Gobierno y agentes sociales tratarán de acordar la ampliación de los ERTE “a lo largo del fin de semana”

La prórroga de los ERTE más allá del 31 de mayo ―fecha en la que concluye su vigencia― sigue sin cristalizarse. Gobierno y agentes sociales han concluido la última reunión de la Comisión de Seguimiento Tripartita Laboral celebrada este viernes sin acordar un nuevo diseño para una herramienta que ha sostenido miles de empleos durante la pandemia. Más allá de la extensión del nuevo plazo ―hasta el 30 de septiembre―, los detalles acerca del cálculo de las exoneraciones de las que son beneficiarios los trabajadores suspendidos y l...

La prórroga de los ERTE más allá del 31 de mayo ―fecha en la que concluye su vigencia― sigue sin cristalizarse. Gobierno y agentes sociales han concluido la última reunión de la Comisión de Seguimiento Tripartita Laboral celebrada este viernes sin acordar un nuevo diseño para una herramienta que ha sostenido miles de empleos durante la pandemia. Más allá de la extensión del nuevo plazo ―hasta el 30 de septiembre―, los detalles acerca del cálculo de las exoneraciones de las que son beneficiarios los trabajadores suspendidos y los empresarios que se acogen al ERTE como un salvavidas siguen retrasando la sutura del nuevo pacto.

Según anunció Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT, tras el encuentro ―que estuvo encabezado por el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Rey―, la última propuesta transmitida por el Gobierno será revisada “a lo largo del fin de semana” para intentar alcanzar un pacto lo antes posible. No en vano, para que la renovación se aplique a tiempo, el Ejecutivo estaría interesado en aprobar la prórroga durante el próximo Consejo de Ministros, que se celebrará el martes, 25 de mayo. Desde CC OO corroboran que los contactos se mantendrán el fin de semana con el objeto de ser aprobados durante un siguiente encuentro el lunes.

El pulso alrededor de las exoneraciones se produce a partir de la posición del Gobierno y de los empresarios de reforzar las exoneraciones para aquellos que rescaten a la mayor cantidad de trabajadores del ERTE, mientras que los sindicatos no consideran oportuno rebajar las que están enfocadas al colectivo de empleados en situación de suspensión temporal. Según los últimos datos de Seguridad Social, 580.000 personas se encontraban, a 17 de mayo, en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).

El marco actual establece exoneraciones de cuotas para los sectores ultraprotegidos y empresas de su cadena de valor del 85% si tienen menos de 50 trabajadores y del 75% para las que tienen más de 50 empleados, tanto para trabajadores reincorporados como para suspendidos. En los ERTE por impedimento de actividad, las exoneraciones son del 100% para empresas con menos de 50 trabajadores y del 90% para las que tienen más de 50 empleados en plantilla, mientras que en los ERTE de limitación de actividad las exenciones son decrecientes hasta mayo de 2021. Para empresas de menos de 50 trabajadores, estas fueron del 100% en febrero, del 90% en marzo y del 85% en abril y serán del 80% en mayo. Para las que tengan más de 50 empleados, estos porcentajes son del 90%, del 80%, del 75% y del 70%, respectivamente.

Relajamiento para los autónomos

No es este el único frente que mantiene abierto el Gobierno en materia de ayudas sociales. Después de que la última propuesta facilitada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a las organizaciones de autónomos el pasado miércoles ―en la que se endurecían algunos de los requisitos para acceder a las distintas prestaciones― generasen bastante descontento en el colectivo, las aguas se han tranquilizado ligeramente tras las últimas modificaciones. De hecho, en el nuevo boceto se revocan algunos de esos incrementos: aquellos autoempleados que estuvieran cobrando la prestación por cese de actividad compatible con el trabajo a 31 de mayo y quieran continuar percibiéndola hasta el 30 de septiembre ―igual que con los ERTE la prórroga sería de cuatro meses― tendrán que acreditar, en el segundo y tercer trimestre de 2021, una reducción de más del 50% de los rendimientos registrados en el segundo y tercer trimestre de 2019, así como no haber obtenido unos rendimientos netos superiores a 6.650 euros en 2021.

Otro de los apartados reformulados de la propuesta tiene que ver con la extensión de la prestación extraordinaria por cese de actividad. Para poder seguir cobrándola, los autónomos deberán estar dados de alta y al corriente de pago de sus cotizaciones, y no tener unos rendimientos netos en el segundo y tercer trimestre de 2021 superiores a 4.275 euros. Además, deberán acreditar en el segundo y tercer trimestre de este año unos ingresos inferiores al 75% de los habidos en los mismos trimestres de 2019. La cuantía será del 50% de la base mínima.

Sobre la prestación extraordinaria por cese de actividad para los autónomos afectados por la suspensión temporal de la actividad como consecuencia de la aprobación de medidas para contener la covid, el documento dice que, a partir del 1 de junio, los autónomos que se vean obligados a suspender su actividad o mantengan por los mismos motivos la suspensión de su actividad iniciada con anterioridad a la fecha indicada, tendrán derecho a una prestación económica. La cuantía de la prestación será del 70% de la base mínima de cotización y la prestación será incompatible con la percepción de una retribución por el desarrollo de un trabajo por cuenta ajena, salvo que los ingresos del trabajo por cuenta ajena sean inferiores a 1,25 veces el salario mínimo interprofesional (SMI). También se recoge una exención del 90% de las cotizaciones correspondientes al mes de junio, del 75% de las que corresponden a julio, del 50% de las que corresponden a agosto y del 25% de las de septiembre.