Banco Santander mantiene sus objetivos de 2022 a pesar de la guerra de Ucrania

La entidad aprueba el reparto de un dividendo complementario en efectivo de 0,0515 euros por acción que se pagará en mayo

Madrid -
Ana Botín, presidenta de Banco Santander.Pablo Monge

Banco Santander mantiene el camino marcado al cierre del ejercicio 2021. Los vaivenes económicos derivados de la invasión rusa de Ucrania, que ya se sienten y tendrán nuevas consecuencias en los próximos meses, no han hecho modificar los objetivos de la entidad, como ha asegurado este viernes su presidenta, Ana Botín, en la junta general de accionistas: “Basándonos en el consenso económico actual, confiamos en alcanzar los objetivos financi...

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Banco Santander mantiene el camino marcado al cierre del ejercicio 2021. Los vaivenes económicos derivados de la invasión rusa de Ucrania, que ya se sienten y tendrán nuevas consecuencias en los próximos meses, no han hecho modificar los objetivos de la entidad, como ha asegurado este viernes su presidenta, Ana Botín, en la junta general de accionistas: “Basándonos en el consenso económico actual, confiamos en alcanzar los objetivos financieros de 2022 que anunciamos en febrero, manteniendo una alta rentabilidad en América y mejorando la de Europa”, ha afirmado. La junta ha aprobado el pago a partir del 2 de mayo de un dividendo complementario en efectivo de 0,0515 euros por acción, lo que equivale a un desembolso de 865 millones.

Además, la junta de accionistas ha dado el visto bueno al reequilibrio de poderes entre Botín y el consejero delegado, José Antonio Álvarez: el consejero reportará directamente al consejo de administración y no a la presidenta como hacía hasta ahora. También ha reelegido cinco consejeros, entre ellos el propio Álvarez. Y ha dado luz verde para realizar otra reducción de capital por un importe máximo de 867 millones de euros, equivalente al 10% del capital social del banco. El informe anual de remuneraciones de los consejeros, en votación consultiva, también ha salido adelante, aunque con el rechazo de casi un 12% de los accionistas.

Botín ha adelantado en su intervención que la actividad comercial del banco se ha mantenido a un nivel fuerte en el primer trimestre de este año, con ingresos en línea con los meses anteriores y con un crecimiento interanual de la nueva producción de créditos estimado en el 8%, en niveles prepandemia. “La eficiencia y el coste del crédito se mantuvieron en línea con lo previsto, el retorno sobre capital tangible ordinario, por encima del 13%, y nuestra ratio de capital CET1 fully loaded, en el 12%, alineados con los objetivos anuales”, ha añadido la presidenta.

Sobre las consecuencias de la guerra de Ucrania, el grupo ha detallado que su exposición crediticia (si se suma Rusia y Ucrania) es solo de 80 millones de euros. “Sin embargo, no debemos minimizar el efecto indirecto que la invasión va a tener: una mayor inflación, un menor crecimiento económico, especialmente en Europa, e impactos que van más allá del fuerte aumento de los precios de la energía”, ha subrayado Botín en la junta celebrada en la sede del Santander en Madrid. La ejecutiva, de hecho, ha recordado que las consecuencias dependerán de la duración de la invasión, su intensidad y las políticas que se adopten, aunque ya da por descontado un crecimiento económico más lento de lo esperado.

En este contexto, la presidenta ha sostenido que la fortaleza de la entidad se basa en su modelo de negocio y, sobre todo, en la diversificación. “La diversificación demostró ser una ventaja competitiva durante la crisis financiera de 2008, durante la crisis de deuda soberana de 2011 y durante la pandemia, y explica por qué Santander siempre ha tenido uno de los mejores resultados entre los bancos de Europa en los tests de estrés del Banco Central Europeo”, ha incidido. En este aspecto, gana especial relevancia la buena posición de los mercados americanos en los que está presente el grupo, con una menor exposición y una mejor previsión económica para los próximos meses que Europa.

De ahí la confianza en cumplir los objetivos marcados: por un lado, un crecimiento de ingresos de alrededor del 5% en 2022 y, por otro, situar la ratio de eficiencia (gastos sobre ingresos, mejor cuanto más baja) en el 45%. Igualmente, también calcula un RoTe (retorno sobre el capital tangible ordinario) superior al 13% y mantener su capital de calidad en el 12%. Además, prevé repartir entre sus accionistas el 40% de sus beneficios para 2022, el mismo porcentaje que el ejercicio anterior. Y aspira a que ese porcentaje crezca hasta el 50% en ejercicios posteriores.

“2021 fue el primer año en el que llevamos a cabo una recompra de acciones, una manera de remunerar a los accionistas mediante la cual la compañía recompra sus propias acciones y posteriormente las amortiza, reduciendo así el número total de acciones vivas. A medida que disminuye el número de acciones vivas, los derechos económicos de cada acción aumentan, incrementándose así también el valor de cada acción, ya que representa una parte mayor del Santander, de sus beneficios, dividendos y activos”, ha recordado Botín. Así, la retribución de los accionistas se repartirá a través de dividendos en efectivo y recompras de acciones.

Crecimiento de costes por debajo de la inflación

Para este ejercicio, según ha explicado a los accionistas el consejero delegado, José Antonio Álvarez, la entidad se propone el objetivo de mantener el crecimiento de los costes por debajo de la inflación. “Esperamos volver a mejorar la eficiencia del grupo, apoyados en los planes de transformación que estamos llevando a cabo en todas las regiones”.

El Santander repartirá 3.400 millones de euros con cargo al ejercicio anterior. Unos 1.700 millones se abonarán con un dividendo en efectivo de 4,85 céntimos entregado en noviembre. A esto hay que sumar el pago complementario del dividendo aprobado este viernes. Los otros 1.700 millones se pagan a través de la recompra de acciones: el plan por 841 millones que el grupo completó a finales de 2021 y un segundo que tiene actualmente en marcha por otros 865 millones. El banco amortizará estas acciones adquiridas, una reducción de capital que también debe ser autorizada este viernes por la junta.

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