El rapero BigRigBaby, acusado de un timo piramidal con inversiones en marihuana
El artista destinó a lujos y a su carrera musical parte del dinero que captó engañando a inversores
El último álbum de BigRigBaby se llama Depressed with money (Deprimido con dinero). La Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC) ha congelado ahora sus fondos. Acusa al rapero, cuyo nombre real es Patrick Earl Williams, y a su socio Rolf Max Hirschmann de montar un timo piramidal con la marihuana como reclamo a través de la firma Integrated National Resources (INR), que hacía negocios usando la denominación WeedGenics.
Ambos captaban dinero de inversores prometiendo i...
El último álbum de BigRigBaby se llama Depressed with money (Deprimido con dinero). La Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC) ha congelado ahora sus fondos. Acusa al rapero, cuyo nombre real es Patrick Earl Williams, y a su socio Rolf Max Hirschmann de montar un timo piramidal con la marihuana como reclamo a través de la firma Integrated National Resources (INR), que hacía negocios usando la denominación WeedGenics.
Ambos captaban dinero de inversores prometiendo invertirlo en un rentable negocio de cultivo de cannabis. Decían que iban a ampliar sus instalaciones y que la rentabilidad iba a ser del 36%. Pero todo era una farsa.
Según la denuncia, Hirschmann y Williams nunca poseyeron ni operaron ninguna instalación. “Aunque los demandados ofrecieron datos financieros, ubicaciones e incluso fotografías de supuestas instalaciones, ninguna de ellas perteneció nunca a los demandados ni estuvo asociada con ellos. Por lo tanto, las afirmaciones de los demandados de que estas instalaciones generaron decenas de millones de dólares surgieron de la nada”, dice.
La querella alega que “los fondos de los inversores no se utilizaron para desarrollar o ampliar ninguna instalación de cultivo, como habían prometido los demandados”. En su lugar, una vez que el dinero de los inversores se recibía en cuentas controladas por los demandados, esos fondos se transferían deliberadamente a otras múltiples cuentas, “yendo y viniendo vertiginosamente”, añade, en un “tortuoso movimiento de dinero [que] tenía por objeto ocultar la verdad”.
Los fondos captados fraudulentamente a inversores se utilizaban para pagar gastos personales y a retribuir a otros inversores. “Desde la compra de coches de lujo hasta la financiación de mejoras residenciales, pasando por el pago de joyas y entretenimiento para adultos, los acusados y codemandados gastaron decenas de millones de dólares del dinero de los inversores en artículos que no tenían nada que ver con una instalación de cultivo [de marihuana]”, asegura la denuncia. Más de 16 millones de dólares del dinero de los inversores se destinaron a inversores iniciales para mantener la ficción piramidal, en lo conocido como en esquema tipo Ponzi.
Carrera de músico
La denuncia alega además que, en un intento de evitar ser descubierto, Hirschmann, que actuaba como la cara visible de la empresa, utilizó el nombre falso de Max Bergmann siempre que se comunicaba con los inversores, mientras que Williams, como vicepresidente de la compañía, trabajaba entre bastidores al tiempo que gastaba una parte de los fondos de los inversores en su carrera como músico de rap, en la que no ha tenido mucho éxito. Su cifra de oyentes mensuales en Spotify es de 35, según aparecía ayer en la plataforma.
El escrito enumera algunos de los gastos del rapero. Se gastó 625,000 dólares en cenas, joyas, entretenimiento para adultos y otros gastos personales, 116.000 dólares en servicios de limusinas y más de 18.000 dólares en su carrera musical, incluyendo pagos a productores DJs e iHeart Media. Eso no es nada al lado de los millones de dólares transferidos a las cuentas bancarias personales de Williams o retirados en efectivo.
Su socio se gastó 5,5 millones de dólares en inmuebles y reformas, 3,8 millones en coches de lujo, 4,4 millones con tarjetas de crédito, un millón de dólares en lo que la denuncia denomina “pagos a mujeres” sin más explicaciones.
Junto con las transferencias multimillonarias y los gastos de otros codemandados, la SEC fija la cantidad captada fraudulentamente en 60 millones de dólares. El supervisor ha paralizado una oferta de valores en curso por parte de INR y ha conseguido que el tribunal dicte medidas de emergencia contra INR, Hirschmann, Williams y varios codemandados, incluida una orden de restricción temporal, una orden de congelación de sus activos y el nombramiento de un administrador judicial temporal sobre INR y otras entidades. Se ha fijado una vista para la semana próxima.
La denuncia de la SEC solicita medidas cautelares, restitución con intereses de demora, sanciones civiles e inhabilitación de directivos y consejeros. La SEC también reclama a los demandados la devolución de los daños y perjuicios.
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