El Gobierno pacta con Bildu un refuerzo de las pensiones de viudedad y equipararlas a las mínimas contributivas
Escrivá prevé que la hucha de las pensiones alcance los 120.000 millones en 2040. Actualmente cuenta con unos 3.000 millones
El Gobierno ha alcanzado un acuerdo con Bildu para reforzar las pensiones de viudedad, según ha comunicado el partido vasco y han confirmado fuentes de la Seguridad Social. Con este pacto, las pensiones de viudedad aumentarán en 2024 desde 40 euros al mes para las pensiones individuales y hasta 126 euros más en las de viudedad con cargas. El incremento implica un aumento de entre 1.775 y 3.800 euros durante cuatro años. En términos porcentuales, según Bildu, implica un aumento del 17% para las individuale...
El Gobierno ha alcanzado un acuerdo con Bildu para reforzar las pensiones de viudedad, según ha comunicado el partido vasco y han confirmado fuentes de la Seguridad Social. Con este pacto, las pensiones de viudedad aumentarán en 2024 desde 40 euros al mes para las pensiones individuales y hasta 126 euros más en las de viudedad con cargas. El incremento implica un aumento de entre 1.775 y 3.800 euros durante cuatro años. En términos porcentuales, según Bildu, implica un aumento del 17% para las individuales y del 30% para las de cargo. La portavoz del grupo en el Congreso, Mertxe Aizpurúa, ha celebrado este acuerdo, que ha calificado como un avance “muy importante” y una “mejora sustancial” y “estructural”, según recoge Europa Press. Las pensiones de viudedad son actualmente, junto a las no contributivas, las pensiones más bajas.
También en referencia a las pensiones, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha señalado que en el fondo de reserva acumulará entre 120.000 y 130.000 millones de euros a principios de la década de 2040. Actualmente, la dotación del fondo es de alrededor de 3.000 millones. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Escrivá ha explicado que este fondo se nutrirá de las aportaciones del mecanismo de equidad intergeneracional y del aumento en las cotizaciones sociales que ha entrado en vigor este año, que crecerán desde el 0,6% hasta 1,2% en 2029. Este mecanismo, pretende compensar el aumento del gasto en pensiones derivado de la presión demográfica.
El ministro comunicó sus estimaciones este jueves, durante la rueda de prensa posterior a la aprobación del último bloque de la reforma de las pensiones. A su juicio, el mecanismo de equidad refleja “hasta qué punto” se han introducido “elementos de robustez” para afrontar la década de los 30 y 40, cuando habrá “más tensión” en el sistema de pensiones. A partir de 2050, el ministro aventuró que la situación mejorará por la evolución demográfica del país. Desde 2029, el mecanismo de equidad empezará a acumular cada año 6.000 millones más y, aunque se podrán empezar a usar los fondos desde el año 2032, Escrivá indicó que serán “desembolsos prudentes”, que permitirán que hasta 2040 los fondos sigan creciendo, al ser mayores los ingresos que las salidas de la caja. Por el momento, este año, ya se ha recogido en los Presupuestos Generales una aportación de 2.957 millones a este fondo de reserva, la primera contribución en trece años, procedentes del mecanismo de equidad intergeneracional.
Fuentes de la Seguridad Social han añadido más información este jueves respecto a lo expuesto por el ministro en los últimos días. Por ejemplo, han detallado el acuerdo del que ya informó este miércoles el PdeCAT para lograr una mayor progresividad de la cuota de solidaridad que pagan las rentas altas: así, en 2025, a las retribuciones en la base máxima (ahora en unos 4.500 euros mensuales) hasta un 10% adicional se les aplicará un 0,92%, las que estén entre un 10% y un 50% por encima se les aplicará un 1% y al que estén por encima del 50%, un 1,17%. Estos porcentajes irán evolucionando hasta llegar en 2045 a un 5,5% para los que superen en un 10% la base máxima, un 6% a los que estén entre un 10% y un 50% y un 7% a los que superen el 50%. Inicialmente, se había informado de que esta cuota terminaría en un 6%.
También han destacado otras políticas novedosas, como la cobertura durante seis meses de las lagunas de cotización de los autónomos, o la mejora de la prestación para cuidado de hijos con enfermedades graves.
Por otro lado, las mismas fuentes han comentado que sus proyecciones no anticipan un cambio sustancial en los salarios, en un país con retribuciones sustancialmente menores a la media europea. Justo por eso han destacado que “hay margen para mejorar los salarios”, teniendo en cuenta la caída en la temporalidad que ha significado la reforma laboral y que la afiliación se mantiene por encima de los 20 millones de trabajadores. “Hay que suavizar el ruido en torno a la subida de las cotizaciones. Estamos ante una gran transformación del mercado de trabajo. En los próximos años nuestra tasa de desempleo va a estar en cotas parecidas a las de los países de referencia en el entorno europeo, por debajo del 10% (ahora es del 12,9%)”, han indicado esta fuentes.
Asimismo, también en referencia a las proyecciones, el departamento de Escrivá ha comentado que el momento de tensión, con más gasto (en torno al 15% del PIB) y más pensionistas (en torno a 15 millones), llegará en 2047. A partir de entonces empezaría una caída sustancial de la presión sobre las cuentas del sistema. “Esta reforma no quiere decir que no vaya a haber más cambios en los próximos 15 años. Estamos encantados de debatir fórmulas alternativas, de entrar en discusiones sobre de dónde deben venir los recursos. Hablar de lo impositivo, por ejemplo”, agregan estas fuentes.
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