El euríbor se acerca al 4% en mayo y encarece la hipoteca media en más de 250 euros al mes
La media del indicador supera el 3,86%, el nivel más alto desde noviembre de 2008
El euríbor crece más despacio, pero no ha detenido su escalada. Y la referencia de este indicador a 12 meses, importante porque es la que en España determina el precio de la mayoría de las hipotecas variables, cerrará mayo cerca del 4%, lo nunca visto desde noviembre de 2008. A falta de un día para el cierre de mes, lo que puede provocar una variación de alguna centésima, el promedio se sitúa en el 3,859%, cuando en mayo de 2022 marcó 0,287%. Esa d...
El euríbor crece más despacio, pero no ha detenido su escalada. Y la referencia de este indicador a 12 meses, importante porque es la que en España determina el precio de la mayoría de las hipotecas variables, cerrará mayo cerca del 4%, lo nunca visto desde noviembre de 2008. A falta de un día para el cierre de mes, lo que puede provocar una variación de alguna centésima, el promedio se sitúa en el 3,859%, cuando en mayo de 2022 marcó 0,287%. Esa diferencia de más de tres puntos y medio es relevante porque determina cuánto se van a encarecer los préstamos que usan el indicador de mayo para calcular las letras.
Para una hipoteca media (145.510 euros a pagar en 24 años, según los datos del INE referentes a 2022), contando con un diferencial de euríbor más un punto y descontando el capital amortizado en el último año, ese crecimiento supondrá pagar 252,5 euros más al mes. Es decir, 3.030 euros de sobrecoste al año (normalmente, las letras se recalculan cada 12 meses, aunque depende de cada contrato y también las hay que lo hacen cada seis). En concreto, supondría que frente a una cuota de menos de 588 euros mensuales hace un año, ahora pasaría a 840 euros.
Se trata de un incremento abultado, aunque es el segundo mes consecutivo en el que las hipotecas se encarecen menos que en el mes previo. De hecho, el 43% de subida es la más baja de todo el año, ya que las letras subieron en torno a un 49% en enero y febrero, más del 50% en marzo y un 46% en abril. El motivo es doble: por un lado, como el euríbor no ha dejado de crecer desde enero de 2021, la comparativa interanual se hace ahora contra meses en los que el indicador ya subía con fuerza; por otro, la propia escalada del euríbor se ha ralentizado mucho en los últimos tiempos y, aunque queda camino ascendente hasta la cima, esta parece estar ya cerca.
Para Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas, es “lógico” que el euríbor se mueva ahora mucho más lento que hace un año. “Lo lógico es que este pegado a los tipos de intervención del Banco Central Europeo y se despega cuando los mercados anticipan una subida de esos tipos”, explica el economista del centro de estudios de las antiguas cajas de ahorros. “Como ahora se considera que el BCE va a aumentar ya poco, el euríbor prácticamente no se mueve”, añade.
De hecho, en mayo apenas se nota diferencia entre el 3,86% de media del euríbor y el 3,75% para las operaciones principales de financiación que fijó a principios de mes el regulador bancario de la eurozona. Y lo mismo si se mira el 3,25% de la facilidad de depósito, el tipo al que muchos expertos apuntan como referencia para la banca en los tiempos de mercado a la baja.
No obstante, esa interpretación hace que, casi inevitablemente, el euríbor vaya a seguir subiendo porque nadie espera que el BCE corte ya la política monetaria restrictiva. De hecho, los analistas prevén al menos una o dos subidas más de los tipos, en función de cómo avance la inflación, de la resistencia de la economía europea y de la evolución de la crisis financiera que provocó la caída del Silicon Valley Bank en Estados Unidos. Torres cree que queda “un pequeño recorrido adicional de subida como consecuencia de estos tres factores”.
Otra cosa es, cuando los tipos toquen techo, cuánto tiempo se mantendrán a ese nivel hasta que vuelvan a bajar. “Lo que prevemos es que haya una especie de meseta que nadie sabe cuánto va a durar”, sintetiza la presidenta de Asufin, Patricia Suárez. En la asociación de defensa de los usuarios financieros recuerdan que, además del precio de las hipotecas variables, los consumidores deben estar atentos a otras cuestiones a la hora de firmar un préstamo. El consejo más elemental para Suárez es fijarse en “las supuestas bonificaciones por contratar otros productos”, porque “la supuesta bajada de la hipoteca muchas veces no es tal”. También en las comisiones de subrogación del préstamo o por amortización anticipada, en un momento en que a muchos prestatarios les puede salir a cuenta cambiar de banco su hipoteca o reducir el principal o el plazo del contrato.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal