Sánchez anuncia convocatorias de los fondos europeos por más de 17.000 millones en los próximos seis meses
El presidente asegura que el Gobierno solicitará los 70.000 millones de los préstamos del plan comunitario antes de junio del año que viene
A España le ha costado arrancar la maquinaria para la gestión de los fondos europeos, pero parece que con la llegada del nuevo curso la velocidad de crucero deseada está más cerca. Según ha recordado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante 2021 se ha autorizado el 91% de los fondos (22.124 millones) y el 45,5% de lo presupuestado ya se ha ejecutado (11.000 millones). Aunque el gran acelerón está por llegar: “De cara...
A España le ha costado arrancar la maquinaria para la gestión de los fondos europeos, pero parece que con la llegada del nuevo curso la velocidad de crucero deseada está más cerca. Según ha recordado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante 2021 se ha autorizado el 91% de los fondos (22.124 millones) y el 45,5% de lo presupuestado ya se ha ejecutado (11.000 millones). Aunque el gran acelerón está por llegar: “De cara al primer semestre de este año se abrirán más de 150 convocatorias que van a poner a disposición del país más de 17.000 millones de euros”, ha asegurado Sánchez este jueves durante la clausura del foro Spain Investors Day.
El Ejecutivo no se conforma con gastar la parte de las transferencias directas, según explican los encargados de pilotar la gestión desde La Moncloa. Es decir, España pretende que el plan vaya a toda mecha para poder gastar también la parte del fondo de créditos reembolsables que le corresponde. “Los 70.000 millones de préstamos se solicitarán antes de junio de 2023″, ha aseverado Sánchez en la XII edición del Spain Investors Day, un foro organizado por Estudio de Comunicación con la colaboración de las entidades BNP Paribas y Exane BNP Paribas, y que cuenta con el patrocinio, entre otros, de PRISA, el grupo editor de EL PAÍS.
Los fondos europeos ha sido el gran asunto de las dos jornadas del evento, en el que se reúnen inversores internacionales y, este año, hasta 44 grandes cotizadas españolas. La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, también se ha referido este jueves a la importancia de esa inyección de capital y ha destacado que España es uno de los países más atractivos para invertir en este momento. Un día antes, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, también subrayaron la enorme oportunidad que suponen los fondos.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, avanzó el miércoles por su parte en este mismo sentido que el despliegue del Next Generation será una de las grandes palancas para la economía del país en los próximos años. Es decir, marcará el crecimiento del PIB, que dependerá en gran medida de un reparto eficaz y de una elección correcta en el gasto de los fondos. Estos son los deberes pendientes y el gran desafío para el conjunto del Estado.
Luz verde a la reforma laboral
El otro gran mensaje durante la segunda jornada del foro ha sido la reforma laboral: el Gobierno confía en que se saque adelante en el Congreso de los Diputados en los primeros días de febrero. De esta forma, el Ejecutivo trata de dar certezas y seguridad jurídica a los inversores, según han repetido tanto Calviño como Sánchez. Un visto bueno al texto de la reforma que esperan que se consiga sin cambios al texto que ha resultado de la negociación entre el Gobierno y los agentes sociales. “Espero que la ley sea apoyada y aprobada por el Parlamento sin ningún cambio, porque todas las palabras y las comas son el resultado de largas negociaciones y representan un equilibrio delicado que debería ser respetado en el proceso legislativo”, ha afirmado Calviño. Unas palabras que llegan en plena negociación con el resto de fuerzas políticas parlamentarias para conseguir el sí a la norma.
Sobre esta cuestión, la vicepresidenta para Asuntos Económicos ha insistido en que el texto es el resultado de una intensa negociación entre sindicatos, patronal y Gobierno. Un cambio legislativo que, según Calviño, cumple con las recomendaciones de Europa y con las expectativas de la población española. Entre estas peticiones internacionales —o exigencias— está por ejemplo el poner coto a la temporalidad, una de las cuentas pendientes de España. A la salida del foro, ante las preguntas de los medios de comunicación, Calviño ha repetido que la reforma debe contar con el máximo apoyo político: “Es muy difícil que haya partidos que voten en contra”. Sin embargo, ya sin los inversores, no ha sido tan taxativa sobre la necesidad de que se apruebe sin cambios.
El presidente Sánchez, por su parte, ha aumentado la presión sobre el resto de fuerzas parlamentarias para conseguir el sí quiero a la reforma en el Congreso. “Estoy convencido de que los actores políticos van a mostrar el mismo sentido de Estado que los agentes sociales al acordar esta reforma laboral”, ha dicho en el acto de clausura.
Mejora económica
Sobre la situación económica, este miércoles Hernández de Cos avanzó en el mismo foro que el supervisor realizará una “ligera revisión al alza” de sus previsiones de crecimiento para 2021 y 2022 tras la actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE) del PIB del segundo y tercer trimestre. Hace menos de un mes, el Banco de España rebajó al 4,5% el crecimiento estimado para el año pasado y al 5,4% el de este curso. De hecho, sobre este punto, Sánchez ha destacado el final de año positivo de la economía, lo que genera optimismo para este curso: “En 2022 la previsión de los organismos internacionales apunta a una tasa de crecimiento superior al 5%, la tercera más alta de la UE”.
Pese a ello, el gobernador del Banco de España fue cauto y aseveró que las proyecciones están sometidas todavía a muchas dudas que condicionarán la velocidad y profundidad de la recuperación, entre ellas, la evolución de la pandemia tras la rápida extensión de la variante ómicron. También dijo que dependerá de las distorsiones en las cadenas de abastecimiento y las presiones inflacionistas, así como que se normalicen paulatinamente los flujos turísticos.
Esta nueva edición del Spain Investors Day ha servido asimismo para reflejar una de las preocupaciones que existe entre los inversores internacionales: la protección del Gobierno de las compañías de sectores estratégicos. Tanto el miércoles a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, como este jueves a Calviño, los inversores han cuestionado la idoneidad de mantener en el tiempo el escudo antiopas que el Gobierno aprobó al inicio de la pandemia para blindar a las compañías del país frente a intereses internacionales.
Calviño, como hiciese un día antes Ribera, ha defendido la necesidad de la norma, ya que la situación todavía no se ha estabilizado y se trata de sectores clave para la economía del país. “España está abierta a los inversores y esto no creo que genere incertidumbre o dudas legales. Es un proceso legal y transparente para proteger los sectores estratégicos”, ha dicho la titular del Ministerio para Asuntos Económicos.
Sobre este asunto, Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, se posicionó a favor de que la normativa no se prolongase mucho tiempo más. “Desde el punto de vista del mercado de valores y los intereses de los accionistas e inversores, la apertura internacional es un valor en sí mismo. Por ello, será positivo que la normalización de los parámetros de mercado permita una normalización del régimen de control de las inversiones exteriores sobre compañías cotizadas españolas”, afirmó el dirigente del supervisor de los mercados en el país.