Ferrovial perdió 410 millones por el desplome del tráfico en los aeropuertos
La división de construcción incrementó sus ingresos un 11,4% por el tirón de Estados Unidos y Polonia
Ferrovial perdió 410 millones de euros en 2020, frente al beneficio de 268 millones de euros que registró el año anterior, como consecuencia del impacto que la pandemia ocasionó en el tráfico de los aeropuertos que controla, que se traduce en un agujero de 447 millones de euros, al mismo tiempo que su negocio de construcción consiguió sortear la crisis económica.
En concreto, el ...
Ferrovial perdió 410 millones de euros en 2020, frente al beneficio de 268 millones de euros que registró el año anterior, como consecuencia del impacto que la pandemia ocasionó en el tráfico de los aeropuertos que controla, que se traduce en un agujero de 447 millones de euros, al mismo tiempo que su negocio de construcción consiguió sortear la crisis económica.
En concreto, el aeropuerto londinense de Heathrow —participado al 25% por la firma española— transportó un 72,7% menos de viajeros, ocasionando una reducción de sus ingresos del 61,7%, mientras que ASG, que incluye los aeropuertos de Aberdeen, Glasglow y Southhampton, redujo sus ventas en un 67,4%. De esta forma, la puesta en equivalencia de su división de aeropuertos redundó en un impacto valorado en 447 millones de euros.
A este importe se suman las provisiones por valor de 22 millones de euros procedentes de las actividades discontinuadas y la decisión judicial en torno a Autema, una sociedad que gestiona una de sus carreteras en Cataluña, cuyo impacto asciende a 43 millones de euros. Otro de los negocios que sufrió el golpe de la crisis fue el de autopistas, cuyas ventas se contrajeron un 19,2%, hasta los 405 millones de euros, como consecuencia también de las restricciones a la movilidad y el menor uso de las carreteras en todos los países donde opera.
Al margen de estos efectos producidos directa o indirectamente por la pandemia, la compañía presidida por Rafael del Pino consiguió incrementar su nivel de ventas globales un 4,7%, hasta los 6.341 millones de euros, impulsadas por la buena evolución del negocio de construcción. Así, esta división incrementó en un 11,4% sus ingresos, hasta los 5.862 millones de euros, gracias al impulso de los proyectos en Estados Unidos y a la buena evolución de su constructora polaca, Budimex. De hecho, el 86% de la facturación en construcción provino de su actividad internacional. Con todo ello, el resultado bruto de explotación que aporta en su cuenta de resultados, que excluye los deterioros y enajenaciones, se disparó hasta los 409 millones de euros, incrementando en un 238% el mismo dato del año anterior.