Spotify se une a los despidos masivos de las tecnológicas al desprenderse del 6% de su plantilla
El consejero delegado de la multinacional sueca, Daniel Ek, reconoce que fue “demasiado ambicioso”
La plataforma de música en línea Spotify ha anunciado este lunes que despedirá a alrededor del 6% de su plantilla. Teniendo en cuenta que la multinacional sueca dispone de unos 9.800 trabajadores en todo el mundo, el movimiento supondrá la salida de cerca de 600 trabajadores. El recorte de personal ya ha sido comunicado al regulador estadounidense (la SEC), y también a todos los empleados de la empresa, que han recibido una nota del consejero delegado, Daniel Ek.
En el mensaje, ...
La plataforma de música en línea Spotify ha anunciado este lunes que despedirá a alrededor del 6% de su plantilla. Teniendo en cuenta que la multinacional sueca dispone de unos 9.800 trabajadores en todo el mundo, el movimiento supondrá la salida de cerca de 600 trabajadores. El recorte de personal ya ha sido comunicado al regulador estadounidense (la SEC), y también a todos los empleados de la empresa, que han recibido una nota del consejero delegado, Daniel Ek.
En el mensaje, compartido por la compañía en su web, Ek admite errores de cálculo, al pensar que los buenos tiempos que la firma vivió durante la pandemia, cuando los confinamientos impulsaron con fuerza su negocio, podrían mantenerse una vez se relajaran las restricciones. “Al igual que muchos otros líderes, esperaba sostener los fuertes vientos de cola de la pandemia, y creía que nuestro amplio negocio global y el menor riesgo del impacto de una desaceleración en los anuncios nos aislarían”, señaló. La realidad es que no ha sido así, y toca recular, como reconoce el propio Ek. “En retrospectiva, fui demasiado ambicioso al invertir antes de que crecieran nuestros ingresos. Y por esta razón, hoy estamos reduciendo nuestra base de empleados en aproximadamente un 6% en toda la empresa. Asumo toda la responsabilidad por los movimientos que nos trajeron aquí hoy. Mi objetivo ahora es garantizar que todos los empleados reciban un trato justo cuando se vayan”, apunta.
Los despedidos cobrarán unos cinco meses de indemnización, serán compensados por las vacaciones que no hayan utilizado, mantendrán su seguro médico por un tiempo, tendrán la oportunidad de ser reubicados, y si su estatus migratorio depende de su empleo obtendrán asesoramiento de recursos humanos.
Según la nota remitida a la SEC, el adiós de estos cientos de empleados supondrá a la empresa un coste de entre 35 y 45 millones de euros. Y no es el único cambio en marcha. La reorganización de Spotify incluye la salida de Dawn Ostroff, hasta hoy responsable de contenidos y del negocio publicitario, que actuará como asesor durante la transición. “Gracias a su trabajo, Spotify pudo innovar en el formato de los anuncios y más que duplicar los ingresos de nuestro negocio publicitario a 1.500 millones de euros”, agradeció Ek.
Además, Alex Norström, jefe de su negocio Freemium, y Gustav Söderstrom, a cargo de investigación y desarrollo, pasarán a desempeñar nuevas tareas y serán nombrados copresidentes de la empresa, trabajando directamente con el consejero delegado en la cúspide de la pirámide. El primero se centrará en el lado comercial, recogiendo el testigo de parte de la labor que realizaba Ostroff, y el segundo aglutinará todo lo relativo a la mejora del producto.
Ek no solo culpa de las salidas a fallos propios. En plena subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, y con la amenaza de una recesión todavía presente, habla de “un entorno económico desafiante”, en el que la eficiencia y el control de los costes “adquiere mayor importancia”.
Tras el anuncio, las acciones de Spotify se revalorizan en Wall Street un 4% mediada la sesión. Los inversores premian así que la empresa trate de reducir gastos, máxime cuando los resultados del trimestre que transcurrió entre julio y septiembre arrojaron unas pérdidas de 166 millones de euros. Un agujero que contrasta con la buena evolución de los usuarios nuevos: la empresa añadió ese trimestre 23 millones, y alcanzó así los 456 millones, un 20% más que el año anterior, pero no está siendo capaz de rentabilizarlos.
El caso de Spotify es el último de una larga lista de empresas vinculadas al sector tecnológico que están acometiendo despidos masivos. Según la web Layoffs.fyi, que lleva un exhaustivo recuento de cada recorte, en 2022 se desprendieron de 158.951 trabajadores, y en lo que llevamos de 2023 ya suman 55.970. Es decir, más de 200.000 empleados han salido de las tecnológicas. Eso no quiere decir, sin embargo, que su fuerza laboral conjunta haya menguado si se compara con tiempos anteriores a la pandemia. Las cinco mayores tecnológicas han pasado de tener 926.000 empleados en 2017 a más de dos millones en 2022, por lo que más bien se está gestando un redimensionamiento tras haber pecado, como apuntaba Daniel Ek, de un optimismo excesivo al plantear planes de crecimiento que ahora se demuestran irreales.
El máximo directivo de Spotify cree que corren el riesgo de quedar rezagados si caen en la complacencia y no se adaptan a los cambios. “Para convertirnos de verdad en el lugar al que acuden los creadores, debemos seguir mejorando nuestras herramientas y tecnología, explorar nuevas formas de ayudar a los creadores a interactuar con sus audiencias, hacer crecer sus carreras y monetizar su trabajo”.