El BBVA mantiene su previsión de crecimiento para 2021 por debajo de la del Gobierno
La entidad calcula que España crecerá un 5,5% este año, un punto menos de lo que estima el Ejecutivo, y augura un avance del 7% en 2022
La rebaja de previsiones de crecimiento para este año por parte del Gobierno ha acercado sus números a los de los organismos internacionales y las casas de análisis, pero para el BBVA siguen siendo demasiado optimistas. El servicio de estudios de la entidad financiera espera que la economía española avance un 5,5% este año, un punto menos de lo que predice el Ejecutivo. Para 2022 sí coinciden: ambos calculan que el PIB repuntará el 7%, convirtiéndose en el ejercicio donde se concentre el grueso de la ...
La rebaja de previsiones de crecimiento para este año por parte del Gobierno ha acercado sus números a los de los organismos internacionales y las casas de análisis, pero para el BBVA siguen siendo demasiado optimistas. El servicio de estudios de la entidad financiera espera que la economía española avance un 5,5% este año, un punto menos de lo que predice el Ejecutivo. Para 2022 sí coinciden: ambos calculan que el PIB repuntará el 7%, convirtiéndose en el ejercicio donde se concentre el grueso de la recuperación.
Tres meses después de su último informe sobre la situación de España, el segundo banco español ha presentado este jueves una nueva edición. Y, pese al tiempo transcurrido, sus expertos dan por buenos exactamente los mismos números que a mediados de enero. El escenario no ha sido estático, pero desde el BBVA consideran que las malas y buenas noticias se compensan: de acuerdo con los datos de gasto con sus tarjetas de crédito y débito, estiman la caída del consumo entre el 0,8 y el 1,5% en el primer trimestre, y un impacto en el crecimiento por la subida del precio del petróleo prácticamente idéntico a ese en el conjunto de 2021 y 2022. Ambos factores, unidos al deterioro de los indicadores sanitarios, la salida del Reino Unido de la UE, y el golpe al consumo del temporal Filomena provocarán una caída del PIB en el primer trimestre de nueve décimas. El INE publicará los datos oficiales el 30 de abril.
Frente a esa ristra de dificultades, medidas como el gigantesco plan de estímulo estadounidense y la suspensión provisional de los aranceles a Europa por parte de Washington pueden suponer en torno a 1,2 puntos porcentuales de crecimiento adicional para España en este bienio por su efecto positivo sobre la demanda mundial. La política monetaria de los bancos centrales, que continúan apoyando la actividad, y los avances en la campaña de vacunación favorecerán el impulso.
“La economía irá de menos a más, registrando tasas de crecimiento elevadas a partir del segundo trimestre del año, favorecida por un entorno internacional con políticas de demanda ambiciosas, sobre todo en EE UU, por la llegada de los fondos europeos, y por los avances en el proceso de inoculación de la vacuna en el país”, resume el nuevo informe de Situación España. Ese in crescendo ya se percibió en marzo, cuando el gasto con sus tarjetas apuntó a una mejora de la actividad gracias al descenso de los contagios y las menores restricciones en el sector servicios. Y continuará en el segundo trimestre (+1,3%) y sobre todo en el tercero (3,4%).
Aunque sus cálculos siguen siendo más pesimistas que los del Gobierno, que espera una mejora del PIB este año del 6,5%, los analistas de BBVA Research creen que, de producirse alguna revisión en sus perspectivas, sería al alza. Básicamente porque si no se implementaran nuevas restricciones, sus analistas ven factible un fuerte repunte del consumo privado, un aumento de la inversión en construcción y una aceleración de las exportaciones.
La liberación del ahorro embalsado, clave
El servicio de estudios enumera varios factores que pueden ayudar a elevar el ritmo de crucero de la economía española. En primer lugar, la liberación del enorme ahorro embalsado durante 2020, que cifran en 60.000 millones de euros (40.000 millones por motivos precautorios y 20.000 por un deterioro de las perspectivas laborales) puede alimentar el consumo privado un 6,1% en 2021 y un 6,8% en 2022. Además, la inversión de los particulares en vivienda, combinada con el aumento del gasto público harán crecer la inversión un 9,2% este año y un 15,2% el siguiente. Por último, auguran que los fondos europeos aportarán un punto al PIB en 2021 y tres puntos en 2022 (el Gobierno habla de dos puntos de media anuales), y pueden reforzar la competitividad de las empresas exportadoras, y la vacunación marcará el devenir del sector turístico.
A ellos se suma el paquete de ayudas para pymes y autónomos diseñado por el Gobierno, que incluye 7.000 millones de euros en ayudas directas. “Es especialmente positivo que sean finalistas y sectoriales, a la vez que se amplía el abanico de sectores beneficiados por los ERTE”, concluyen. Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, recuerda, sin embargo, que España ha concedido menos ayudas directas que los países de su entorno. “Aun siendo bienvenidas, son de un orden de magnitud inferior a la de países como Francia, Italia y sobre todo Alemania”.
Con la futura reforma fiscal ganando tracción en el debate político, Doménech opina que una subida de impuestos por parte del Gobierno “debería ser el último recurso” por sus efectos negativos sobre la inversión y la productividad en una economía como la española “que tiene debilidades estructurales en estos frentes respecto a países líderes en la UE”.