Grifols se desploma en Bolsa tras anunciar una reducción del 46% de beneficios

El grupo de hemoderivados consta una recuperación de las donaciones de plasma, que crecen un 22%

Laboratorio del grupo de hemoderivados Grifols.

La compra de la alemana Biotest, una de las mayores realizadas por Grifols, continúa pasando factura a los resultados del grupo catalán de hemoderivados. El pasado ejercicio fue la razón de que sus beneficios cayeran un 70% y en el primer semestre los costes financieros asociados han tenido unos efectos similares. Grifols ganó un 46% menos, 143,6 millones de euros, y el mercado ha reaccionado con un fuerte castigo a su cotización, ha perdido un 10,5% de su cotización...

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La compra de la alemana Biotest, una de las mayores realizadas por Grifols, continúa pasando factura a los resultados del grupo catalán de hemoderivados. El pasado ejercicio fue la razón de que sus beneficios cayeran un 70% y en el primer semestre los costes financieros asociados han tenido unos efectos similares. Grifols ganó un 46% menos, 143,6 millones de euros, y el mercado ha reaccionado con un fuerte castigo a su cotización, ha perdido un 10,5% de su cotización.

Grifols financió la adquisición por 1.100 millones de Biotest como es habitual en su política, apalancamiento a pagar gracias a su gran capacidad de generar caja con su negocio y la confianza que los productos que tiene en desarrollo la compañía alemana les darían mayor liquidez en el futuro. “Esto es Grifols, ¿qué menos podíamos esperar?”, rezaba un analista de Berenberg al analizar la operación con cierta retranca.

El coste de la operación, sin embargo, continúa siendo muy visible en la cuenta de resultados, en la que los gastos financieros se han disparado un 66% respecto a un año atrás. Eso supone incrementar el gasto por ese concepto en 79 millones, un total de 198,7 millones de euros. Es, con diferencia, el que más crece en el primer semestre y la que se come buena parte de la mejora del negocio del grupo, que facturó hasta junio 2.810 millones, un 10,8% más.

Pese a la apalancada situación que no acaba de agradar a los mercados, Grifols asegura que tiene en caja 525 millones de euros y que su posición de liquidez se situaría en torno a los 1.600 millones de euros. Su balance muestra cómo sus pasivos financieros no corrientes (los que no se tienen que pagar a un año vista) ascienden a 10.103 millones de euros, 2.300 millones más que hace un año. La compañía defiende que no tiene vencimientos importantes hasta 2025, pero subraya que una “prioridad principal” es el desapalancamiento.

La mejora del negocio de la compañía se explica básicamente por la buena evolución de la división de Biofarmacia, la que aglutina el negocio original de Grifols, las proteínas plasmáticas. Aportó 2.313 millones de euros, un 16,5% más. El grupo ha visto como, tras el bloqueo que supuso la covid, las reservas de plasma, la base de su negocio, vuelven a crecer a buen ritmo, un 22% en las primeras 28 semanas del ejercicio en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. El resto de áreas (Diagnóstico, Biosupplies y el resto) mostraron reducciones.

Para el segundo semestre, tal y como consta en una presentación de los resultados, Grifols prevé mantener sus ventas en porcentajes de doble dígito. Además, confía en la capacidad que le ofrezca Biotest para sacar más rentabilidad por litro de plasma procesado y ahorrar costes.

Este jueves, además de los resultados semestrales, Grifols ha anunciado la venta de los activos de su filial estadounidense Goetech LLC, también conocida como Medkeeper, por un importe de 91,6 millones de euros. La desinversión en la compañía que desarrolla aplicaciones informáticas para la farmacia hospitalaria es una de las operaciones incluidas en el plan de ventas en negocios no estratégicos.

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