La economía en Perú cayó un 11% en 2020, el mayor retroceso en 30 años
El golpe de la segunda ola de la pandemia aboca al país a corregir las proyecciones a la baja para 2021
La economía de Perú cayó 11,1% durante 2020, la tasa más baja en las últimas tres décadas, ha informado el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Los confinamientos obligados para contener la propagación del coronavirus, vigentes desde marzo hasta junio del año pasado, tumbaron el producto interno bruto (PIB), de acuerdo con la institución peruana. El Gobierno anunció que pagará un subsidio de 164 dólares a 4,2 millones de hogares a ...
La economía de Perú cayó 11,1% durante 2020, la tasa más baja en las últimas tres décadas, ha informado el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Los confinamientos obligados para contener la propagación del coronavirus, vigentes desde marzo hasta junio del año pasado, tumbaron el producto interno bruto (PIB), de acuerdo con la institución peruana. El Gobierno anunció que pagará un subsidio de 164 dólares a 4,2 millones de hogares a partir de esta semana. El monto está destinado a hogares en pobreza extrema y vulnerabilidad en las regiones clasificadas en alerta extrema por el número de contagios.
El dato publicado este lunes por el INEI puede significar que la estimación oficial de un 10% de crecimiento del PIB proyectado para 2021 por el Ministerio de Economía y Finanzas sea corregido a la baja, asegura el economista Óscar Dancourt, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, “debido a la segunda ola de la covid-19 y una nueva cuarentena -aunque más laxa que la primera-”, factores no considerados cuando el ministerio elaboró sus previsiones.
Nueve regiones de Perú están confinadas desde finales de enero, aunque más sectores de la economía tienen permiso para operar, en comparación con el encierro de 2020. Esa cuarentena rige a causa de la segunda ola de la pandemia. El Gobierno del presidente Francisco Sagasti dispuso que el encierro duraría dos semanas, pero ante los graves indicadores epidemiológicos ha sido prorrogada hasta el fin de febrero en 31 provincias y en el área metropolitana de Lima.
De acuerdo con el Ministerio de Salud peruano, han fallecido más de 43.000 personas por la covid-19, pero el Sistema Nacional de Defunciones reporta más de 90.000. En esta segunda ola, que empezó a comienzos de enero, cada día fallecen aproximadamente 195 personas por el virus.
“Este año el PIB y el empleo van a ser objeto de una fuerza que las tira para abajo: la cuarentena ha pasado de 15 a 30 días y el sistema de salud ha colapsado: no se preveía ni segunda ola ni cuarentena”, añadió Dancourt.
Aunque Perú tiene elecciones generales convocadas para el 11 de abril de este año, y estas suelen ser un factor de zozobra para los actores económicos, Dancourt comenta que “la incertidumbre generada por la covid-19 es tan avasalladora” que el desconcierto que generen los comicios será menor que en otras ocasiones. “Es difícil proyectar las cifras macroeconómicas del país sin saber los indicadores que dejará la epidemia”, puntualizó.
El especialista considera que el desempeño de la economía en el país andino dependerá de otros factores como la llegada de la vacuna y el momento en que inicie la inmunización masiva. El primer lote de un millón de dosis de Sinopharm llegó en la última semana, en dos embarques, y el martes pasado empezó la vacunación del personal de salud.
“Si la vacunación masiva empieza en julio, por sí misma será una fuerza reactivadora de la economía porque habrá productores de servicios con posibilidad de contacto interpersonal y de desplazamiento en las ciudades -por ejemplo en hoteles y restaurantes- y sobre eso se pueden aplicar políticas fiscales y monetarias”, comentó Dancourt.
Para el economista, otro factor que definirá el desempeño de la economía es una especie de carrera entre la vacuna y la segunda ola. “La segunda ola está ganando, eso lleva a la baja las proyecciones del PIB y el empleo”, anota. Según Dancourt, el escenario externo es favorable para Perú, porque los precios internacionales de los metales están en nivel alto, y no hay mayores salidas de capitales. “La recesión internacional nos ha afectado menos que otras veces”, afirma.
En suma, las cuarentenas, las vacunas y las restricciones a las actividades económicas en la segunda ola son factores muy importantes, en paralelo con las políticas económicas, fiscales y monetarias.