La economía alemana sufre la mayor caída trimestral desde el inicio de los registros, en 1970
El PIB de la mayor economía europea cae un 10,1% entre abril y junio por el impacto del coronavirus
Alemania, la principal potencia económica de Europa, sufrió en el segundo trimestre el más severo colapso económico de su historia reciente al registrar una caída del 10,1% respecto al trimestre anterior, cuando registró una caída del 2%. El desplome fue provocado, según la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis), por el colapso de las exportaciones y las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades para combatir la pandemia del coronavir...
Alemania, la principal potencia económica de Europa, sufrió en el segundo trimestre el más severo colapso económico de su historia reciente al registrar una caída del 10,1% respecto al trimestre anterior, cuando registró una caída del 2%. El desplome fue provocado, según la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis), por el colapso de las exportaciones y las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades para combatir la pandemia del coronavirus. El desplome del producto interior bruto (PIB) alemán ha sido más fuerte de lo que pronosticaba la mayoría de economistas, que calculaban una caída del 9%.
“Se trata de la mayor caída desde que comenzaron a calcularse los datos de PIB trimestralmente en 1970″, ha señalado Destatis este jueves. “El desplome de la actividad entre abril y junio fue mucho mayor que durante la crisis financiera, cuando se registró una caída del 4,7% del PIB en el primer trimestre de 2009″, añadió. “Ya es oficial. Estamos ante la recesión del siglo. Lo que no habían logrado ni los crash bursátiles ni la crisis del petróleo lo ha conseguido un ser diminuto de 160 nanómetros de tamaño llamado corona”, aseguró el economista de Dekabank Andreas Scheurle, en declaraciones recogidas por la agencia Efe.
Destatis también ha destacado que entre abril y junio se produjo “un desplome masivo” de las exportaciones e importaciones de bienes y servicios, así como una caída del gasto en consumo de los hogares y de la inversión en maquinaria y equipamiento por parte de las empresas. El gasto del Gobierno, sin embargo, se incrementó sustancialmente durante la crisis.
En comparación con el segundo trimestre de 2019, la contracción del PIB de Alemania alcanzó un récord del 11,7%, frente a la caída del 1,8% interanual de los tres primeros meses de 2020. La mayor caída interanual del PIB hasta la fecha había sido el -7,9% registrada en el segundo trimestre de 2009.
A pesar de la histórica caída del PIB y un ligero aumento del paro, los expertos económicos creen que lo peor ya ha pasado y que todo irá mejor en el segundo semestre. El Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW) confía en un crecimiento del 3% en el tercer trimestre. “Los signos apuntan claramente a la recuperación, pero probablemente harán falta dos años hasta compensar la histórica caída de la primavera”, dijo el director económico del DIW, Claus Michelsen.
El DIW y otros expertos están convencidos de que la economía se recuperará en el segundo semestre del año, siempre y cuando el número de infecciones no vuelva a aumentar de forma significativa. Pero existe aún el temor de que una segunda oleada de infecciones provoque nuevas restricciones a la economía.
Según el Bundesbank, el punto más bajo de la actividad económica se habría alcanzado ya en abril. Esta institución con sede en Fráncfort cree, al igual que el DIW, que la recuperación económica debería continuar en la segunda mitad del año. “El paquete de estímulos económicos recientemente adoptado también contribuirá a ello”, escribieron sus expertos en el último informe mensual.
El Gobierno alemán lanzó un paquete de estímulos por un total de 130.000 millones de euros para 2020 y 2021. Entre otras cosas, los distintos tipos del impuesto sobre el valor añadido (IVA) se redujeron durante seis meses a partir del 1 de julio: del 19% al 16% y del 7% al 5%. Así se pretende impulsar el consumo como un importante pilar de la economía.
Los investigadores de consumo del Instituto GfK detectaron que los primeros efectos de estas medidas de apoyo ya se están haciendo notar. “La propensión a comprar ha aumentado muy bruscamente”, dijo el investigador Rolf Bürkl al presentar el estudio sobre el clima de consumo para julio. “Al parecer, los consumidores tienen la intención de adelantar las grandes compras previstas, que ayudarán al consumo de este año”, añadió.
El jueves también se publicaron datos del mercado laboral alemán, que mostraron un descenso de 18.000 en el número total de desempleados en julio, lo que supone un dato mejor que el incremento de 43.000 que esperaban los analistas. La cifra total de parados se sitúa ahora en 2,923 millones de personas, con una tasa de desempleo del 6,4%.