“Estamos cerrados y pagamos luz, agua, impuestos, alquileres... Es la ruina”, protestan los hosteleros
Las caceroladas de los negocios más castigados por las restricciones llegan a las puertas de la Generalitat, que anuncia una ayuda directa de 2.000 euros para autónomos y microempresas
La hostelería ha estallado de indignación tras el decreto que cierra desde hoy sus locales en la Comunidad Valenciana ante el avance del coronavirus. Piden a la Administración ayudas para resistir. “Estamos cerrados y pagamos luz, agua, impuestos, alquileres y préstamos. Es la ruina”, denuncia Jesús Ortega, portavoz de la Coordinadora empresarial del ocio y la hostelería de la Comunidad Valenciana, que ha protagonizado hoy j...
La hostelería ha estallado de indignación tras el decreto que cierra desde hoy sus locales en la Comunidad Valenciana ante el avance del coronavirus. Piden a la Administración ayudas para resistir. “Estamos cerrados y pagamos luz, agua, impuestos, alquileres y préstamos. Es la ruina”, denuncia Jesús Ortega, portavoz de la Coordinadora empresarial del ocio y la hostelería de la Comunidad Valenciana, que ha protagonizado hoy jueves una cacerolada a las puertas del Palau de la Generalitat, donde su presidente, Ximo Puig, concretaba a la misma hora el tipo de ayudas para los negocios más castigados por la pandemia.
“El lunes nos anuncian las ayudas y el martes, el cierre de los locales. Entendemos que los datos de coronavirus son preocupantes, lo que no entendemos es por qué la hostelería paga siempre el pato”, se hace oír Ortega pese al ruido de cacerolas a las puertas de la sede del Gobierno valenciano. El portavoz de la coordinadora, que representa a medio millar de bares y restaurantes de Castellón, Valencia, Alicante y Elche, insiste en que si la situación es tan preocupante “lo que hay que cerrar es todas las actividades no esenciales porque si no dentro de 15 días seguiremos igual”.
El colectivo pide fondos públicos que cubran los gastos fijos para mantenerse y que las Administraciones públicas dejen de cobrarles impuestos. “Somos un sector importante; solo la hostelería y el ocio representa el 7% del PIB. No entendemos que no se nos ayude porque llegará el verano y la industria del turismo no estará preparada; estaremos cerrados o arruinados”, ha concluido el hostelero.
Las ayudas públicas anunciadas por la Generalitat no convencen con la escasa información de la que disponen. Uno de ellos coge durante la protesta un megáfono y lo explica: “Las ayudas directas van ligadas a un crédito que tenemos que avalar nosotros. Queremos que nos incluyan en las negociaciones, así que tenemos que seguir con las movilizaciones hasta que nos expliquen. Todos los días si es preciso”, arenga.
Dentro del Palau de la Generalitat, el presidente Ximo Puig trata con ayuntamientos y diputaciones las ayudas Paréntesis, dotadas con 160 millones de euros, donde la comunidad autónoma aporta 100 millones, las diputaciones 36 y los ayuntamientos 24 millones. Son ayudas que aprobará mañana viernes el Consell y que gestionarán y repartirán los ayuntamientos. Según cálculos oficiales, el plan supondrá 2.000 euros por autónomo o microempresa (menos de 10 empleados), que se incrementarán en 200 euros por cada empleado a su cargo.
La Generalitat estima que el número aproximado de beneficiarios serán 45.000 autónomos y 23.000 empresas, y al se podrán acoger hoteles, alojamientos, campings, restaurantes, establecimientos de bebidas, agencias de viajes, salas de cine, artes escénicas, salas de espectáculos, clubes deportivos, gimnasios y parques de atracciones, entre otros.