Pactos de La Moncloa 2.0
En una situación similar a la de 1977, la reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo debería iniciar un diálogo para hacer frente a la crisis, pero es poco probable
En 1973, España era una economía adicta al petróleo y la crisis del crudo nos afectó especialmente. El Gobierno de la época decidió no repercutir la subida de precios a los consumidores y en tres años provocó un fuerte déficit público y déficit exterior. En 1977, con una moneda inestable, sin acceso a los mercados de capitales internacionales y sin mercado organizado de deuda pública doméstico, el Gobierno de Suárez tuvo que asumir la realidad y abrir las compuertas de los precios regulados. La inflación superó el 30%, la tasa de paro el 20% y el índice de miseria, la suma de inflación y paro ...
En 1973, España era una economía adicta al petróleo y la crisis del crudo nos afectó especialmente. El Gobierno de la época decidió no repercutir la subida de precios a los consumidores y en tres años provocó un fuerte déficit público y déficit exterior. En 1977, con una moneda inestable, sin acceso a los mercados de capitales internacionales y sin mercado organizado de deuda pública doméstico, el Gobierno de Suárez tuvo que asumir la realidad y abrir las compuertas de los precios regulados. La inflación superó el 30%, la tasa de paro el 20% y el índice de miseria, la suma de inflación y paro que indica el descontento social, se disparó por encima del 50%. Suárez llamó a Felipe González y nacieron los Pactos de La Moncloa, la Constitución, la Democracia y nuestra integración al proyecto europeo.
La crisis actual tiene el mismo origen, ahora con el gas, con el desempleo en el 13% y la inflación al 10%. La ventaja hoy es que nuestra economía tiene más renta por habitante y capital físico, empresarial y humano. Estamos en el euro con un banco central creíble. Y, como acaba de afirmar Elon Musk, presidente de Tesla, tenemos las mejores condiciones para convertirnos en la Arabia Saudí de Europa produciendo energía solar y eólica para reducir la dependencia del gas ruso y salir de la crisis más reforzados.
Este jueves se reunieron Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en lo que podría ser el inicio de unos Pactos de La Moncloa 2.0, aunque parece poco probable que tenga éxito. El presidente presentó su plan de medidas contra la crisis en el Congreso ya publicado en el BOE como decreto ley para su aprobación. Sería necesario abrir un diálogo discreto con el PP y el resto de partidos de la Cámara para acordar un plan consensuado que facilite el acuerdo y la imagen de unidad de nuestros políticos que reclamamos los españoles mayoritariamente en las encuestas.
El PP pide que el Gobierno baje la inflación con una rebaja en el impuesto sobre la renta y reduciendo el gasto superfluo. Lo primero es un error conceptual de primero de grado de Economía. Una bajada de impuestos pone más dinero en los bolsillos de las familias, aumenta el consumo y la inflación. Lo que hizo Suárez en 1977 fue subir los impuestos. Estando en el euro podemos permitirnos no subir impuestos en medio de la crisis. Pero bajarlos aumentaría la inflación y el desempleo.
Para bajar la inflación, podrían pactar una modificación de la tarifa regulada de la luz que aprobó el PP en 2013, que explica el diferencial de inflación que tenemos con los socios europeos. El PP debería contarnos su modelo energético. Y ambos podrían acelerar la implantación de renovables, donde es necesaria la coordinación de la administración central con la autonómica y local.
En gasto superfluo, el PP debería predicar con el ejemplo. Feijóo lleva 13 años gobernando Galicia aumentando el gasto; en Andalucía han aumentado el gasto un 25% desde 2018 y en Madrid, un 15% desde 2019.