Las tecnológicas europeas piden más inversión ante el auge de China
El congreso mundial de móviles arranca con pocas novedades tecnológicas y ahonda en debates sobre ética en las aplicaciones
La celebración de un evento mundial como el Mobile World Congress, aunque descafeinado por la pandemia y las restricciones de movilidad, es un gran escaparate. Lo es para detectar las novedades tecnológicas y las tendencias de futuro, pero también para ver qué debates políticos, geoestratégicos y éticos entrañan los caminos que abre la tecnología.
En la conf...
La celebración de un evento mundial como el Mobile World Congress, aunque descafeinado por la pandemia y las restricciones de movilidad, es un gran escaparate. Lo es para detectar las novedades tecnológicas y las tendencias de futuro, pero también para ver qué debates políticos, geoestratégicos y éticos entrañan los caminos que abre la tecnología.
En la conferencia inaugural que estrenó este lunes el Mobile coincidieron un alto ejecutivo chino y uno español. El primero, Yang Jie, presidente de China Mobile, aseguró que su país liderará de forma incontestable la tecnología en cinco años; el segundo, José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, reclamó cambios en la regulación europea que permitan atraer más inversiones, precisamente para no quedar atrás en la carrera digital ante gigantes como China o Estados Unidos.
Pallete reclamó un nuevo marco regulador y nuevas normas de competencia para “construir una Europa digital fuerte”. Esta se construirá, en su opinión, sobre la base de las grandes tendencias tecnológicas que empiezan a dominar los debates y pronto lo harán en el mercado: la tecnología 5G (y todo lo que conlleva, desde los objetos cotidianos conectados a internet hasta el coche autónomo y conectado), la inteligencia artificial y el big data. El presidente de Telefónica identificó la gestión de datos y la transformación que puede llevar a cabo la inteligencia artificial sobre la información como dos elementos con gran potencial. “Se trata de una oportunidad extraordinaria que no podemos perder, pero también supone un gran reto. Los gobiernos tienen que atraer inversiones en la infraestructura digital inteligente que hará posible todo eso. Y esa respuesta debe venir ya”, dijo. El objetivo es que Europa tenga “un sector de las telecomunicaciones sostenible”.
Quien tiene ya una inversión fuerte en infraestructura digital es China. El presidente de China Mobile afirmó que en cinco años las actividades relacionadas con la tecnología supondrán el 50% del PIB chino (actualmente representan el 38,6%). Jie destacó el apoyo del Gobierno chino para que las empresas del sector tengan capacidad financiera suficiente para crecer sin tener que mirar la cuenta de resultados. Las que desarrollan soluciones con tecnología 5G, una conectividad mucho más rápida que la actual que permitirá enviar y recibir información sin latencia, son las más estratégicas, según Jie, por sus aplicaciones para clientes pero también para infraestructuras sanitarias, de movilidad o energéticas. Además de nuevos usos que están por desarrollarse, como las finanzas digitales, las aplicaciones 3D o las imágenes holográficas. Precisamente, uno de los mayores atractivos del congreso ha sido el proyecto de holograma a partir de tecnología 5G que ha mostrado la Mobile World Capital: una imagen en 3D que reproducía a tiempo real lo que grababa al lado.
“Revolución inteligente”
El presidente de Telefónica aseguró que estas innovaciones pueden traer de la mano la actual revolución digital, “que bien conducida trascenderá su dimensión y alcanzará una revolución inteligente”. Pero, para ser completa, el directivo pidió ir más allá: “Necesitamos un nuevo acuerdo digital para gestionar la transición digital con los valores y las personas en el centro”. Sobre esta necesidad de dotar de ética la tecnología versó una conferencia en la que debatieron la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y el escritor Yuval Noah Harari. Calviño recalcó la necesidad de “tener un marco regulatorio adecuado” para la transformación digital, y para garantizar que esta tenga una visión “humanista”. Harari, historiador y ensayista israelí, mostró preocupación por el futuro de las democracias con el avance de la inteligencia artificial y la gestión de los datos. “La inteligencia artificial cambiará nuestra cultura y política en los próximos 20 años”, dijo.