El banco PacWest Bancorp se hunde en Bolsa mientras estudia opciones de supervivencia
La entidad californiana pierde más de la mitad de su valor tras el cierre de la sesión y contagia a otros bancos medianos
Los inversores han señalado a PacWest Bancorp como siguiente víctima propiciatoria en la crisis bancaria que afecta a los bancos medianos regionales de Estados Unidos. PacWest Bancorp es un banco de California, como los quebrados Silicon Valley Bank y First Republic Bank. La entidad con sede en Beverly Hills, que cayó ya cerca de un 30% en Bolsa este martes, ha mantenido el tipo en la sesión del miércoles, pero tras el horario habitual del mercado se des...
Los inversores han señalado a PacWest Bancorp como siguiente víctima propiciatoria en la crisis bancaria que afecta a los bancos medianos regionales de Estados Unidos. PacWest Bancorp es un banco de California, como los quebrados Silicon Valley Bank y First Republic Bank. La entidad con sede en Beverly Hills, que cayó ya cerca de un 30% en Bolsa este martes, ha mantenido el tipo en la sesión del miércoles, pero tras el horario habitual del mercado se desploma y pierde más de la mitad de su valor. Además, ha contagiado a otras entidades, que también se hunden en las negociaciones posteriores al cierre oficial de la sesión.
El detonante de la caída de PacWest Bancorp ha sido una información de la agencia financiera Bloomberg que señala que la entidad ha estado “sopesando una serie de opciones estratégicas”, según fuentes familiarizadas con el asunto. Aunque eso no debería ser necesariamente negativo, es lo mismo que hacía First Republic Bank antes de ser intervenido, saneado por el fondo de garantía de depósitos y vendido a JPMorgan.
Entre esa serie de opciones estratégicas está la venta de la entidad, cuya capitalización bursátil se situaba algo por debajo de los 800 millones de dólares (unos 720 millones de euros) antes del cierre de la sesión y que se queda en menos de la mitad tras el desplome en las horas posteriores. PacWest tiene unas 70 sucursales, principalmente en California, y unos 44.000 millones de dólares en activos, según su página web.
El banco de Los Ángeles ha estado trabajando con un asesor financiero y también ha estado considerando una división en partes o una ampliación de capital, según las fuentes citadas por Bloomberg, que pidieron no ser identificadas porque el asunto no es público. Aunque la entidad está abierta a una venta, no ha iniciado un proceso formal de subasta.
Una colocación directa se ha visto obstaculizada porque no hay muchos compradores potenciales interesados en todo el banco, que comprende un prestamista comunitario llamado Pacific Western Bank y algunas empresas de préstamos comerciales y de consumo, según las fuentes citadas por la agencia financiera. Un comprador potencial también tendría que materializar grandes pérdidas latentes en su cartera de activos.
Fuerte castigo
PacWest se desplomaba un 56%, hasta los 2,86 dólares por acción una hora después del cierre de la sesión. Las acciones habían caído un 28% el martes, dentro del castigo a las cotizaciones de los bancos regionales que siguió al acuerdo de JPMorgan Chase para hacerse con First Republic Bank. PacWest ha perdido cerca del 90% de su valor desde principios de marzo.
Además, el castigo se contagia a otras entidades. Western Alliance, un grupo bancario regional con sede en Phoenix (Arizona), se ha estado hundiendo un 30% tras el cierre de la sesión, en la que ya había caído un 4,4%. El martes perdió un 15% de su valor en Bolsa. Tenía al cierre de la sesión de hoy una capitalización de 3.200 millones de dólares. Metropolitan Bank, una entidad pequeña con una capitalización bursátil que ronda los 200 millones de dólares, cae un 20% fuera de mercado. Zions Bancorp, un banco de 3.600 millones de dólares de valor en Bolsa, cae un 12%.
Al presentar sus resultados el mes pasado, el banco declaró que los depósitos se habían estabilizado después de que una avalancha de retiradas en marzo suscitara preocupación por su salud y le obligara a reforzar su liquidez.
Este mismo miércoles, tras la reunión del comité de política monetaria de la Reserva Federal, su presidente, Jerome Powell, se ha pronunciado sobre el sector financiero: “Las condiciones en ese sector han mejorado ampliamente desde principios de marzo, y el sistema bancario estadounidense es sólido y resistente. Seguiremos vigilando la situación de este sector. Estamos decididos a aprender las lecciones adecuadas de este episodio y trabajaremos para evitar que vuelvan a producirse sucesos como este”, ha dicho.
El presidente de la Reserva Federal es consciente de que la tormenta está afectando a la economía: “Las tensiones surgidas en el sector bancario a principios de marzo parecen estar provocando un endurecimiento aún mayor de las condiciones crediticias para hogares y empresas. A su vez, es probable que estas condiciones crediticias más restrictivas pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación. El alcance de estos efectos sigue siendo incierto”, ha añadido.
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