El beneficio de Microsoft cae tras frenar su crecimiento al menor ritmo desde 2016
Los costes operativos, las indemnizaciones y el impacto cambiario reducen un 12% el resultado
Microsoft cerró el año 2022 con un trimestre de ingresos récord, pero de frenazo en el crecimiento y caída en la rentabilidad. El fuerte aumento de los costes operativos, las indemnizaciones por el recorte de plantilla sin precedentes que ha puesto en marcha la empresa, que supondrá el despido de unos 10.000 empleados, en torno al 5%, y el impacto cambiario lastraron los resultados. Aun así, la salud financiera de la empresa es envidiabl...
Microsoft cerró el año 2022 con un trimestre de ingresos récord, pero de frenazo en el crecimiento y caída en la rentabilidad. El fuerte aumento de los costes operativos, las indemnizaciones por el recorte de plantilla sin precedentes que ha puesto en marcha la empresa, que supondrá el despido de unos 10.000 empleados, en torno al 5%, y el impacto cambiario lastraron los resultados. Aun así, la salud financiera de la empresa es envidiable. Ingresó entre octubre y diciembre (lo que es el segundo trimestre de su ejercicio fiscal) un total de 52.747 millones de dólares, un 2% más que un año antes, y logró un beneficio de 17.371 millones, con una caída del 12%.
El crecimiento de los ingresos es el menor en más de seis años (desde la caída que tuvieron en el trimestre cerrado el 30 de junio de 2016), pero una parte de ello es culpa de la fortaleza del dólar frente a otras divisas. Al traducirse a dólares, esas ventas en divisas más débiles suman menos. Sin el impacto cambiario, la facturación habría aumentado un 7%.
El margen bruto se deteriora un poco, pero el aumento de los gastos provoca que el resultado operativo caiga un 8% y el beneficio neto, un 12%. Esa caída incluye unos extraordinarios de 1.171 millones de provisiones por el recorte de plantilla. Sin ellos, el beneficio caería un 7%. Si también se excluye el impacto cambiario, mejoraría un 1%.
Microsoft ha ido cambiando el perfil de la compañía. Las ventas de productos (como los programas para instalar en los PC) están a la baja y la compañía depende cada vez más de los servicios, especialmente en el mercado empresarial, lo que la blinda un poco de los frenazos del consumo por la elevada inflación. La computación en la nube es el gran motor de los resultados y la inteligencia artificial, la clara apuesta de futuro.
Los ingresos de Microsoft Cloud fueron de 27.100 millones de dólares, un 22% más (un 29% más en moneda constante). Las ventas de Windows y otras programas instalados directamente en los ordenadores caen con fuerza, pero los servicios (incluido Windows 365), especialmente los servidores y la computación en la nube de Azure, crecen con fuerza. Aunque su peso en el conjunto es menor, los ingresos de Linkedin, la red social para profesionales, aumentan un 10%, mientras que los de Xbox (sus videojuegos) caen un 12%.
“La próxima gran ola de computación está naciendo, ya que Microsoft Cloud convierte los modelos de inteligencia artificial más avanzados del mundo en una nueva plataforma de computación”, ha dicho Satya Nadella, presidente y consejero delegado de Microsoft, a través de un comunicado. “Estamos comprometidos a ayudar a nuestros clientes a utilizar nuestras plataformas y herramientas para hacer más con menos hoy e innovar para el futuro en la nueva era de la inteligencia artificial”.
Dentro de esa apuesta, la compañía acaba de acordar una inversión plurianual de unos 10.000 millones de dólares en OpenAI, la empresa que ha desarrollado la herramienta de inteligencia artificial ChatGPT.
La empresa prevé ingresar este trimestre entre 50.500 y 51.500 millones de dólares, algo por debajo de lo que esperaban los analistas. El crecimiento de los ingresos, por tanto, seguirá siendo bajo, entre el 2% y el 4%, y eso ayuda a explicar que la empresa haya decidido recortar costes con los despidos.
En el conjunto del primer semestre de su ejercicio fiscal (de julio a diciembre), Microsoft logró unos ingresos récord de 102.869 millones de dólares (+6%) y un beneficio neto de 33.981 millones (-13%). El resultado neto se ve lastrado de nuevo por las divisas y el aumento de los costes, a lo que se suma una mayor provisión para impuesto sobre beneficios.