ACS dispara su beneficio un 25% gracias a la recuperación de Abertis
OHLA se mantiene en positivo por segundo trimestre consecutivo
ACS registró un beneficio neto atribuido de 545 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un crecimiento del 24,7% respecto al mismo periodo del año pasado, toda vez que la recuperación económica tras la pandemia de la covid-19 ha impulsado todas sus áreas de negocio y, especialmente, gracias ...
ACS registró un beneficio neto atribuido de 545 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un crecimiento del 24,7% respecto al mismo periodo del año pasado, toda vez que la recuperación económica tras la pandemia de la covid-19 ha impulsado todas sus áreas de negocio y, especialmente, gracias a la contribución de su participada Abertis, que se anotó un fuerte aumento en el tráfico de sus autopistas. En concreto, Abertis, en la que ACS tiene el 50% menos una acción, y el resto de títulos está en manos de la italiana Atlantia, aportó al beneficio del grupo presidido por Florentino Pérez 96 millones de euros más que en los nueve primeros meses de 2019.
Sin embargo, las ventas globales de ACS retrocedieron un 2,8% en este periodo, hasta los 20.365 millones de euros, afectadas por la evolución del dólar americano frente al euro. Sin tener en cuenta este efecto, la cifra de negocios se habría mantenido estable. Norteamérica representa un 60% del total facturado; Australia, un 19%; Europa, un 17%; Asia, un 3% y América del Sur, el restante 1%. Destaca sobre todos ellos Estados Unidos, cuyas ventas representan ya el 53%, mientras que en España suponen un 11% del total tras el acuerdo de venta de Servicios Industriales.
Al margen de la contribución de Abertis, el beneficio neto del área de Construcción mejoró considerablemente, hasta los 209 millones de euros, al mismo tiempo que su área de Servicios (Clece) también recuperó la rentabilidad, aportando 20 millones al beneficio del grupo, y la Industrial -reclasificada ahora para su venta a Vinci- ganó 325 millones de euros.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 1.165 millones de euros, un 12,5% más que el año anterior, apoyado en la contribución positiva de Abertis, aunque el rendimiento del resto de actividades mejoró a su vez en un 1,1%. La cartera a septiembre de 2021 se situaba en 66.380 millones de euros, creciendo un 7,4% en términos comparables, es decir ajustado por la evolución del tipo de cambio y el acuerdo de venta de Servicios Industriales.
Resultados de OHLA
Por su parte, OHLA obtuvo un beneficio neto atribuible de 57,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a las pérdidas de 114,2 millones registradas en el mismo periodo del año anterior, al mismo tiempo que impulsó un 29,1% el importe de los contratos firmados hasta septiembre. Se trata del segundo trimestre consecutivo en el que la constructora controlada por los hermanos mexicanos Amodio obtiene un beneficio neto positivo tras más de cuatro años estancada en números rojos.
Las ventas de OHLA ascendieron hasta septiembre a 2.028 millones de euros, un 2% menos, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 12,7%, hasta los 60,3 millones de euros. En su comparativa con los primeros nueve meses de 2019, el año previo al estallido de la pandemia, las ventas todavía son un 4,4% inferiores, aunque el Ebitda se ha disparado ya un 50% (fue de 40 millones en este periodo de 2019).
En la actividad de Construcción, la contratación se situó en 2.179 millones de euros, de los que el 40% correspondió a adjudicaciones obtenidas en Estados Unidos. Por su parte, Europa representó el 34,1% y Latinoamérica el 25,5%. En este sentido, OHLA ganó recientemente la autopista Interestatal 5 (I-5) en California, la mayor adjudicación de OHLA a en todo el mundo desde 2017, con un presupuesto que supera los 321 millones de euros. A 30 de septiembre, la cartera total de pedidos era de 5.116 millones de euros, de los que EE UU concentra un 40,9%, Europa un 39,5%, y Latinoamérica un 18,6%.
La mejora de la rentabilidad se debe a la buena marcha del negocio, al éxito del plan de reestructuración y a los ingresos extraordinarios procedentes de su plan de desinversiones. En este periodo, la compañía concluyó su plan de desinversión de activos no estratégicos en el corto plazo, tras desprenderse de su edifico de Londres Old War Office, del Hospital de Toledo, de la Sociedad Concesionaria Aguas de Navarra y de un hospital en Canadá, con el objetivo de centrarse en su negocio de construcción y concesiones. Las cuentas de la sociedad a finales de septiembre también reflejan una liquidez de 566 millones de euros, frente a una deuda inferior de 538 millones de euros, lo que arroja un endeudamiento financiero neto negativo de 28,5 millones de euros.