El Gobierno califica de “escandaloso” el vaciado de embalses por parte de Iberdrola para producir energía más barata
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirma que ya investiga esta práctica que la eléctrica ha realizado en Zamora y Cáceres
La tormenta perfecta que se está produciendo en el mercado eléctrico va a más. Este viernes, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha calificado de “escandaloso” el vaciado de al menos dos embalses españoles por parte de Iberdrola para producir de forma barata energía eléctrica en un momento en el que se paga en máximos históricos. “No lo podemos consentir porque no es responsable que se vacíe un embalse en sei...
La tormenta perfecta que se está produciendo en el mercado eléctrico va a más. Este viernes, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha calificado de “escandaloso” el vaciado de al menos dos embalses españoles por parte de Iberdrola para producir de forma barata energía eléctrica en un momento en el que se paga en máximos históricos. “No lo podemos consentir porque no es responsable que se vacíe un embalse en seis semanas para facilitar el turbinaje”, ha dicho en una entrevista en La Sexta. Además ha asegurado que el ministerio que dirige ha iniciado una investigación sobre lo ocurrido.
La vicepresidenta ha advertido que para evitar casos como los que han dejado en mínimos los embalses de Ricobayo (Zamora) y Valdecañas (Cáceres) se va a aplicar el artículo 55 de la Ley de Aguas, que puede restringir el uso del agua por empresas concesionarias para garantizar el consumo humano y los caudales ecológicos. “El caso más escandaloso es el de Zamora. No es tolerable reducir el agua de un embalse en seis semanas en un 70%”, ha añadido Ribera en RTVE.
La ministra ha insistido en que “no se puede permitir” que ocurran estos vaciados en función de cuando más le convenga a una empresa en términos económicos. “Esto no puede ser”, ha zanjado. Y ha asegurado que su departamento ya se ha dirigido por carta a la empresa eléctrica para que evite estas prácticas, que permiten generar electricidad a bajo coste en un momento de precios récord.
Portavoces de Iberdrola, preguntados por EL PAÍS, han declinado comentar las declaraciones de la vicepresidenta. Aunque sí explican que el embalse de Ricobayo está cumpliendo con su función en el momento más necesario: “Producir energía para el suministro de la demanda y desplazar, junto a otras fuentes de generación eléctrica competitivas, a las tecnologías más caras en la conformación del precio de la electricidad”. Sostienen que con el nivel actual, este embalse conserva más volumen de agua que Aldedávila y supera lo almacenado por los otros dos embalses zamoranos del Duero juntos, Villalcampo y Castro. Y añaden que en todo momento ha estado garantizado el abastecimiento de las poblaciones adyacentes.
Los expertos consultados no pueden asegurar que estas prácticas se realicen tan solo para maximizar el beneficio, aunque se trata de una posibilidad que es real. “Con el agua de los embalses se juega mucho y a veces se vacían unos para que otros no estén muy bajos”, explica Francisco Valverde, consultor y analista del mercado eléctrico. Algo en lo que coincide la Confederación Hidrográfica del Duero: “La central reversible de Villarino, que es dónde se turbinan los caudales que aporta el embalse de Almendra y se rebombean parcialmente desde el embalse de Aldeadávila, ha estado más de tres meses parada por trabajos de reparación y mantenimiento, de tal forma que la producción del sistema se ha basado en la regulación de caudales procedentes de Ricobayo. De ahí la fuerte caída en el nivel de embalse que se ha producido”.
El economista y consultor en proyectos relacionados con la transición ecológica Ramón Mateo explica en qué consiste el riesgo al que todos parecen apuntar cuando se da este tipo de situación: “Que el diseño marginalista derive en unos beneficios regulatorios para las centrales hidroeléctricas motiva también un riesgo de que estas pueden mantener un comportamiento estratégico que busque maximizar estos beneficios en detrimento de otros intereses, como la disponibilidad de agua para consumo humano. Por ejemplo, liberando agua de embalses en periodos de olas de calor”.
Pese a las dudas que puedan existir, los expertos coinciden en que la compañía se habrá adaptado con seguridad a los límites que le permita la norma, como incide Valverde. Es decir, en caso de buscar un máximo rendimiento económico, lo habrá hecho dentro de lo que es posible por ley. Un punto en el que también coincide el ministerio, que considera que Iberdrola ha actuado dentro de la legalidad y que ha cumplido los términos de la concesión. Sin embargo, Ribera ha mostrado su sorpresa por que no se haya tenido en cuenta la necesidad de captación de agua para consumo humano de los pueblos que se abastecen de ambos pantanos. “Es legítimo, pero no es razonable. No solo hay que cumplir, también hay que mantener la calidad y la cantidad de agua necesaria para esos pueblos”, ha dicho la ministra.
Fijación de precios
El motivo de esta investigación se explica por el sistema de fijación de precios en el mercado diario. Se hace mediante un proceso de casación en el que las empresas generadoras de electricidad y las compañías comercializadoras lanzan cada día sus ofertas para cada hora de la jornada siguiente. El equilibrio entre oferta y demanda es el que determina el precio. Tienen prioridad las energías más baratas, como las renovables o la nuclear. Y las más caras, como las generadas en centrales de ciclo combinado o el carbón, son las últimas en entrar en el sistema. El precio final que se paga por esa energía a todas las centrales lo determina la última oferta que cubre la demanda. Por tanto, si con las más económicas se logra abastecer la necesidad energética para una hora determinada, se pagará un precio bajo. El problema llega cuando no se consigue cubrir toda la demanda y entran fuentes más caras, encareciendo el valor de todo lo que se consuma.
Así, en un contexto en el que casi cada hora tienen que entrar energías caras para cubrir la necesidad eléctrica, a las hidroeléctricas les interesará producir y aportar al sistema. Esta oportunidad de mercado se mantendrá todavía más tiempo, ya que la ola de calor seguirá unos días más —impulsando la demanda—, el gas está por las nubes —en torno a los 45 euros MWh— y el coste de los derechos de emisiones de CO₂ también va al alza —ya supera los 55 euros la tonelada—. Para muestra, el precio que marca el mercado mayorista para este sábado: es algo menor al del día anterior, pero se trata del sábado con el precio más alto de la serie histórica.