Trabajo descarta congelar el SMI pero el debate en el Gobierno continúa abierto
La ministra portavoz pide “prudencia” a la hora de tomar la decisión sobre la subida del SMI
El Ministerio de Trabajo ha dejado claro este martes ante los agentes sociales que descarta congelar el salario mínimo interprofesional (SMI). Ha sido un primer encuentro, ya que el departamento de Yolanda Díaz, de Unidas Podemos, va a negociar con sindicatos y empresarios la actualización del SMI para 2021. La ministra portavoz, María Jesús Montero, adoptó ayer una postura más cauta. Ha defendido los incrementos aprobados antes, pero dejó abierta la decisión sobre el próximo año.
Al acabar con los agentes sociales, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, fue contundente e...
El Ministerio de Trabajo ha dejado claro este martes ante los agentes sociales que descarta congelar el salario mínimo interprofesional (SMI). Ha sido un primer encuentro, ya que el departamento de Yolanda Díaz, de Unidas Podemos, va a negociar con sindicatos y empresarios la actualización del SMI para 2021. La ministra portavoz, María Jesús Montero, adoptó ayer una postura más cauta. Ha defendido los incrementos aprobados antes, pero dejó abierta la decisión sobre el próximo año.
Al acabar con los agentes sociales, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, fue contundente en su defensa de una subida, basándose en los incrementos de años anteriores: “Es una política de éxito”. “La congelación no es una variable en la que estemos trabajando”, ha añadido rotundo. Trabajo quiere pactar con los agentes sociales pese a que la norma solo obliga a una consulta. Pero el ministerio que encabeza Díaz, contando con los precedentes de 2018 y 2020, empieza la negociación con el debate sin cerrar en el Ejecutivo.
Casi al mismo tiempo, la ministra portavoz, María Jesús Montero, también ha defendido los incrementos de los dos años anteriores —un 29%—, destacando “el compromiso” que supuso. Pero sobre 2021 ha venido a apuntar que no hay decisión tomada definitivamente. En el Ejecutivo hay ministros cercanos a la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, que creen que lo razonable este año sería la congelación. Montero ha sido cauta: “La pandemia ha provocado una crisis evidente y hay que hacer un llamamiento a la prudencia. Hay que contrastar con los indicadores para impulsar el crecimiento económico, impidiendo que se pueda provocar un incremento del desempleo, que es la prioridad del Gobierno”.
A este sector del Ejecutivo le preocupa la posibilidad de que una subida del salario mínimo, incluso mínima, pueda complicar la contratación en algunos sectores. En el otro lado, Díaz argumenta que no se puede subir el salario a los funcionarios y las pensiones —un 0,9%— y congelar los salarios más bajos. “Tenemos que escuchar el diálogo social con la prudencia que aconseja este momento”, ha rematado Montero.
Los sindicatos esperan que Trabajo lleve ya una propuesta concreta a la reunión del próximo lunes. Este martes todos han fijado su posición de partida sin entrar en detalles. El ministerio ha aclarado que no pretende la congelación; los sindicatos, en la misma línea, quieren un aumento; y los empresarios, por el contrario, ha dicho que este “no es el momento de subirlo”.
La discusión en el Ejecutivo está entre una subida mínima —del 0,9% como los funcionarios y las pensiones, lo que supondría sobre los 950 del salario mínimo actual un aumento de menos de nueve euros mensuales— y la congelación. Tras reunirse con los agentes sociales, Pérez Rey ha sugerido que su departamento no aboga por grandes subidas del SMI como en ejercicios anteriores, sino más bien por una subida que lance el mensaje de que el Gobierno no quiere una devaluación de los salarios como mecanismo de salida de la crisis provocada por el coronavirus. “Esta crisis es netamente distinta [de la anterior] y las soluciones son netamente distintas”, ha añadido.
Conscientes del debate en el seno del Gobierno, los sindicalistas ha exigido a Trabajo que el lunes presente una propuesta. Gonzalo Pino, de UGT, ha abogado por un aumento hasta los 1.000 euros, algo más del 5%. Y Carlos Gutiérrez, de CC OO, ha pedido un incremento similar al que tendrán de las pensiones mínimas, un 1,8%.
CEOE no hizo valoraciones a la salida. Aunque en la reunión la patronal ha reafirmado su postura de que las circunstancias de la crisis no aconsejan subir el SMI y ha negado que hubiera planteado bajarlo.