El turismo se recupera: acariciará los niveles prepandemia en Semana Santa

Llega la recuperación al sector turístico, uno de los más lastrados por la crisis del coronavirus. Esta Semana Santa los empresarios recobrarán las ventas que tuvieron en 2019. Los hoteles estarán prácticamente completos. Exceltur, la agrupación de las grandes compañías del sector, y CEHAT, la patronal hotelera, coincidieron este jueves en que el resurgir del sector avanza cada vez con más fuerza debido a las ganas de vi...

Llega la recuperación al sector turístico, uno de los más lastrados por la crisis del coronavirus. Esta Semana Santa los empresarios recobrarán las ventas que tuvieron en 2019. Los hoteles estarán prácticamente completos. Exceltur, la agrupación de las grandes compañías del sector, y CEHAT, la patronal hotelera, coincidieron este jueves en que el resurgir del sector avanza cada vez con más fuerza debido a las ganas de viajar de los ciudadanos tras 24 meses de restricciones.

Tanto es así que esta Semana Santa se prevé recobrar el 90% de los ingresos previos a la pandemia y en algunos puntos de la geografía española, como Canarias, incluso superarlos. Una recuperación que se prolongará durante el verano y permitirá cerrar el año con un PIB turístico de 141.681 millones de euros, 51.556 millones más que en 2021 y apenas 13.000 millones menos que en 2019. “La demanda española se habrá recobrado al completo y la europea estará aún 11% por debajo del año previo a la pandemia”, según José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur.

En enero y febrero los viajeros nacionales han llenado el 62% de las plazas hoteleras, mientras que los internacionales han ocupado el 38% restante. Sobre todo británicos, alemanes, franceses y holandeses.

Para estos días de Semana Santa serán los destinos interiores y del norte de España los que mejores resultados arrojarán a tenor de las previsiones de los empresarios. Sobre todo Extremadura, Navarra y Aragón. En el litoral despuntan Cantabria, Canarias y Asturias.

Las ganas de viajar de los ciudadanos nacionales e internacionales están por encima, de momento, de la pérdida de poder adquisitivo que están propiciando las subidas de los precios experimentados por la energía o la cesta de la compra. Eso sí, es una de las preocupaciones que planean sobre la industria y cuyo impacto será superior al que está provocando la guerra de Ucrania, que Exceltur cifra en un descenso de las reservas del 7,7% en un primer momento. “Lo que nos preocupan son los precios” porque pueden restar poder de compra a los turistas y derivar en problemas de financiación para las empresas, admitía Jorge Marichal, presidente de CEHAT.

Tarifas

Las tarifas hoteleras también superan los niveles de 2019, en marzo estaban un 7% por encima. Aumentan sobre todo en Andalucía y Canarias, se mantienen en Madrid y bajan un poco en Barcelona porque el turismo urbano recobra el aliento más lentamente que el vacacional. La ocupación todavía se sitúa un 30% por debajo de los registros previos a la pandemia, pero las estancias medias están creciendo. Según la patronal hotelera, las reservas para el mes de abril alcanzan el 38% mientras que para mayo y junio se sitúan en el 30%. En las islas estos porcentajes son muy superiores. Porque otro de los cambios producidos por la pandemia es que la contratación cada vez más sea de última hora. También que se incremente la compra directa en los hoteles.

Durante el primer trimestre del año, las ventas de la industria turística se sitúan un 15,8% por detrás de las alcanzadas en 2019, unos datos mejores de los previstos hace apenas un mes. Canarias cerró a una distancia de solo el 3%. El mercado de trabajo avala esta recuperación, con solo un nivel de empleo un 3,5% por debajo de 2019. Un dato alentador sobre el que Exceltur pone un pero: “Es preocupante la subida de los costes laborales en los convenios indiciados a la inflación”, que como el encarecimiento de la energía o las materias primas, los empresarios no podrán trasladar íntegramente al consumidor. El lobby turístico estima que el cliente compensará una cuarta parte del coste, en tanto que las empresas tendrán que asumir el resto en sus cuentas de resultados. “Los márgenes empresariales se verán afectados”, decía Zoreda al tiempo que mandaba un mensaje al Gobierno: “No se pueden postergar las necesidades de ayuda a un sector por haber demostrado capacidad de resiliencia durante la crisis”.