Los trabajadores de Paradores cobrarán un plus de dos millones por estar en su casa durante el confinamiento

La plantilla recibirá este extra y su sueldo íntegro tras la decisión de la empresa pública de no aplicar un ERTE como reclamaban los sindicatos y habían hecho el resto de cadenas de hoteles

El Parador de Sigüenza (Guadalajara)PARADORES (PARADORES)

Los casi 4.000 empleados de la empresa pública Paradores de Turismo cobrarán dos millones de euros adicionales a su sueldo en concepto de diversos pluses, como productividad o nocturnidad, que la empresa dejó de pagarles durante el periodo de confinamiento por la pandemia en 2020 pese a que no tuvieron que trabajar durante aquellos meses, entre el 12 de abril y el 24 de junio de 2020, según han informado a este diario en fuentes laborales.

El cobro de este plus se produce después de que la empresa pública ...

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Los casi 4.000 empleados de la empresa pública Paradores de Turismo cobrarán dos millones de euros adicionales a su sueldo en concepto de diversos pluses, como productividad o nocturnidad, que la empresa dejó de pagarles durante el periodo de confinamiento por la pandemia en 2020 pese a que no tuvieron que trabajar durante aquellos meses, entre el 12 de abril y el 24 de junio de 2020, según han informado a este diario en fuentes laborales.

El cobro de este plus se produce después de que la empresa pública presidida ahora por Pedro Saura, pero que en la época del confinamiento estaba liderada por Óscar López, actual jefe de Gabinete de la presidencia del Gobierno, decidiera no aplicar un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) como reclamaban los sindicatos y como hicieron el resto de cadenas hoteleras privadas durante la pandemia, ante la evidencia de que no podían tener clientes por la prohibición de salir del domicilio decretada por el Gobierno en el estado de emergencia. Paradores decidió mantener activa a toda su plantilla pagándole su sueldo íntegro pero restándoles solo los complementos. Con la mayoría de empleados en casa por el primer gran confinamiento decretado por el Gobierno, la empresa y los representantes de los trabajadores llegaron a un acuerdo por el cual entre el 14 de marzo, cuando se inició el estado de alarma, y el 29 de marzo se gastarían los días de exceso de jornada, descansos y vacaciones pendientes. En otro segundo pacto, se acordó un permiso retribuido recuperable que llegó hasta el 11 de abril. Sin embargo, la red de Paradores siguieron cerrada hasta el 24 de junio, sin que la dirección y los sindicatos llegaran a un acuerdo sobre qué hacer. Estos últimos propusieron que se hiciera un ERTE (despido temporal) pero la dirección de Paradores alegó que ninguna empresa pública lo había hecho y optó por aplicar una licencia excusatoria de trabajar con salario íntegro, prorratas de pagas extra y algunos complementos.

Este trato de favor no contentó a los sindicatos CC OO, UGT y CSIF que llevaron el asunto a los tribunales exigiendo también el pago de los complementos salariales por nocturnidad, turno partido o prima de producción, aunque todos los empleados estuvieran en sus domicilios sin trabajar, debido a que la mayor parte de la plantilla se ocupa en labores presenciales como corresponde a la actividad hotelera.

El Tribunal Supremo les dio la razón en una sentencia del pasado 19 de mayo y confirmó que Paradores de Turismo de España deberá pagar los complementos salariales correspondientes al periodo en el que sus establecimientos estuvieron cerrados por el estado de alarma durante la primera etapa de la pandemia al no haber activado un expediente temporal de empleo.

“Paradores tiene que dar cumplimiento a una sentencia del Tribunal Supremo por la que se deben pagar las licencias retribuidas obligatorias correspondientes al periodo en el que nuestros establecimientos permanecieron cerrados por el estado de alarma durante la pandemia y en los que el personal se mantenía en una situación de permiso no recuperable. Todo ello debido a que durante este periodo la empresa no acudió al Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Paradores todavía no ha finalizado las tareas de cuantificación de las cantidades a abonar a su personal en cumplimiento de dicha sentencia”, ha señalado a requerimiento de este diario una portavoz de la empresa.

A costa del contribuyente

Tanto el sueldo de los empleados de Paradores como los pluses de la plantilla van a costa del contribuyente, porque la empresa pública ha registrado fuertes pérdidas en los últimos años. Por eso, la entidad, que durante la pandemia presidía Óscar López, recibió una inyección del Estado de 25 millones de euros a finales de 2020 para tapar el agujero de las nóminas. Y en 2022, ya con Saura en la dirección, el Estado tuvo que inyectar otros 23 millones mediante una ampliación de capital.

La cadena hotelera, caracterizada por situarse en lugares emblemáticos e históricos como castillos o conventos, con más de 100 años de historia cuenta 97 establecimientos y en torno a 3.000 empleados (4.000 contando los temporales).

La inyección de dinero público no ha impedido que Paradores, siguiendo la tendencia del sector hotelero, haya subido sus precios este verano al menos un 8%, según admite la red. Saura defiende que el incremento de precios está por debajo de la media del sector y es consecuencia del efecto de la inflación sobre los costes. El presidente de la red pública de hoteles ha señalado que espera un verano histórico, superando la ocupación prepandemia y, para la temporada que va de junio a septiembre, un 8% superior a la de 2019. Los altos niveles de ocupación para este verano y la subida de precios de los hoteles hacen que la empresa tenga una expectativa de ingresos un 25% superior a los del año pasado, cuando ascendieron a 228 millones.

Pedro Saura, que fue número dos del exministro de Transportes José Luis Ábalos como secretario de Estado de Infraestructuras, es el presidente de Paradores desde el verano de 2021. Su sueldo en la compañía, incluidos los complementos (una retribución fija de 156.103 euros y otra variable de 35.810 euros), duplica al de la de ministra de Transportes, Raquel Sánchez.

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