El poder de las historias
La gente seguirá buscando en el entretenimiento una forma de evadirse y de encontrar un vínculo común
Cuando los ciudadanos comenzamos a sentir las repercusiones de la pandemia, y la cuarentena empezó a pasar factura, todos sentimos la necesidad de escapar. Durante el confinamiento, vimos películas, series y documentales que traspasaban fronteras, reflejaban otras realidades y nos mantenían unidos viviendo al unísono las mismas historias.
Esa es la fortaleza en la que radica el entretenimiento y lo que nos aporta: esa ventana al mundo, esa conexión. Nuest...
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Cuando los ciudadanos comenzamos a sentir las repercusiones de la pandemia, y la cuarentena empezó a pasar factura, todos sentimos la necesidad de escapar. Durante el confinamiento, vimos películas, series y documentales que traspasaban fronteras, reflejaban otras realidades y nos mantenían unidos viviendo al unísono las mismas historias.
Esa es la fortaleza en la que radica el entretenimiento y lo que nos aporta: esa ventana al mundo, esa conexión. Nuestro éxito nace de la colaboración con los creadores, directores, escritores, actores y equipos europeos con más talento, con quienes producimos películas y series que, hechas aquí, dan la vuelta al mundo. Ese compromiso con Europa continúa creciendo cada día.
Como consecuencia de la pandemia, creamos un fondo global para los más afectados por el parón de nuestras producciones, apoyando también a la industria del cine y la televisión con más de veinte líneas de ayuda en colaboración con diferentes organismos, incluidos algunos de España, Italia o Francia.
Ante el desafío de tener que trabajar a distancia, los equipos de posproducción se han esforzado por dar los últimos retoques a títulos que ahora disfrutamos. Hemos estrenado Curon, un drama sobrenatural creado en Italia, o The Eddy, una serie francesa dirigida por Damien Chazelle. Han trabajado también en próximos estrenos como El desorden que dejas, de Carlos Montero o Alguien tiene que morir, de Manolo Caro. Ese mismo compromiso y atención son los que han permitido que, adoptando las medidas necesarias, reanudemos los rodajes de Zero, en Italia, El vecino, en España o Lupin, en Francia, entre otros.
Somos conscientes de que se trata de una situación sin precedentes y de que a mucha gente de nuestra industria le va a llevar tiempo retomar la actividad. Por eso, colaboraciones como las que hemos puesto en marcha con La Femis en Francia o CIMA Impulsa en España cobran una mayor relevancia. También nuestro apoyo a nuevos proyectos europeos como La vida mentirosa de los adultos, basada en la última novela de Elena Ferrante, o la adaptación de Romain Gary, La vida por delante con Sophia Loren como protagonista.
Naturalmente, todos estamos expectantes a lo que depara el futuro. Pero considero que hay razones para ser optimistas, no solo para unas pocas empresas, sino para el sector en general. ¿Por qué? Porque las grandes historias han sido siempre el corazón de nuestra industria, y ese corazón es un músculo resistente. La gente seguirá buscando en el entretenimiento una forma de evadirse y de encontrar un vínculo común. Habrá una mayor variedad de historias, las personas podrán tener más control sobre cómo quieren verlas y serán las beneficiarias de una próspera industria creativa.
A lo largo de esta crisis, hemos visto más televisión, redescubierto clásicos europeos y hemos vuelto a ser testigos del importante papel que tiene la cultura en nuestras vidas. En el 2019, los cines alcanzaron un récord de recaudación en taquilla a escala internacional. Este año han tenido que cerrar temporalmente, lo que ha privado a varias películas de su público. Pero las grandes historias merecen ser vistas y Netflix contribuye a ello. Por eso nos comprometemos con la cultura europea en sus diversas formas, trabajando, por ejemplo, con cineastas como Paolo Sorrentino o Jean-Pierre Jeunet, y ayudando a jóvenes talentos europeos a que lleven sus creaciones a todo el mundo.
Finalmente, resulta esencial seguir reflejando una mayor diversidad en las pantallas, lo que supone dar voz a aquellos a los que no siempre se escucha. Cuando millones de personas en todo el mundo ven, por ejemplo, Suburbanos o Así nos ven, se crean lazos, aumenta la empatía y se visibilizan realidades a veces desconocidas.
Los cimientos de la comunidad creativa son sólidos. Parte de nuestro trabajo es apoyarla para que libere todo su potencial y continúe contando historias al mundo. Y lo lograremos si todos los que vivimos la cultura seguimos colaborando para alcanzar ese objetivo común.
Ted Sarandos es director de contenido de Netflix.