EE UU pasa por la aprobación o no del regulador de Nuevo México a la compra de PNM Resources, hoy paralizada. Pese a mostrarse convencido de que acabará recibiendo el visto bueno de las autoridades, el primer ejecutivo de Iberdrola ha rechazado hacer explícito una fecha límite. Su expectativa, eso sí, es que esa luz verde llegue en el primer semestre del año que viene.
En México, Sánchez Galán se muestra satisfecho con el resultado de la negociación, a cara de perro y durante un año y medio, con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que se saldó a principios de abril con un acuerdo de venta del 80% de su negocio de generación de electricidad en ciclos combinados a cambio de 6.000 millones de dólares (5.620 millones de euros al cambio actual). Ese dinero, aunque supone un aldabonazo sobre su capacidad inversora, ya está contemplado en el actual plan estratégico. La intención de Iberdrola en el país norteamericano, ha dicho, es apostar por las renovables.
En clave global, la inversión en energía verde —santo y seña de la eléctrica española desde hace años— profundizará en los acuerdos de coinversión con otros socios, como con el fondo soberano noruego (Norges Bank), que ampliará en las próximas semanas, y con el catarí (Qatar Investment Authority), que además es su mayor accionista con el 8,7% del capital.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal