Seat condiciona al apoyo del Gobierno fabricar un coche eléctrico en 2025 en España
La marca de Grupo Volkswagen se compromete a invertir 5.000 millones en seis años
Seat presentó este miércoles un ambicioso plan de inversión de 5.000 millones de euros para nuevos proyectos y vehículos que debe culminar en 2025, momento en el que la filial española de Grupo Volkswagen estaría preparada para fabricar coches eléctricos en su factoría de Martorell (Barcelona). Pero su presidente, Carsten Isensee, afirmó que ese plan dependerá también del apoyo gubernamental para desarrollar el mercado de eléctricos en España. ...
Seat presentó este miércoles un ambicioso plan de inversión de 5.000 millones de euros para nuevos proyectos y vehículos que debe culminar en 2025, momento en el que la filial española de Grupo Volkswagen estaría preparada para fabricar coches eléctricos en su factoría de Martorell (Barcelona). Pero su presidente, Carsten Isensee, afirmó que ese plan dependerá también del apoyo gubernamental para desarrollar el mercado de eléctricos en España. Cupra, que ganará protagonismo, comercializará el primer eléctrico de la compañía, el el-Born, que se ensamblará en Alemania en Alemania.
“Necesitamos las ayudas de las administraciones”; “no podemos hacerlo solos”, dijo Isensee en ocasiones diversas durante una rueda de prensa celebrada en Barcelona. No se refería a subvenciones directas a Seat, sino al apoyo para que los diferentes niveles gubernamentales hagan un esfuerzo para potenciar los puntos de recarga de vehículos, el impulso de energías renovables y la dinamización del mercado de vehículos eléctricos. “Sin eso, sería muy difícil fabricar un vehículo eléctrico en España”, señaló.
Su petíción no difiere del último plan estratégico elaborado por Anfac, en el que señalaba que la modernización del sector de la automoción en España puede generar 54.000 millones de euros en la próxima década, pero en el que también subrayaba que para hacerlo necesario la Administración española deberá acompañar. El Gobierno ha aprobado recientemente un plan de ayudas a la industria automovilística de 3.750 millones de euros.
De momento, Seat irá fabricando en su planta barcelonesa vehículos de combustión, mientras incorpora la electrificación parcial de la gama a través de coches híbridos. Prepara su estructura interna mientras espera la maduración del mercado de los vehículos eléctricos, que en España, como en el conjunto europeo, le cuesta arrancar el vuelo. Isensee llegó a comparar los eléctricos puros —propulsados por baterías— vendidos en Europa (300.000) con los coches que solo se fabrican en Martorell: más de medio millón.
Volkswagen ha centralizado la construcción de coches totalmente eléctricos en Alemania y sobre todo en la planta de Zwickau, el eje de la estrategia de su plataforma para vehículos eléctricos. Allí se fabricará, por ejemplo, el el-Born, el primer vehículo diseñado en Seat para ser totalmente eléctrico. Aunque este modelo sufrirá cambios relevantes respecto a los planes iniciales. No se comercializará bajo la enseña Seat, sino bajo la marca Cupra.
Cupra pasó de ser una gama de Seat a una marca independiente en 2018. Era la forma de la compañía española de ampliar su público e intentar captar a clientes con mayor capacidad adquisitiva. La dirección considera ese lanzamiento un éxito y todo apunta que Cupra ganará mayor protagonismo en el próximo quinquenio. A finales de este año prevé empezar a vender el Formentor, el vehículo de más alta gama de toda la compañía, y a partir de 2021 hará lo mismo con el el-Born. “Seat y Cupra no compiten, cooperan”, remarcó ayer Isensee. “Ambas marcan se complementan y no pueden substituirse”, reforzó la idea el vicepresidente de Seat y consejero delegado de Cupra, Wayne Griffiths. Ambas frases bien podría ser una respuesta a la desconfianza que genera en el ámbito sindical que se dé mayor protagonismo a la nueva marca. La elección del el-Born se ha entendido desde algunas posiciones como un debilitamiento de Seat.
Mientras siguen los planes para diseñar nuevos vehículos, Seat también apuesta por sus áreas más digitales. Hace unas semanas presentó su nueva plataforma de movilidad, denominada Mó, y ayer anunció la creación de un nuevo centro de desarrollo de software denominado Seat:Code. Tendrá unas instalaciones con 150 desarrolladores de software para “liderar la transformación digital de la compañía y crear aplicaciones y soluciones digitales”. De momento trabajan unas 20 personas. En Martorell, por su parte, se creará un nuevo centro dedicado a la electrificación y la prueba de baterías.