Internet y los móviles también se mudan de las costas al interior
La ausencia de turistas extranjeros provoca un verano inusual en telecomunicaciones con un incremento mucho menor del tráfico telefónico y de datos en zonas turísticas
El tráfico de Internet y el telefónico registraron crecimientos explosivos en las primeras semanas de primavera tras la declaración del estado de alarma y el confinamiento a mediados de marzo debido al teletrabajo y la telesenseñanza. Cuando se levantaron las medidas restrictivas, entre finales de mayo y comienzos de junio, las compañías esperaban que volviera la normalidad a las redes. ...
El tráfico de Internet y el telefónico registraron crecimientos explosivos en las primeras semanas de primavera tras la declaración del estado de alarma y el confinamiento a mediados de marzo debido al teletrabajo y la telesenseñanza. Cuando se levantaron las medidas restrictivas, entre finales de mayo y comienzos de junio, las compañías esperaban que volviera la normalidad a las redes. Pero la ausencia de turistas extranjeros por las cuarentenas declaradas por más de 30 países para viajar a España, la crisis económica y el cambio de hábitos de los turistas nacionales ha hecho que el verano también sea inusual desde el punto de vista de las telecomunicaciones.
En general, aunque el tráfico aumenta, por el crecimiento natural que se produce año tras año, el incremento es mucho menor que en los veranos anteriores. Además, la drástica caída del turismo extranjero ha motivado que las zonas costeras no tengan los aumentos esperados y que el consumo telefónico se desplace a zonas de interior o municipios de playa pero donde se concentra más el turismo nacional, según los datos facilitados a EL PAÍS por los operadores.
De hecho, hasta la última semana de julio se ha producido un incremento del 36% del tráfico móvil con respecto a enero, cota que habitualmente llegaba más entrado el verano, dándose el máximo en el puente de agosto, debido a que el turismo nacional volcado en segundas viviendas ha adelantado los picos de tráfico a julio tanto en el interior como en la costa, según datos de Movistar.
Las islas Baleares y Canarias son las que mejor ilustran el cambio de escenario de las telecomunicaciones. Así, en Baleares, el tráfico de banda ancha móvil entre el 1 de enero y el 21 de julio de 2019 creció un 162%, mientras que en esas fechas de 2020 el incremento ha sido solo del 82%. El aumento fue incluso menor en Canarias: en Las Palmas, del 6%, y en Tenerife, del 4%, según datos de Movistar. La ausencia de turistas extranjeros ha sido determinante en esa ralentización que también se ha visto reflejada en zonas costeras de la Península donde el turismo foráneo predomina sobre el nacional como la provincia de Málaga, cuyo tráfico solo aumentó un 39%.
Este año parte del turismo nacional se está volcando en segundas viviendas, sea en la costa o en localidades de interior, y los altísimos niveles de tráfico que se suelen registrar tanto en localidades costeras como interiores en agosto, este verano se produjeron ya en julio.
Por otro lado, el apogeo del turismo nacional de interior en julio explica también que las provincias limítrofes con Madrid estén experimentando fuertes crecimientos de tráfico desde comienzos de año, como Ávila (+67%), Segovia (+67%), Toledo (+33%) o Guadalajara (+64%), muy por encima de los habituales en estas fechas, así como otras provincias como Gerona (+64%) o Huelva (+129%) que han compensado la falta de turismo extranjero con un aumento del nacional, entre otras muchas otras provincias.
Ni dispositivo especial en la costa ni roaming
Otro fenómeno propio de este verano es que en numerosas localidades pequeñas como por ejemplo El Escorial, cerca de Madrid, se han sumado dos incrementos: el que tuvieron con el confinamiento y el actual de la demanda típica del verano como destino alternativo de ocio. Ese desplazamiento del consumo telefónico al interior ha hecho que los operadores reduzcan notablemente los operativos que implementan en la época festival para reforzar las redes móviles en los principales puntos turísticos.
“El verano es la época del año más intensa para las redes móviles, con un gran número de personas utilizando los servicios de estas redes en sus lugares de vacaciones. Lo habitual es que los operadores reforcemos de cara al verano la dotación de las zonas turísticas en previsión de esta fuerte demanda, con especial foco en las zonas que reciben mayor número de clientes extranjeros, como son las islas Baleares y las costas de Andalucía y Levante. Pero este año este mapa previsible de tráfico se ha visto modificado como resultado de la covid-19 que, como ya hemos señalado en numerosas ocasiones, está reflejando los nuevos comportamientos sociales que ha traído la nueva normalidad”, según Joaquín Mata, director de Operaciones, Red y TI de Telefónica.
Los datos en Vodafone son muy similares. El tráfico de datos de su red móvil se ha incrementado un 51% este verano y el tráfico de voz sobre 4G (VoLTE) ha aumentado un 27,3%. Es decir, que se ha seguido produciendo crecimiento en zonas costeras, pero dicho incremento se ha reducido un 40% respecto al pasado verano. Por el contrario, en los entornos rurales el tráfico de datos se ha incrementado ligeramente, siendo un 2% superior respecto al del pasado verano.
Pero el dato que, sin duda, que hace realmente insólito este verano es la caída del roaming, el tráfico de datos y telefónico que generan los turistas extranjeros que usan las redes de los operadores españoles cuando llegan de vacaciones a España. Se trata de uno de los ingresos más suculentos de las compañías nacionales y este verano se ha desplomado. Tal vez por ello, ningún operador quiera ofrecer datos, aunque fuentes del sector cifran esa caída entre un 40% y un 50%.