Escrivá se abre a modificar las cuotas de los autónomos: propone una nueva horquilla de entre 214 y 991 euros en función de sus rendimientos
El ministro altera también el concepto de ingresos reales, eliminando las amortizaciones y las previsiones
La primera propuesta que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones puso sobre la mesa para definir la horquilla sobre la que los autónomos deberían adecuar sus cotizaciones en función de sus ingresos reales comprendía entre los 184 euros para aquellos con menores rendimientos, y los 1.267 euros de quienes acreditasen los más altos. Sin embargo, el tablero de juego ha cambiado, y los márgenes son ahora disti...
La primera propuesta que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones puso sobre la mesa para definir la horquilla sobre la que los autónomos deberían adecuar sus cotizaciones en función de sus ingresos reales comprendía entre los 184 euros para aquellos con menores rendimientos, y los 1.267 euros de quienes acreditasen los más altos. Sin embargo, el tablero de juego ha cambiado, y los márgenes son ahora distintos. En el encuentro de este martes con las organizaciones que representan a los trabajadores por cuenta propia, el departamento que dirige José Luis Escrivá ha alterado los parámetros de su planteamiento original en los dos extremos: propone ahora 214 euros para los autónomos con menos ingresos (30 euros más) y 991 euros para los márgenes más elevados (276 menos).
Fuentes presentes en la reunión aseguran que esta nueva propuesta se ha comunicado a las organizaciones de autónomos (ATA, Uatae y UPTA) de manera verbal, y sin ningún papel de por medio. Sin embargo, sí que reconocen que en ella se han incorporado algunas de las demandas que venían poniendo sobre la mesa desde un primer momento. La principal, por tratarse del punto de partida de este nuevo esquema de cotización, que sigue las recomendaciones del Pacto de Toledo, es la que tiene que ver con el replanteamiento del concepto de ingresos reales sobre el que versa la norma. ATA, la organización afín a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), es la que más en contra se había posicionado desde un primer momento. En la nueva propuesta se redefine el concepto, y se eliminan las amortizaciones y las previsiones que se contemplaban inicialmente, y que junto con los ingresos y los gastos deducibles servían para establecer el cálculo de los rendimientos. Además, a esta nueva cuenta se le restará un 5% de los rendimientos por gastos corrientes.
Esta nueva propuesta viene acompañada de un reajuste del resto de las cuotas, que no gusta a todas las organizaciones. Además de los retoques ya mencionados en los dos extremos de la horquilla, se modulan también las cantidades recogidas en los 13 tramos en función de los ingresos de los que se componía el primer modelo. En este nuevo diseño se elevan desde los 600 euros hasta los 700 euros mensuales el primer escalón de rendimientos a partir del cual se empieza a cotizar, y se eliminan los dos últimos, quedándose en los 3.190 euros los rendimientos más altos por los que habría de cotizarse por la cuota más alta (antes esta oscilaba entre los 1.123 y los 1.267 euros). Sin embargo, el grueso de la rebaja en las cantidades se produce en los tramos intermedios (entre los 900 y los 1.500 euros), “donde se concentra gran parte de la masa de los autónomos”, como reconocen fuentes de la negociación. Todos los detalles de este nuevo esquema de tramos se pondrá en conocimiento de las organizaciones de autónomos en el encuentro del próximo lunes.
“El problema no son los tramos, sino que seguimos teniendo un millón y medio de autónomos que tienen rendimiento cero. No podemos crear un sistema de ingresos reales cuando existen perfiles como estos”, señala Lorenzo Amor, presidente de ATA. “No podemos hacer un sistema ficticio o que solo llegue para un 60% de los autónomos”, añade. Desde este organismo, integrado en la CEOE del que Amor es vicepresidente, abogan por reformar el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), y no tratar de implementar sistemas que son “técnicamente muy complejos” y que generarían “autónomos de primera y de segunda”.
Menor recaudación
“Con esta nueva propuesta lo que se va a hacer es subirle la cuota a los que menos ingresan para bajársela a los que más. Nuestra estimación es que este cambio se producirá una merma de 500 millones en la recaudación. 500 millones menos para mejorar pensiones, prestaciones, y protección social, y que podrían ir a financiar las bonificaciones que planteamos para los tramos inferiores e intermedios de nuestra propuesta”, apuntan desde Uatae. Lamentan, a su vez, que el Ministerio de Seguridad Social se haya referido “genéricamente” a mejorar la protección de los autónomos con el compromiso de “reformar el cese de actividad”, pero sin detallar de qué manera. Tampoco acerca de las prestaciones o los subsidios por otras contingencias que esta organización ha trasladado en sus distintas propuestas.
“Es una propuesta insuficiente”, califica, por su parte, Eduardo Abad, presidente de UPTA. Desde esta organización apelan a una reducción de la cuota acorde a los rendimientos. “Pretendemos que haya un ahorro sustancial para los autónomos que tienen rentas de trabajo de 8.400 euros al año, de 960 euros de ahorro; para los que tienen rentas de 10.800, que haya un ahorro efectivo de 600 euros al año, y para los que tienen rentas de hasta 13.500 euros que el ahorro sea de 300 euros anuales”, defiende Abad. Para el líder de esta organización, no tiene sentido esta alteración de cuotas en los extremos. “Los tramos superiores son los que tienen que hacer un esfuerzo contributivo mayor para que los inferiores puedan reducir el suyo”, concluyen.