Ribera reclama a Bruselas un nuevo diseño del mercado energético para que la subida de precios no frustre la transición verde
La electricidad frena su escalada, aunque alcanza los 101,52 euros por MWh, una de las cinco cotas más altas de la historia
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha enviado una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en la que le reclama un cambio en el mercado europeo de energía tras el alza del precio de la electricidad en España que también afecta a Europa. “Si queremos asegurar el éxito de la transición, debemos repensar el diseño del mercado de la energía, con el objeti...
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha enviado una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en la que le reclama un cambio en el mercado europeo de energía tras el alza del precio de la electricidad en España que también afecta a Europa. “Si queremos asegurar el éxito de la transición, debemos repensar el diseño del mercado de la energía, con el objetivo de que no solo aseguren una asignación eficiente de recursos y la generación de señales de precios adecuadas; sino también, y muy especialmente, una justa y equitativa distribución de los beneficios asociados a la transformación del mix de generación”, señala la misiva.
La vicepresidenta subraya en la carta que, pese a que en tres años las plantas de energía de combustibles fósiles han disminuido del 25% de la electricidad hasta representar cerca del 10%, “la rápida subida del precio del CO₂ está teniendo un gran impacto en las facturas de luz, con efectos regresivos sobre los consumidores, amenazando la transición energética”. El cambio de diseño al que se refiere Ribera afectaría principalmente al mercado marginalista, que es una normativa comunitaria y en el que el precio lo marca la tecnología más cara (el último que entra en el sistema que marca los precios), en este caso el gas natural que usa para los ciclos combinados que cubren la falta de viento y que es mucho más caro que el resto de componentes del mix siendo su contribución minoritaria, además de plantear una revisión del mercado de CO₂.
Ribera añade: “Los consumidores no entienden la razón por la que los esfuerzos en el despliegue de energías renovables no se traducen de manera más directa e inmediatamente en facturas de luz más bajas”. El precio de la electricidad lleva semanas viviendo una fuerte escalada, lo que está provocando cierta inquietud social. Este miércoles la luz marcó su máximo histórico en el mercado mayorista (que representa solo una cuarta parte del coste de la factura), al alcanzar los 106,57 euros por megavatio/hora, más del triple del precio promedio en 2020 y más del doble que en 2019. Y aunque el precio bajará ligeramente para este jueves, seguirá situado en máximos.
La ministra de Transición Ecológica explica en la carta: “Si queremos asegurar el éxito de esta transición, no podemos arriesgar el apoyo de nuestros ciudadanos a las ambiciosas políticas climáticas necesarias para abordar el cambio climático”. Por eso, arguye la ministra, antes de tomar decisiones sobre cualquier nuevo instrumento, la evaluación debe realizarse con cuidado, incluyendo, entre otros, los impactos directos e indirectos sobre todos los ciudadanos y, particularmente, bajo la situación actual. Por eso, la ministra recuerda que la pobreza energética es un problema creciente en la UE y debe ser abordado.
Para la responsable de Energía, el enfoque en los objetivos sociales de las medidas comunitarias, que son clave para evitar que se amplíen las brechas de desigualdad, “son tan importantes como las ambientales”. Ribera destaca que “España ha realizado un esfuerzo extraordinario para desplegar [energías] renovables, las tecnologías más baratas para la generación de electricidad, con beneficios colaterales duraderos; pero, sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer”.
España ha impulsado las energías renovables en los últimos años. El anterior Gobierno del PP celebró varias subastas de renovables entre 2016 y 2017 para sumar 8.900 megavatios. El actual Ejecutivo celebró otra el pasado enero por 3.000 Mw y tiene programadas otras tandas hasta 2025. El avance de estas energías propició que el pasado mayo se superase el récord de producción de energía renovable en España al generarse el 50,7% del total.
En plena polémica por los altos precios de la luz, la vicepresidenta acudió este miércoles al Congreso de los Diputados para defender el real decreto de rebaja temporal del IVA al 10% a la factura eléctrica y la suspensión temporal del impuesto a la generación que pagan las eléctricas. El Gobierno recibió el apoyo del Congreso, si bien ha recibido críticas por la falta de más medidas con las que contener un alza de los precios en máximos históricos.
Ribera ha esgrimido que el alza responde a circunstancias ajenas a la acción del Gobierno, como los precios del gas natural y los derechos de emisión de CO₂, que también se han trasladado a la Unión Europea. Y se ratificó en el contenido de la carta sobre la necesidad de abordar cambios en el diseño del mercado marginalista, en el que el precio lo marca la tecnología más cara, pero que depende de la normativa europea.
Mientras que Joan Baldoví (Compromís) preguntaba por qué se paga la luz a precio de gas, la diputada del PNV, Idoia Sagastizabal, ha señalado que en la mayoría de países el precio no se ha disparado porque solo entra ”una parte muy pequeña” y en España toda la electricidad generada. Para Unidas Podemos, esta situación diferencial se debe a que “no hay ni la más mínima participación pública”, tal y como ha defendido Juantxo López Uralde, que cree que “el Estado puede actuar y debe hacerlo de forma urgente” con la creación de una empresa pública, algo que también defendió ayer la ministra Irene Montero.
El sindicato UGT, que ha pedido que la rebaja del IVA al 10% sea permanente, subraya que esta iniciativa por sí sola no es suficiente, por lo que “insta a los partidos políticos a alcanzar un consenso para acometer una reforma urgente y profunda del mercado eléctrico, estableciendo un sistema de fijación de precios más justo y transparente que ponga fin a la escalada de precios”. Asimismo, demanda adoptar medidas estructurales contra la pobreza energética, garantizando los suministros esenciales a los colectivos más vulnerables y que se reforme el bono social para que llegue a todos los que lo necesitan.
Siguen precios altos
El precio de la electricidad en el mercado mayorista, mientras tanto, ha frenado su carrera al alza y para este jueves ha descendido cinco euros hasta 101,52 por megavatio hora (MWh) de media sobre los 106,57 que alcanzó este miércoles y que es el récord histórico. El precio máximo para el jueves será de 106,04 euros/MWh, que se producirá a las 23 horas, y el mínimo, de 95,75, a las 18 horas.
La razón de esta bajada es la entrada de más renovable de origen eólica en la producción al haber habido más viento. No obstante, en el sector se considera que este descenso solo es un alivio, ya que se sitúa entre los cinco precios más caros de la historia. Asimismo, esas fuentes sostienen que los problemas siguen siendo los mismos, es decir, los derechos de las emisiones de CO₂ y el gas natural, que se está utilizando más en los ciclos combinados.
Según estimaciones de Facua, con las tarifas de los 21 primeros días de este mes, el usuario medio pagará 22,20 euros más que en julio de 2020, cuando la factura se situó en 62,67 euros, lo que supone un 35,4% más. La bajada del IVA al 10% hasta diciembre mientras el precio medio del MWh esté por encima de los 45 euros amortigua la subida en 8,50 euros, ya que si se siguiera aplicando el 21%, el recibo habría batido todos los récords, alcanzado los 93,37 euros, añade la organización.
Facua destaca que julio será el tercer recibo más caro a nivel histórico para el usuario medio. Hasta la fecha, las cinco facturas más elevadas han sido los 88,66 euros del primer trimestre de 2012, los 87,81 euros de enero de 2017, los 83,55 euros de septiembre de 2018, los 82,13 euros de mayo de 2021 y los 81,55 euros de febrero de 2021. El usuario medio utilizado por Facua en sus análisis tiene una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) —la misma en horario punta y valle— y un consumo de 366 kilovatios/hora (kWh) mensuales.
La asociación considera “inaceptable la pasividad del Gobierno”. A su juicio, el hecho de que se hayan batido todos los récords es motivo más que suficiente para que el Ejecutivo intervenga de una vez por todas en el mercado eléctrico y saque determinadas tecnologías de generación de la subasta diaria, lo que favorece la especulación. La asociación de consumidores lamenta que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, se haya limitado a decir que están “monitorizando” el precio “para poder tomar medidas allí cuando lo considere la situación política”.