Ferrovial y Acciona sondean la integración de sus filiales de servicios
La operación, que se deriva de la reestructuración de los dos grupos, dejaría fuera el negocio de recogida de basuras y limpieza urbana
Ferrovial y Acciona, dos históricos competidores en el sector de la construcción, se han acercado para sondear la posibilidad de integrar sus negocios de servicios en España. Los dos grupos, inmersos en la reestructuración de sus negocios, han decidido desprenderse de sus filiales ante los altos costes operativos, sobre todo de personal, y la falta ...
Ferrovial y Acciona, dos históricos competidores en el sector de la construcción, se han acercado para sondear la posibilidad de integrar sus negocios de servicios en España. Los dos grupos, inmersos en la reestructuración de sus negocios, han decidido desprenderse de sus filiales ante los altos costes operativos, sobre todo de personal, y la falta de rentabilidad; pero, después de varios intentos, la posible solución discurre por entenderse entre los dos.
Tanto las fuentes de Ferrovial como de Acciona consultadas han declinado hacer comentarios sobre la operación. Sin embargo, fuentes del mercado han manifestado que, ante las perspectivas sectoriales, los responsables de Acciona se acercaron a los de Ferrovial para explorar las opciones. Aunque aseguran que no han pasado del estadio de análisis y sondeo, la operación pasaría por la integración de los negocios de servicios de infraestructuras de las dos filiales, dejando fuera los de medio ambiente, ya que Ferrovial tiene muy avanzado el proceso de venta de dicha división, que engloba la recogida de basuras y la limpieza urbana. Según esas fuentes del mercado, el planteamiento pasaría por crear una plataforma conjunta en la que Ferrovial tendría una mayoría de alrededor del 66%. No obstante, el grupo mantendría los planes de vender la división, que, con los activos de Acciona Servicios, adquiriría mayor atractivo.
La operación de unión de las filiales de servicios de los dos grupos españoles supondría crear un gigante del sector con cerca de 45.000 trabajadores. Las empresas ven una oportunidad en el matrimonio empresarial ante el próximo cambio laboral anunciado por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que quiere endurecer el acceso a los contratos temporales, mejorar las condiciones de las subcontratas y subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El nuevo escenario laboral afectaría a estas empresas intensivas en mano de obra y muy sensibles a los cambios de las normas laborales, según fuentes del mercado.
Ferrovial Servicios puso el cartel de disponible para la venta el 31 de diciembre de 2018, después de completar una revisión de la estrategia y decidir orientar las inversiones hacia las infraestructuras de transporte, según reconoció el grupo que preside Rafael del Pino. Y así figura en su página web. Para facilitar la venta decidió trocear la filial por áreas geográficas (España, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda y Estados Unidos, Chile y Polonia) y por divisiones (agrupadas en dos: medio ambiente, que integra recogida de basuras y limpieza urbana, e infraestructuras, compuesta por la operación y conservación de carreteras, la vialidad invernal, la gestión de tráfico y mantenimiento de material rodante ferroviario, el control de los puertos, la limpieza de hospitales y grandes corporaciones…).
El primer paso lo dio con la venta en diciembre de 2019 de los activos de Australia y Nueva Zelanda a Ventia (firma participada por el grupo ACS a través de la subsidiaria australiana Simic) por cerca de 300 millones. Asimismo, provisionó con 774 millones su filial del Reino Unido, Amey, quedando así desgajada. Tras la venta de la división oceánica, el valor estimado del grupo quedó en unos 1.200 millones, según Bank of America, entidad a la que Ferrovial contrató como asesora.
Por su parte, el grupo presidido por José Manuel Entrecanales también llegó a la conclusión de que la mejor salida de su filial de servicios, Acciona Facility Services, era su desinversión para centrarse en las infraestructuras y la energía (acaba de sacar a Bolsa su filial Acciona Energía). La decisión respondía, básicamente, al excesivo peso de la masa salarial de las 9.000 personas que tiene en la división, en torno al 25% de la plantilla.
Impacto de los costes de personal
Pero, hasta ahora, Ferrovial se ha encontrado con que todos los interesados en adquirir el negocio han dado marcha atrás después de conocer los costes de estructura y los riesgos derivados del mercado laboral. En ese sentido, las fuentes del sector apuntan que el principal problema deriva del aumento del SMI y, en perspectiva, de los riesgos que para ellos entraña la prevista revisión de la reforma laboral.
Explican que los concursos de limpieza o mantenimiento, contratados principalmente con ayuntamientos o mancomunidades, son a largo plazo y la masa salarial ya está ajustada cuando se conceden, de manera que la subida al SMI a 950 euros supuso una merma considerable del margen. Las empresas se quejan de que las administraciones no asumen esa subida y una reclamación judicial no tiene muchos visos de triunfar, según esas fuentes, que añaden que, ante esa perspectiva, cualquier operación llevaría irremediablemente emparejados recortes de plantilla.
Eso es lo que parece haber ocurrido al fondo británico Apax, con la que frustró la venta de los negocios de España e Internacional (Chile, Estados Unidos y Polonia, fundamentalmente), y a otros fondos que se han acercado como Brookfield, Lone Star o Pai Partners, que se retiraron de la carrera tras analizar los datos.
Otra cosa es lo que acaece con la división de medio ambiente que, una vez desgajada, tiene muy desarrollado el proceso de venta. Por ella pugnan los grupos alemanes Remondis y Schwartz y el francés Paprec, entre otros. El valor estimado de esta unidad de negocio de Ferrovial es de 900 millones de euros.
La venta de la división oceánica ya permitió reducir el número de efectivos de todo el grupo en casi 10.000 personas hasta cerca de 80.000 trabajadores, lo que supuso una reducción del 11% respecto a 2019. En la actualidad la división de Servicios de Ferrovial mantiene una plantilla de 38.220 personas, según las cuentas anuales correspondientes a 2019. Esta unidad de negocio logró una facturación de 2.000 millones de euros el año antes de la pandemia. Y un beneficio de 62,7 millones.
Fuera de infraestructuras quedan los negocios del ámbito energético, que el grupo quiere potenciar dentro de Ferrovial Construcción Energía, así como la gestión de 7.000 bicicletas de uso compartido en Barcelona y la operadora de 12 torres de control de tráfico aéreo en España.
La filial de Acciona, por su parte, obtuvo unos ingresos de 317 millones en 2019, el año de referencia al ser el ejercicio anterior a la pandemia. Ese ejercicio arrojó un beneficio de 8,6 millones de euros, una mejora respecto a las pérdidas de 5,5 millones del año anterior. La empresa achaca la mejora a un aumento de los dividendos recibidos del grupo en 11.922 miles de euros y por la financiación mediante cash pooling (agrupamiento de créditos) de las sociedades filiales de Acciona Facility Services en 2019, que supuso un aumento de los ingresos financieros procedentes de la financiación al grupo de 1,2 millones respecto a 2018, según las cuentas anuales de la división de servicios depositadas en el Registro Mercantil. El coste de la plantilla, con unos 9.000 trabajadores, asciende a unos 238 millones.
Contrato en Australia
Las buenas relaciones entre Acciona y Ferrovial se reflejan en la adjudicación conjunta de la construcción del tramo central del metro oeste de Sídney (Australia), que atraviesa gran parte de la ciudad. El proyecto permitirá unir la estación de The Bays con el Parque Olímpico, construido para la realización de los Juegos Olímpicos de 2000 y que acoge desde entonces la mayoría de eventos deportivos y culturales de la urbe. Acciona y Ferrovial llevan 30 años colaborando en proyectos en distintos países del mundo.
El contrato está valorado en 1.960 millones de dólares australianos (1.240 millones de euros) y es una de las principales obras de infraestructuras en desarrollo en el Estado australiano de Nueva Gales del Sur. El consorcio español acometerá la construcción de dos túneles gemelos de 11 kilómetros y cinco nuevas estaciones, así como las correspondientes instalaciones auxiliares. La construcción comenzará en las próximas semanas y se espera que la primera tuneladora, de las cuatro que intervendrán, esté operativa a finales de 2022.
El tramo forma parte del denominado Sydney Metro West, una nueva línea de 24 kilómetros. Conectará nuevas zonas de viviendas con los servicios ferroviarios y apoyará el crecimiento del empleo y la oferta de viviendas. El metro de Sídney es el proyecto de transporte público más grande de Australia y, cuando esté finalizado, dispondrá de 31 estaciones y 66 kilómetros de nuevas vías.