El número de ricos batió récord antes de la pandemia, con Madrid y Cataluña a la cabeza
Casi 12.000 contribuyentes declararon más de 601.000 euros, según la Agencia Tributaria
El número de ricos en España batió récord antes de la llegada de la pandemia: los contribuyentes con rentas superiores a los 601.000 euros alcanzaron en 2019 un máximo histórico de 11.907 personas, según la estadística de declarantes del IRPF de la Agencia Tributaria (AEAT). Esta cifra supone un repunte del 4,7% con respecto al año anterior y ya más que dobla el dato de 2013, cuando el colectivo más acaudalado tocó el pun...
El número de ricos en España batió récord antes de la llegada de la pandemia: los contribuyentes con rentas superiores a los 601.000 euros alcanzaron en 2019 un máximo histórico de 11.907 personas, según la estadística de declarantes del IRPF de la Agencia Tributaria (AEAT). Esta cifra supone un repunte del 4,7% con respecto al año anterior y ya más que dobla el dato de 2013, cuando el colectivo más acaudalado tocó el punto más bajo de la serie.
Con este incremento, el número de ricos mantiene su senda de crecimiento por sexto año consecutivo. La cifra de los declarantes más adinerados empezó a bajar tras la crisis financiera ―entre 2007 y 2008 cayó casi un 24%, de los 10.580 contribuyentes a los 8.059― hasta alcanzar en 2013 un punto de inflexión. Entonces, con la vuelta de un sólido crecimiento que llevó a España a ser uno de los países que más avanzaba entre las grandes economías europeas, el grupo de las personas más acaudaladas volvió a engordar a un ritmo sostenido.
El primer hito se marcó en 2018. El número de rentas elevadas no solo había vuelto a los niveles anteriores al pinchazo de la burbuja inmobiliaria; por primera vez superó el nivel de 2007. En 2019, la cifra volvió a crecer pese a una ralentización generalizada de la economía mundial, hasta tocar un nuevo máximo. El grueso de este grupo se concentra en Madrid (5.444 declaraciones) y Cataluña (2.624), que reúnen casi el 70% del total. A la par, también ha aumentado año tras año el número total de declarantes. La Agencia Tributaria contabilizó más de 21 millones de liquidaciones relativas al ejercicio de 2019, frente a los 20,6 millones del año anterior.
La estadística de la Agencia Tributaria se publica con dos años de decalaje, y bebe de los datos de la declaración de la renta. La última serie refleja los rendimientos obtenidos en 2019 y plasmados en la declaración de 2020, justo antes de que el tsunami del coronavirus hundiera la actividad económica a niveles nunca vistos en tiempos de paz. En su publicación, la AEAT agrupa las liquidaciones en 10 distintos tramos, en función del importe. El más elevado de ellos se refiere a rendimientos por encima de los 601.000 euros, pero no hay un desglose por encima de esta cifra. Es decir: no es posible saber cuántos de estos contribuyentes son millonarios.
Pese al incremento registrado en 2019, las declaraciones superiores a los 601.000 euros solo suponen una pequeña parte del total: el 0,06%. Incluso sumando a este grupo los dos tramos inmediatamente inferiores ―de entre 150.000 y 601.000 euros, y de entre 60.000 y 150.000―, el peso específico sobre el conjunto es pequeño: un 4,3%, algo más de 900.000 declarantes.
El grupo más numeroso lo conforman las rentas de los tramos más bajos, inferiores a los 21.000 euros: este intervalo supone casi el 60% del total y suma más de 12,5 millones de liquidaciones. En este baremo, los contribuyentes con rendimientos de entre 12.000 y 21.000 euros anuales son los más numerosos, con un peso de casi el 21%. Aun así, su participación en el conjunto se redujo tanto en términos porcentuales como absolutos en 2019: en el primer caso el retroceso es de más de medio punto porcentual, y del 5% en cifras absolutas. También ha disminuido el número de liquidaciones relativas a rendimientos de entre 6.000 y 12.000 euros, mientras que todos los demás tramos han crecido.
La estadística de la Agencia Tributaria también ofrece datos sobre las rentas medias por tipo de actividad económica. En 2020, tanto asalariados como autónomos aumentaron los rendimientos declarados relativos al ejercicio de 2019. El primer grupo, descontadas cotizaciones y otros gastos, ganó de media 23.171 euros, la cifra más alta de la serie histórica y un 2,7% superior a 2018. En cuanto a los trabajadores por cuenta propia, el repunte fue aún mayor: un 5,6%, hasta los 15.139 euros. En ambos casos el crecimiento ha sido ininterrumpido en los últimos años.
Entre los autónomos que tributan por módulos la evolución es distinta. La renta media declarada por este grupo de profesionales, conformado por menos de 400.000 contribuyentes, lleva años cayendo. En 2019, descendió un 0,6%, hasta los 10.336 euros.
A este régimen solo se puede acoger un número limitado de actividades y hasta un tope máximo de facturación. A diferencia del resto de autónomos, este colectivo tributa en función de determinadas características de su negocio ―como los metros cuadrados del local― y no según sus ingresos y gastos reales. Una fórmula más beneficiosa que también esconde grandes bolsas de fraude, y de ahí la constante propuesta de eliminarla. Desde 2009, sus rendimientos medios han ido cayendo, salvo subidas puntuales en 2014, 2015 y 2017. Estos descensos también han ido ampliando cada vez más la brecha promedio entre los moduleros y los asalariados: en 2019 fue de 12.835 euros, un 5,6% más que el año anterior
Crece el número de millonarios
Aunque la Agencia Tributaria no desglosa en la estadística de declarantes del IRPF cuántos millonarios hay en España, la consultora Capgemini sí hace este ejercicio en su Informe Mundial de la Riqueza. En su último análisis, publicado este viernes y relativo a 2020, analiza la evolución de las grandes fortunas y la riqueza acumulada, teniendo en cuenta no solo los rendimientos de las actividades económicas sino el patrimonio que reúnen. Y pese a la pandemia, concluye que el número de ricos en España ―con activos de inversión superior al millón de dólares, excluyendo la residencia principal y otros bienes― ha crecido en 700 personas con respecto a 2019, hasta los 236.100 contribuyentes en total. Su patrimonio ha avanzado algo más, un 2%, hasta los 683.400 millones.
Este incremento en el número de millonarios, menor que el registrado hace un año ―del 0,3% frente al 5%―, ha hecho perder una posición a España en la clasificación global, pasando del puesto 14 al 15. “El drástico descenso de un 10,8% del PIB en 2020, el peor dato desde 1970 y la desaceleración de la economía con la consiguiente disminución del gasto y las inversiones de los consumidores son factores condicionantes de esta evolución”, señala el análisis de la consultora francesa.
A nivel global ―el informe se centra en 71 mercados, que suponen más del 98% de la renta nacional bruta mundial y el 99% de la capitalización bursátil―, el número de grandes fortunas avanzó un 6,3%, superando los 20 millones. También aumentó su patrimonio, un 7,6%, hasta rozar los 80 billones de dólares. Norteamérica se sitúa a la cabeza, tanto en número de grandes fortunas como en importe total de patrimonio, superando a la zona Asia-Pacífico que lideró la clasificación durante los últimos cinco años.
En concreto, Norteamérica registró en 2020 un crecimiento del 10,7% en el número de millonarios y del 11,9% del patrimonio. En Asia-Pacífico el crecimiento fue del 5,8% y del 8,4%, respectivamente, y en Europa del 2,8% y 4,5%. Estados Unidos, Japón, Alemania y China reúnen al 63% de la población más rica del planeta, frente al 58,4% que sumaban en 2012.
El grupo de los ultrarricos ―las fortunas de más de 30 millones de dólares― fue el que más creció a nivel global, tanto en número de personas como en volumen de riqueza, con avances del 9,6% y 9,1%. El informe destaca que han aumentado las inversiones sostenibles, así como las dirigidas a criptomonedas y otros activos digitales como nombres de dominio o aplicaciones.
El índice Bloomberg de las mayores fortunas del mundo ya lo había dejado claro: el coronavirus ha dañado la economía mundial, pero de forma desigual. Y el bolsillo de los más ricos, en general, ha esquivado el golpe: las personas más acaudaladas del planeta aumentaron su patrimonio en un 24% en 2020, hasta los 1,77 billones de dólares (1,44 billones de euros) en conjunto.