La guerra en Ucrania agrava la crisis de precios de los carburantes, que baten un nuevo récord histórico
Llenar un depósito medio de gasolina o diésel cuesta 18 euros más que hace un año
La cotización del petróleo supone menos del 40% del precio final de los carburantes, pero su incesante subida en las nueve últimas semanas sigue haciendo mella en los surtidores y en los bolsillos de los españoles. Con el crudo en máximos desde 2008 —...
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La cotización del petróleo supone menos del 40% del precio final de los carburantes, pero su incesante subida en las nueve últimas semanas sigue haciendo mella en los surtidores y en los bolsillos de los españoles. Con el crudo en máximos desde 2008 —la referencia europea toca este jueves los 120 dólares, el doble que hace un año, impulsado por la ofensiva militar rusa sobre Ucrania—, la gasolina roza los 1,61 euros por litro y el gasóleo queda al filo de los 1,5 euros, sendos récords desde que hay registros. En ambos casos, la subida semanal ronda el 1%, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Llenar un depósito estándar de gasolina (55 litros) en España supone hoy un desembolso de algo más de 88 euros, 18 euros más que en marzo de 2021. En el caso del gasóleo, el coste medio asciende hasta los 82 euros, también unos 18 más que hace un año. Esta es la quinta semana consecutiva en la que los carburantes marcan récords históricos. El máximo de 2012, vigente hasta entonces, queda ya lejos de los niveles actuales: casi un 6% por debajo en el caso de la gasolina y un 3,5% en el del diésel.
Menor carga fiscal que en la media de la eurozona
Pese a que el ritmo de escalada en el último año está siendo incluso superior en España que en el resto de Europa, el litro de carburante sigue siendo notablemente más barato que en la mayoría de países del euro. La gasolina es un 12% menos costosa que en la media del bloque y el diésel, un 11%. Una brecha que responde a la menor carga fiscal sobre los carburantes que en el resto de países de la moneda única.
La subida del petróleo y, por ende, de los combustibles, dista mucho de ser una novedad en las últimas semanas. La segunda mitad del año pasado ya fue desastrosa para el bolsillo de todos los hogares, tengan o no coche particular: el aumento en los costes de transporte tienen incidencia sobre toda la cesta de la compra. Sin embargo, la orden de Vladímir Putin de invadir Ucrania el jueves pasado y la represalia occidental en forma de duras sanciones económicas han sido la puntilla: en solo una semana, la escalada del crudo ronda el 20% y se traslada directamente a los puntos de repostaje.