La Universidad, un puente hacia el progreso

Las universidades juegan un papel clave en el progreso socio-económico, en la educación de las nuevas generaciones y en el desarrollo de sociedades más competitivas e igualitarias.. Banco Santander apoya la preparación de los jóvenes a través de distintos programas que impulsan la formación, fomentan el emprendimiento, respaldan la investigación y mejoran la empleabilidad

Existen señales que invitan al optimismo. Y es que, aunque existen indicadores que señalan los problemas estructurales del sistema educativo español, que además se han visto agravados por la crisis global de la covid-19, nuestro país cuenta con nichos formativos de auténtica excelencia, especialmente en el tramo universitario y post universitario. Este es precisamente el espejo en el que debe reflejarse la educación en España, pues implica numerosos desafíos y oportunidades en un país que cuenta con algunas de las mejores universidades de Europa.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado recientemente algunas recomendaciones encaminadas a mejorar nuestro sistema educativo, clave para fortalecer la imagen internacional de España y atraer así inversiones que repercutan en nuestra economía. En el desarrollo futuro de cualquier sociedad, la educación es un pilar fundamental. Y la Universidad debe ser un referente imprescindible para cualquier sociedad con ganas de progreso.

De hecho, las universidades españolas hace ya tiempo que trabajan en esta dirección. Una de sus líneas estratégicas pasa por liderar la transformación digital y adaptar sus itinerarios formativos a las nuevas demandas del mercado laboral. La oferta académica sobre este tema cada vez es mayor, con másteres y programas encaminados a que las nuevas generaciones afronten con garantías un mercado de trabajo y un sistema productivo sostenible, eficiente, flexible y en entornos cada vez más digitalizados.

La importancia de la formación continua

La demanda de perfiles profesionales está cambiando; ya no sólo es importante lo que aprendemos, sino cómo somos y cómo nos desenvolvemos; se buscan profesionales que a la vez que cultivan su formación, trabajen sus habilidades o soft skills, que cuenten con capacidad de liderazgo, que dominen los entornos digitales y tengan capacidad de adaptación a los cambios. En este sentido, las universidades tienen mucho que aportar.

Uno de los efectos de la digitalización es que obliga a estar en un proceso permanente de transformación y formación continua, porque los cambios se suceden a una velocidad extraordinaria. En este punto, el sistema universitario español está enfrentando en la actualidad un enorme desafío como es el de adecuar sus contenidos académicos, tanto en forma como en fondo, al avance los medios y herramientas digitales y a la transformación constante del mercado laboral, para guiar a los más jóvenes hacia un futuro y unos retos profesionales que, en algunos casos, aún no existen.

Banco Santander es consciente de que apoyar la educación y el progreso de los jóvenes es vital para caminar hacia sociedades más competitivas, equitativas y con mayores niveles de calidad de vida. 

De ahí la importancia de conseguir que las universidades sean capaces de “enseñar a aprender y dar herramientas para tener competencias en el futuro”, tal y cómo afirmó la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, durante el Encuentro Internacional de Rectores Universia, celebrado en Salamanca. En su opinión, “no podemos asumir que lo aprendido nos será suficiente toda la vida”. La actualización continua es, pues, indispensable para adquirir nuevos talentos y habilidades en un entorno cada vez más cambiante.

En este contexto, la colaboración público-privada es otro factor clave para incrementar las oportunidades de los estudiantes e impulsar la transferencia de conocimiento de la universidad a la empresa y viceversa. Esta fórmula será, por ejemplo, la que guíe la inminente reforma de la Formación Profesional (FP), anunciada este verano por el Gobierno. El plan de modernización de la FP tiene tres pilares: el reconocimiento y la acreditación de competencias profesionales, la ampliación y actualización de la oferta formativa y la incorporación de la digitalización, la innovación y el emprendimiento a estas enseñanzas.

En este sentido, Banco Santander es consciente de que apoyar la educación y el progreso de los jóvenes es vital para caminar hacia sociedades más competitivas, equitativas y con mayores niveles de calidad de vida para las personas. Por ello, el Grupo cuenta con áreas especializadas, proyectos y programas específicos para impulsar la formación, fomentar el emprendimiento, respaldar la investigación y mejorar la empleabilidad de los jóvenes.

Santander Universidades y Universia, programas pioneros

El compromiso de la entidad financiera con la educación superior está arraigado en la propia identidad de la institución. Desde hace más de 20 años, Banco Santander apoya a las universidades de todos los países en los que opera a través de una iniciativa única en el mundo y un área especializada, Santander Universidades, que desarrolla numerosas iniciativas y programas académicos de la mano de las propias instituciones universitarias. El objetivo, como banco responsable, es contribuir al progreso de las personas y de la sociedad y en este caso, de los universitarios.

Todas estas actividades giran en torno a tres ejes clave y siempre desde el compromiso de la inclusión, la igualdad de oportunidades y el crecimiento sostenible. En primer lugar, impulsar la educación, bien facilitando el acceso a estudios universitarios, bien ofreciendo oportunidades de mejora, desarrollo e internacionalización de estudiantes y profesores. En este sentido, cuentan con numerosos programas como por ejemplo las Becas Santander Progreso, para estudiantes con dificultades económicas, o las Becas Santander Iberoamérica de Grado y las Becas Santander Erasmus, para acceder a experiencias internacionales.

En segundo lugar, Santander apuesta por el fomento del emprendimiento universitario a través de la iniciativa global Santander X, que ofrece a jóvenes de todo el mundo acceso a distintos programas emprendedores impulsados por las universidades en un entorno digital, abierto y colaborativo y en cuyo contexto se desarrollan programas nacionales como Explorer en España o retos internacionales como Santander X Tomorrow Challenge. Y por último, es clave para la entidad la mejora de la empleabilidad de los jóvenes, con iniciativas adaptadas y específicas como las recién estrenadas Becas Santander #InvierteEnTi para estudiantes universitarios y también jóvenes profesionales, las Becas Santander for MIT Leading Digital Transformation o las más de 11.000 Becas Santander English Up British Council de inmersión lingüística. En la web de la entidad puede encontrarse toda la información y convocatorias tanto de estos programas de becas, premios y ayudas, como de muchos otros que ejemplifican la labor del banco en favor de la educación.

Solo en 2019, más de 68.000 alumnos se beneficiaron de estas becas, que desde 2005 han llegado a más de 420.000 personas. Desde el año 2002, Banco Santander ha invertido más de 1.800 millones de euros en apoyo a la educación superior (119 millones de euros el año pasado).

Por otra parte, y también como parte de este apoyo a las Universidades, la entidad respalda Universia, una red universitaria presente en 20 países que ofrece orientación académica para ayudar a los usuarios, orientación sobre empleabilidad con consejos, prácticas y empleo para jóvenes en América Latina y la puesta en marcha del portal Universia Jobs y respaldo a la transformación digital de las universidades a través del proyecto MetaRed.

Además, la Fundación Universia trabaja para lograr la integración académica e inserción laboral de estudiantes universitarios con discapacidad con otro gran abanico de iniciativas.

En paralelo, Banco Santander impulsa desde 2019 el proyecto SmartBank, dirigido exclusivamente a jóvenes, a quienes ofrece contenidos, consejos y propuestas de interés sobre empleabilidad, formación, emprendimiento, vivienda, tecnología y transformación digital. Asimismo, pueden acceder a ofertas de empleo, opciones de formación específica, y asesoramiento en la creación o mejora del CV, entre otros asuntos y servicios específicos adaptados para ellos.

Apoyo a la investigación

Santander también presta especial atención a la ciencia y defiende la necesidad de respaldar la investigación como motor de progreso de un país. En este sentido, además de los proyectos y premios habituales de investigación que promueve con las universidades, las circunstancias excepcionales que estamos viviendo a raíz de la crisis sanitaria, han hecho que la entidad financiera dé un nuevo paso al frente en este ámbito.

Uno de los principales proyectos impulsados junto a Crue Universidades Españolas y el CSIC ha sido la creación del Fondo Supera Covid, que ha destinado 8,5 millones de euros a numerosos proyectos de investigación frente al covid-19 en universidades de toda España.

Banco Santander también ha financiado distintos estudios sobre vacunas, tratamientos y comportamiento del coronavirus.

Pero no sólo está respaldando la investigación universitaria. A través de su Fondo Solidario Juntos, dotado con más de 54 millones de euros, Banco Santander también ha financiado distintos estudios sobre vacunas, tratamientos y comportamiento del coronavirus con instituciones y centros de investigación como el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica o el Hospital Materno Infantil San Joan de Déu, entre otros.

Asimismo, la institución colabora desde hace 10 años en el estudio PESA (Progresión de la aterosclerosis subclínica temprana) CNIC-Santander, para avanzar en el conocimiento de la progresión de la enfermedad cardiovascular.

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