La OCDE ve signos de ralentización económica en Europa
El efecto de la guerra de Ucrania y la incertidumbre que persiste por el coronavirus han hecho retroceder a las principales economías en el último mes
Las principales economías del Viejo Continente dan un paso atrás. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ve síntomas de ralentización en Europa: la actividad económica ha retrocedido un 0,17% en marzo respecto a febrero en la zona euro, según sus indicadores compuestos avanzados publicados este lunes. El frenazo económico se debe a los efectos de la guerra de Ucrania, así como a las incertidumbres que todavía persisten por la pandemia. “Hay una pérdida de impulso del crecimiento en...
Las principales economías del Viejo Continente dan un paso atrás. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ve síntomas de ralentización en Europa: la actividad económica ha retrocedido un 0,17% en marzo respecto a febrero en la zona euro, según sus indicadores compuestos avanzados publicados este lunes. El frenazo económico se debe a los efectos de la guerra de Ucrania, así como a las incertidumbres que todavía persisten por la pandemia. “Hay una pérdida de impulso del crecimiento en Europa”, apunta la OCDE en su nota.
En Alemania (-0,13% en marzo), Francia (-0,25%), Italia (-0,23%), Reino Unido (-0,28%) y España (-0,16%) se aprecia la desaceleración en los últimos meses. El caso español, si se mira el crecimiento mes a mes, se observa cómo entró en terreno negativo desde el pasado noviembre y la caída se acentúa desde entonces. Esto se añade a las previsiones de las principales casas de estudio, que reducen en unos tres puntos las estimaciones de crecimiento del PIB español para este 2022.
En la zona euro en su conjunto el descenso se situó en el 0,17%. “Se prevé una pérdida de impulso del crecimiento, espoleada por una contracción de los indicadores de confianza de los consumidores y el aumento de la inflación”, añade la OCDE. El organismo advierte asimismo de que este indicador se debe interpretar con cautela. Como avisan todas las organizaciones que lanzan ahora sus previsiones, los cálculos están muy expuestos al devenir de la invasión de Rusia. Es decir, en función de la duración e intensidad de la guerra, los estragos económicos podrán ser mayores o menores. Además, también persisten las dudas con la crisis del coronavirus y posibles nuevas variantes que den al traste con la recuperación y apertura económica tras un periodo oscuro marcado por las restricciones sanitarias.
Fuera de Europa, entre las economías que están dentro del organismo, la tendencia sigue siendo estable. Esto se observa con Estados Unidos, Japón y Canadá. Y entre los emergentes, China y la India mantienen asimismo un crecimiento estable. No ocurre lo mismo con Brasil, donde se aprecia una desaceleración importante. Entre los Estados latinoamericanos miembros de la OCDE, sorprende la caída de Chile, con un descenso del 0,48% en marzo.
Este indicador adelantado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico trata de anticipar con entre seis y nueve meses las fluctuaciones en el ciclo económico. Se basa en una serie de parámetros como las carteras de pedidos, los indicadores de confianza, los permisos de construcción, los tipos de interés a largo plazo y las matriculaciones de automóviles nuevos, entre otros.
Sobre el zarpazo de la invasión rusa de Ucrania, la OCDE ya publicó a mitad de marzo un primer impacto sobre el impacto económico. Aunque matizaba que la situación era muy incierta y todo quedaba a expensas de la duración de la ofensiva, calculaba que el PIB global perdería al menos un punto porcentual. En el caso de la zona euro, la caída sería incluso mayor, de 1,4 puntos, por su cercanía y por su mayor dependencia energética con Rusia. Otros organismos como el FMI prevén que la economía ucrania se reduzca un tercio y el Banco Mundial elevó este domingo la estimación y acerca el desplome del PIB de Ucrania a casi la mitad.