Estados Unidos, Suiza y Singapur, los países con más opacidad financiera
El país norteamericano encabeza la lista de paraísos fiscales de Tax Justice Network
Pese a los avances en intercambio de información fiscal y transparencia financiera, la cantidad de dinero que los más pudientes logran ocultar a lo largo y ancho del globo sigue siendo abrumadora: unos 9,5 billones de euros escondidos en terceros países o jurisdicciones a través de legislaciones opacas. Es una cantidad equivalente a casi ocho veces el PIB de España. Estas son las estimaciones de la organización británica Tax Justice Network (TJN), que este martes ha publicado la última edición de su ...
Pese a los avances en intercambio de información fiscal y transparencia financiera, la cantidad de dinero que los más pudientes logran ocultar a lo largo y ancho del globo sigue siendo abrumadora: unos 9,5 billones de euros escondidos en terceros países o jurisdicciones a través de legislaciones opacas. Es una cantidad equivalente a casi ocho veces el PIB de España. Estas son las estimaciones de la organización británica Tax Justice Network (TJN), que este martes ha publicado la última edición de su Índice de Secreto Financiero, en el que Estados Unidos sale como el peor parado en cuanto a opacidad financiera, seguido por Suiza y Singapur.
El país norteamericano cuenta con regímenes fiscales muy atractivos, como el de Delaware o Nevada, y ha salido particularmente perjudicado en la clasificación de TJN por no formar parte de acuerdos clave de intercambio de información, como el Estándar Común de Reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este mecanismo, en el que participan más de 100 países, aportó en 2020 información sobre 11 billones de dólares en patrimonio y activos que estaban ocultos.
La Administración de Joe Biden no es ajena al problema. Su secretaria del Tesoro, Janet Yellen, señaló en diciembre del año pasado que Estados Unidos podría ser “el mejor lugar para blanquear y ocultar ganancias obtenidas de forma ilícita”.
El Índice de Secreto Financiero o SFI, por sus siglas en inglés, revela en qué medida los países permiten ocultar y blanquear dinero offshore. La puntuación final que se atribuye a cada territorio ―se han analizado 141 jurisdicciones en este informe― depende tanto de la opacidad de su legislación, es decir de la ausente o escasa transparencia e intercambio de información con los demás países, como del volumen de servicios financieros ofrecido a los no residentes sobre el total global.
EE UU acusó un deterioro de ambas variables con respecto a la edición anterior, relativa a 2020: la opacidad aumentó por volver “a incumplir las normas internacionales y las prácticas de intercambio de información”, subraya el análisis, a la vez que el volumen de servicios financieros offshore creció un 21%, hasta alcanzar el 25,8% de los servicios financieros que proporcionan a los no residentes a nivel mundial todas las jurisdicciones.
“Resulta hipócrita que Estados Unidos, en virtud de la Ley de cumplimiento tributario de cuentas extranjeras (FATCA, por sus siglas en inglés) y los acuerdos intergubernamentales asociados (IGA, por sus siglas en inglés), sí exija que todos los países compartan información sobre las cuentas financieras en el extranjero de los contribuyentes estadounidenses, mientras que Estados Unidos, por su parte, comparte poca o ninguna información con los países sobre sus residentes”, señala el informe.
Singapur entra en el podium
Tras encabezar la clasificación anterior, las Islas Caimán ―uno de los muchos territorios británicos de ultramar que ofrece regímenes fiscales ventajosos― caen al puesto 14 en esta edición del informe. La mejora se debe a que publicaron por primera vez datos que indicaban el alcance real de los servicios financieros que proporcionan a los no residentes.
Quien permanece en lo más alto de la lista es Suiza, pese a mejorar algo su puntuación. El país helvético, famoso durante muchos años por su inquebrantable secreto bancario, se sitúa en segundo lugar en la edición de 2022 de TJN. Su calificación en cuanto a opacidad es peor a la de EE UU, pero su peso sobre el total de servicios prestados a los no residentes es muy inferior, por debajo del 4%.
En tercer lugar está Singapur, que remonta dos posiciones y entra por primera vez en el podium de los territorios más opacos. Al igual que EE UU, la ciudad-Estado ha visto deteriorarse tanto la opacidad de su sistema como aumentar el volumen de servicios financieros a los no residentes.
Honk Kong se sitúa en cuarto lugar, seguido por Luxemburgo, uno de los miembros fundadores de la Unión Europea que sin embargo Bruselas no incluye en su lista de paraísos fiscales. Alemania es el otro país del bloque comunitario que aparece en las primeras 10 posiciones, en el puesto número siete. Japón ocupa en sexto lugar, los Emiratos Árabes en el octavo; las Islas Vírgenes Británicas y Guernsey ―también dependiente del Reino Unido― completan el top ten.
A nivel global, el Índice de Secreto Financiero se está reduciendo, gracias a que cada vez más países introducen o mejoran las leyes de registro de los beneficiarios finales de bienes y activos y a los avances en la cooperación internacional contra el blanqueo y el intercambio de información. Pese a ello, el informe alerta de que la contratendencia de cinco países del G7 —Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Alemania e Italia—, que han aumentado su opacidad financiera, está frenando la mejora global.