Grupo Volkswagen pide apoyo a España ante la nueva norma que limita los motores de combustión
El consejero delegado del grupo alemán, Oliver Blume, se reúne con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
Oliver Blume, consejero delegado de Grupo Volkswagen, dio en noviembre pasado su beneplácito a una inversión de casi 7.000 millones de euros en España del consorcio alemán. Sin embargo, el ejecutivo no se había sentado todavía con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ese encuentro se ha celebrado la tarde de este martes en La Moncloa, donde el directivo alemán ha aprovechado para pedir a España su apoyo en la regulación de la nueva norma de motores...
Oliver Blume, consejero delegado de Grupo Volkswagen, dio en noviembre pasado su beneplácito a una inversión de casi 7.000 millones de euros en España del consorcio alemán. Sin embargo, el ejecutivo no se había sentado todavía con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ese encuentro se ha celebrado la tarde de este martes en La Moncloa, donde el directivo alemán ha aprovechado para pedir a España su apoyo en la regulación de la nueva norma de motores de combustión en la que trabaja la Unión Europea, la Euro7, y que la industria considera que lastra su negocio, tal y como ahora está planteada.
Oliver Blume ha ido a La Moncloa acompañado del presidente de Seat, Wayne Griffiths. Por parte del Gobierno, además de Sánchez, estaba presente la ministra de Industria, Reyes Maroto, máxima responsable del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico. El encuentro era algo más que una primera toma de contacto entre ambos, por el calendario al que se enfrenta tanto la industria de la automoción europea como España, que ostentará en el segundo semestre la presidencia europea.
Ese segundo punto es determinante para el SOS lanzado por Blume. La industria considera que España puede liderar las conversaciones para rebajar las pretensiones de la normativa publicada en noviembre por la Comisión Europea. Aunque entrará en vigor en 2025, los fabricantes consideran exagerados sus requisitos (rebajar los NOx del diésel al mismo nivel que los de la gasolina) y endurece los objetivos tanto para camiones como para autobuses. En resumen, las marcas aseguran que les pondrá muy difícil rentabilizar las inversiones en el desarrollo de nuevos motores, puesto que ya está decidido que en la Unión Europea quede prohibida la comercialización de turismos con motores de combustión a partir de 2035.
En la conversación ha estado presente la inversión milmillonaria del consorcio alemán, que alcanzará los 10.000 millones si se tiene en cuenta los recursos conjuntos que destinará el consorcio de empresas que acompaña a Grupo Volkswagen. “Junto con el Gobierno español, estamos preparados para transformar España en un hub europeo de movilidad eléctrica. El plan de inversiones generará un crecimiento sostenible en España”, ha afirmado Blume, según un comunicado remitido por Volkswagen, en el que se asegura que la inversión, que pasa entre otros proyectos, por fabricar coches eléctricos en Barcelona y Pamplona y construir una fábrica de celdas de baterías en Sagunto, generará 21.000 millones de euros en la economía española, además de crear 145.000 empleos y ofrecer a las administraciones 2.400 millones de euros en forma de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social.
Durante la reunión también se ha tratado el PERTE, del que apenas se asignó el 28% de los recursos, por lo que se trabaja en lanzar en los dos próximos meses una segunda convocatoria, además de otra línea de ayudas que permita gastar los 2.000 millones de euros que quedan pendientes. Asimismo, los directivos de Grupo Volkswagen han emplazado al Gobierno a tomar las medidas necesarias para acelerar la implantación de puntos de recarga.