El Gobierno aprueba tres paquetes de ayudas al turismo por 720 millones
La ministra Maroto recalca que la prioridad es consolidar la recuperación y avanzar hacia un modelo turístico más sostenible, digital, seguro e inclusivo
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes tres paquetes de ayudas al turismo que suman 720 millones de euros. Un balón de oxígeno para uno de los sectores más afectados por la pandemia de coronavirus. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha destacado que el sector turístico es prioritario para el Gobierno, ya que junto al “exitoso programa de vacunación” está dando impulso a la reactivación. “La prioridad es consolidar la recuperaci...
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes tres paquetes de ayudas al turismo que suman 720 millones de euros. Un balón de oxígeno para uno de los sectores más afectados por la pandemia de coronavirus. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha destacado que el sector turístico es prioritario para el Gobierno, ya que junto al “exitoso programa de vacunación” está dando impulso a la reactivación. “La prioridad es consolidar la recuperación y avanzar en la transformación y modernización de un modelo turístico más sostenible, digital, seguro e inclusivo”, ha añadido Maroto.
El primer paquete, dotado actualmente con 565 millones de euros, financiará con préstamos proyectos de empresas que mejoren la competitividad del sector turístico, en especial aquellos que contengan actuaciones de digitalización, accesibilidad, eficiencia energética y economía circular. Las comunidades autónomas serán las encargadas de convocar, tramitar y resolver las solicitudes, al tener estas las competencias en materia de turismo. No obstante, como se trata de un paquete único, la Conferencia Sectorial de Turismo acordará el mecanismo para que las convocatorias y tramitación de los expedientes se efectúen de forma coordinada.
Los préstamos concedidos cubrirán, como máximo, hasta el 75% del coste de los proyectos. Eso sí, la cantidad financiada no podrá superar los seis millones de euros o la cifra del neto patrimonial acreditado de la empresa en sus últimas cuentas aprobadas.
El segundo paquete incluye 109,8 millones de euros en subvenciones directas a comunidades autónomas y entidades locales para el mantenimiento y rehabilitación de patrimonio histórico de uso turístico. Se trata de una inversión prevista para este año en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se financia con los fondos de recuperación Next Generation EU. Concretamente, esa cantidad de dinero se destinará a la rehabilitación de bienes culturales pertenecientes a tres productos turísticos: el Camino de Santiago, al que se destinan alrededor de 62 millones de euros, el Camino Ignaciano de Manresa, que recibirá casi tres millones y las 15 Ciudades Patrimonio de la Humanidad, que obtendrán 45 millones, por un importe máximo de tres millones para cada una.
La mayoría de los bienes de interés cultural a mejorar se encuentran en zonas rurales o pequeños municipios. De esta forma, el Gobierno pretende diversificar su oferta y que deje de depender tanto del turismo de sol y playa. Para ello, se centra en zonas de interior y rurales aprovechando el auge en los últimos años del turismo cultural: según los datos que maneja el Ejecutivo, los viajeros que llegan a España por este motivo han subido un 15,9% entre 2016 y 2019.
Un Camino de Santiago más sostenible y digital
El tercer paquete aprobado consta de 45 millones para impulsar actuaciones transformadoras que mejoren la sostenibilidad, la digitalización y la competitividad en destinos pertenecientes a las rutas del Camino de Santiago en España. Esta inversión está recogida en el Plan Nacional Turístico Xacobeo 2021-22 que contempla una inversión total de 121 millones de euros. Galicia es la región que más recursos recibirá, con 16,5 millones, seguida de Asturias con 7,9 millones.
Las actuaciones de las comunidades autónomas y de las entidades locales deberán orientarse a la mejora de la movilidad sostenible (salidas y entradas en las ciudades e itinerarios por sus zonas más atractivas, entre otras cosas), a la señalización y la accesibilidad del Camino, a la puesta en valor de sus bienes culturales y al embellecimiento de los cascos históricos. El objetivo es que se mejore la calidad de las rutas y se diversifique la experiencia turística que ofrece el Camino de Santiago. Además, busca un fortalecimiento del tejido económico y social en los territorios por los que discurre el Camino, generando empleos ligados a los servicios que se prestan a los peregrinos.