Ribera llama a las empresas energéticas a ajustar sus márgenes
La ministra de Transición Ecológica pide a las eléctricas que no eleven los precios que cobran a los consumidores y a las petroleras, que absorban parte de la subida
Ante el alza del coste de energía y combustibles, todos tienen que arrimar el hombro. Incluidas las empresas energéticas, que aún disponen de “margen” de maniobra para absorber parte del incremento de precios y contribuir así al “esfuerzo” que ya están haciendo ciudadanos y Gobierno. Ese es el mensaje que la ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno español, Teresa Ribera, ha lanzado este jueves desde París, pocas horas antes de que comience en Bruselas la vital negociación entre los Veintisie...
Ante el alza del coste de energía y combustibles, todos tienen que arrimar el hombro. Incluidas las empresas energéticas, que aún disponen de “margen” de maniobra para absorber parte del incremento de precios y contribuir así al “esfuerzo” que ya están haciendo ciudadanos y Gobierno. Ese es el mensaje que la ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno español, Teresa Ribera, ha lanzado este jueves desde París, pocas horas antes de que comience en Bruselas la vital negociación entre los Veintisiete para tratar de abaratar la factura de la luz y a pocos días, también, de que el Gobierno de Pedro Sánchez presente —el próximo martes— un gran paquete de medidas para responder a la escalada de precios.
“En una situación tan complicada, no puede haber solo un esfuerzo del consumidor, del contribuyente. Debe haber también un esfuerzo por parte de aquellas empresas que están en posición de hacerlo”, ha dicho Ribera a periodistas en los márgenes de la cumbre ministerial de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que concluye este jueves en la capital francesa. En el caso de las petroleras, Ribera ha subrayado que ya le ha trasladado al sector la demanda de que analicen “dónde puede cada uno de ellos aportar, reduciendo su margen” de beneficios para estar “a la altura” del esfuerzo que realizan ya los consumidores.
“Creo que tienen margen para hacerlo, entienden perfectamente que la situación es complicada para todos”, ha subrayado la ministra. “El primer esfuerzo tiene que ser, por supuesto, por parte del presupuesto público, pero no puede basarse solamente en un esfuerzo unilateral, tiene que haber un esfuerzo también de reducción de márgenes de beneficio por parte del sector”.
El mensaje también va dirigido a las eléctricas. “En la medida de lo que corresponda, deben hacer un esfuerzo”, ha señalado. Para ello, ha apuntado dos vías. Por una parte, las eléctricas podrían “ampliar” sus contribuciones para la cobertura del bono social para consumidores vulnerables. Por otro, Ribera ha apelado a “un mantenimiento de tarifas en niveles previos a los precios que estamos viendo estos días”. Algo que podría traducirse en una “no revisión de las tarifas para sus clientes industriales y domésticos, o una nueva contratación muy moderada”.
Según Ribera, las empresas “lo entienden, del mismo modo que entienden que quizás sea necesario adelantar las liquidaciones que en principio correspondían cada tres años a las empresas que generan electricidad con renovables de la primera generación”. En este sentido, ha dicho, el Gobierno propondrá un “paquete equilibrado” que permita “contar con una contribución mayor de empresas que, ciertamente, son capitales para el bienestar de la población y para la producción industrial, pero que están en un momento particularmente turbulento que no siempre se traduce en un mantenimiento de precios razonables para consumidores”.
Antes de la cita del martes en Madrid vendrá la de este jueves y viernes en Bruselas, en la que los Veintisiete deben abordar medidas para afrontar la escalada de precios a escala comunitaria y no únicamente nacional. Una cita que Ribera reconoce que va a ser “complicada, intensa” porque no todos los Estados le dan el mismo peso a los dos elementos claves, la seguridad del suministro y los precios asequibles. Aun así, ha dicho, España considera crucial que se logre “una respuesta unida, no desequilibrada”.
La ministra no ha querido revelar si España y Portugal, en caso de que no haya de consenso, podrían decidir fijar por su cuenta un tope al precio del gas, una de las alternativas que hay encima de la mesa. “Tenemos dos días para encontrar una solución de consenso y respaldada unánimemente, y es en lo que nos tenemos que centrar en este momento”, ha replicado.