La inversión inmobiliaria vive el mejor arranque de año de la historia
La consultora CBRE estima que España atrajo 9.870 millones entre enero y junio, la cifra más alta en sus registros
Ni pandemia ni guerra de Ucrania. La inversión inmobiliaria en España ha vivido un arranque de año imparable. El resultado es el primer semestre con mayor inversión de la historia: cerca de 10.000 millones, según los datos publicado este miércoles por CBRE, la mayor consultora inmobiliaria mundial. Se trata de un 80% más que en el mismo periodo del año pasado (es decir, casi el doble) y supera en casi un 14% al primer semestre de 2015, hasta ahora el mejor de la historia.
La inversión de 9.870 millones se desglosa en 4.42...
Ni pandemia ni guerra de Ucrania. La inversión inmobiliaria en España ha vivido un arranque de año imparable. El resultado es el primer semestre con mayor inversión de la historia: cerca de 10.000 millones, según los datos publicado este miércoles por CBRE, la mayor consultora inmobiliaria mundial. Se trata de un 80% más que en el mismo periodo del año pasado (es decir, casi el doble) y supera en casi un 14% al primer semestre de 2015, hasta ahora el mejor de la historia.
La inversión de 9.870 millones se desglosa en 4.424,1 millones en el primer trimestre y 5.445,5 millones en el segundo. A la cifra contribuyen los 1.987 millones de la operación por la que el BBVA recompró 662 sucursales a la socimi Merlin Properties. Es decir, que más de una quinta parte de la inversión total (un 20,1% exactamente) se correspondió únicamente con esa transacción. Eso hizo que el retail (el anglicismo con el que se denomina en jerga inmobiliaria a los activos comerciales) concentrara la mayor atención de los inversores: 2.918 millones. Una alegría para un sector que sufría para atraer dinero desde la pandemia. Como prueba, el dato de este primer semestre multiplica por ocho el del mismo periodo de 2021.
Tras los activos comerciales, el residencial (donde se incluye la vivienda, pero también otras tipologías de edificios residenciales) fue el segundo sector con mayor tirón. Atrajo inversiones por 2.451 millones, un 71% más que entre enero y junio del año pasado. Más de la mitad de ese dinero tenía por objetivo inmuebles cuyo destino final es el alquiler de vivienda. Una quinta parte fue para residencias de estudiantes y casi lo mismo se destinó al coliving (edificios con servicios comunes, similares a las residencias de estudiantes pero que se destinan a otro público, como por ejemplo jóvenes profesionales extranjeros).
La tarta inversora se completó con 1.650 millones en el sector hotelero, 1.175 millones en el industrial y logístico (que experimenta un gran tirón a raíz de la pandemia aunque en esta ocasión se frena y queda un poco por debajo de las cifras de un año atrás) y 1.075 millones en inmuebles de oficinas. CBRE también incluye otros 600 millones en lo que denomina “sector alternativo”, donde se incluyen edificios con usos sanitarios y residencias de ancianos, entre otras tipologías.
Para Miriam Goicoechea, directora del departamento de Research (estudios) de CBRE España, las cifras “ponen de manifiesto que el sector inmobiliario en España sigue siendo atractivo para los inversores, incluso en un contexto macroeconómico cambiante”. Aunque normalmente el segundo semestre es mejor para la inversión que el primero (así ha sucedido en siete de los diez últimos años), la experta advierte en una nota enviada a los medios sobre “la volatilidad existente en el mercado”.
Esa volatilidad, sin embargo, no ha impedido un récord histórico en los registros de la consultora, que datan de 2011. La inversión inmobiliaria (es decir, el dinero que se destina a inmuebles con finalidad de obtener una rentabilidad de ello) creció en España a raíz de la salida de la Gran Recesión. Eso hizo que en 2015 se registrara un primer semestre imbatido hasta ahora y marcado, entonces también, por una gran operación en la que intervenía Merlin. Aunque entonces como comprador, ya que se hizo por casi 1.800 millones con Testa, una inmobiliaria patrimonialista con miles de viviendas que años después acabaría bajo control del fondo Blackstone.
Si se amplía el radar también a los segundos semestres del año, el periodo con el que ha arrancado este 2022 se queda en el tercer lugar del podio en lo que a inversión inmobiliaria se refiere. Le supera la segunda mitad de 2018 (el año de todas las plusmarcas, ya que en total la inversión superó los 20.000 millones y más de 13.000 millones se concretaron entre julio y diciembre) y también le supera por poco (con 9.979 millones de inversión) el segundo semestre de 2016.