10 claves (más una) para la reconstrucción

Los empresarios indican al Gobierno y a los partidos el camino a seguir para salvar el empleo y el tejido productivo

El rey Felipe VI en la sede de la CEOE.Francisco Gomez (EFE)

En marzo de 2012, Juan Carlos I acudió a un encuentro del desaparecido Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), una organización efímera de la que formaban parte docena y media de empresarios de lo más granado del país, constituida un año antes para buscar soluciones contra la Gran Recesión. El Rey (hoy emérito) les pidió “arrimar el hombro porque la situación es muy seria”. Hicieron, a través de sus servicios de estudios, análisis que elevaron al Gobierno de Rajoy y al Parlam...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En marzo de 2012, Juan Carlos I acudió a un encuentro del desaparecido Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), una organización efímera de la que formaban parte docena y media de empresarios de lo más granado del país, constituida un año antes para buscar soluciones contra la Gran Recesión. El Rey (hoy emérito) les pidió “arrimar el hombro porque la situación es muy seria”. Hicieron, a través de sus servicios de estudios, análisis que elevaron al Gobierno de Rajoy y al Parlamento sin mucha más repercusión.

Ahora le ha tocado el turno de respaldar “la labor y empuje” de los empresarios a su hijo y sucesor, Felipe VI, quien el miércoles acudió a la llamada de la patronal CEOE para clausurar la cumbre Empresas Españolas: Liderando el Futuro. El monarca, que con su asistencia confirmada una vez iniciada la cumbre reflejó la repercusión que había alcanzado, valoró la “apuesta decidida de los empresarios por defender nuestra economía, el bienestar de nuestros ciudadanos y el porvenir de España”.

Y si su padre contó con el foro de la CEC, que tenía una de sus razones de ser en la inacción de una CEOE desorientada, el actual jefe del Estado se ha encontrado una confederación distinta en la que por fin se ha producido la simbiosis con la gran empresa, impulsada por el actual líder patronal, Antonio Garamendi, investido como “patriota” por Pedro Sánchez y su ministra portavoz, María Jesús Montero, que no querían perder su complicidad tras un encontronazo con él tras firmar PSOE, Podemos y Bildu la derogación de la reforma laboral.

Mientras recibía tan significado calificativo, Garamendi emprendía los contactos para organizar una cumbre sin precedentes que durante dos semanas ha sido el altavoz de las compañías, consiguiendo la presencia de la mayor parte de las grandes empresas que formaban aquel escogido grupo que difícilmente se acercaban a la patronal, cuando no la criticaban, por no representarlos. Ha contado con el apoyo de algunos de ellos que han hecho de catalizador, caso de Pablo Isla (Inditex), que inauguró el evento junto a Juan Roig (Mercadona) y presentó las conclusiones. Es verdad que “pocas veces se va a ver una fotografía tan completa, confío en que haya llegado de una forma clara”, como dijo Garamendi.

De ese propósito (el de la claridad) se encargó Isla con la presentación de las 10 claves (más una) que resumen el carro de mensajes que dejaron los más de 130 empresarios y ejecutivos que pasaron por la cumbre, algunos de forma presencial y otros telemáticamente (circunstancia esta que ayudó en gran parte a la masiva participación) y que en ocasiones se explayaron en lugares comunes que, en cualquier caso, no deslucieron el éxito.

Esas 10 claves (visión a medio y largo plazo con la inversión y la transición energética como motores; confianza y seguridad jurídica para atraer inversiones; consenso y diálogo social; marco regulatorio flexible; colaboración público-privada; conservar el tejido productivo con el mantenimiento de los ERTE; reindustrialización para alcanzar el 20% del PIB; innovación y digitalización; estabilidad presupuestaria evitando subidas de impuestos e igualdad de oportunidades a través de la formación y la educación) más una —apostar por más Europa, lo que implica compromiso y rigor presupuestario—, marcan el camino para la reconstrucción, con el diálogo social como vehículo y el empleo como prioridad.

Un selectivo rosario de conclusiones que implican consenso político y que Garamendi enviará al Gobierno, a los partidos políticos y a todas las instituciones y organismos. Es llamativo que se hayan tenido que juntar tantas voluntades en un foro de 10 días y que haya tenido que aparecer el Rey para que peticiones que han venido transmitiendo en la mesa de diálogo social y que los empresarios reclaman siempre, salgan a la palestra. Y que, como dijo el dirigente catalán, Josep Sánchez Llibre, debieran incluirse en la hoja del ruta de la reconstrucción.

Ahora toca hacerlas valer. Por eso, un papel de la CEOE es apretar de forma constante sobre los políticos para que se cumplan todas las promesas y no se difuminen a medida que pasen los días o sean pasto de la hipocresía política.

En ese cuadro hay que enmarcar el acuerdo alcanzando el jueves para prorrogar los ERTE hasta septiembre. También parece discurrir por ese camino el convencimiento de los socios del Ejecutivo de aplazar cualquier intento de subir impuestos.

LOS CORROS

Relevo en la empresa familiar

El Instituto de la Empresa Familiar (IEF), en el que Marc Puig acaba de asumir la presidencia rotatoria, ha tenido también relevo en la figura del director general. José Luis Blanco (en la imagen) sustituye a Juan Corona, que ha estado en el cargo seis años y continuará vinculado como consejero académico. Blanco ha desarrollado su carrera en despachos de abogados (Garrigues, Cuatrecasas y Latham & Watkins) y ha sido secretario del consejo de Cobega (embotelladora de Coca-Cola) y Applus, así como profesor de Derecho mercantil en la Universidad Pompeu Fabra.

Encrucijada de Abengoa

Gonzalo Urquijo, presidente de Abengoa, se enfrenta al reto más complicado. En una negociación intensa con los acreedores trata de evitar el concurso, que ya ha superado en tiempo de descuento en dos ocasiones. Se ha puesto de fecha tope el 30 de junio y ha instado a alguno de sus acreedores (liderados por el Banco Santander) a que asuman parte del capital, así como al ICO, para que avale el 70% de un nuevo préstamo de un importe de 250 millones de euros. Por ideas que no quede, pero la misión es a vida o muerte.

Cos también pide consenso

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, pasó esta semana por la comisión de reconstrucción del Congreso y, como ocurrió recientemente en la misma sede parlamentaria, volvió a ser la voz crítica y constructiva que trata de sembrar confianza entre los diputados. Otra cosa es que se le tenga en cuenta. Cos volvió a demostrar inquietud social y, como se debe exigir a un gobernador, puso las cosas claras y, en línea con lo que piden los empresarios, deberes en los que exige actuar de frente para abordar reformas estructurales.

Información sobre el coronavirus

- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia

- El mapa del coronavirus: así crecen los casos día a día y país por país

- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus

- Guía de actuación ante la enfermedad

- En caso de tener síntomas, estos son los teléfonos que se han habilitado en cada comunidad

- Pincha aquí para suscribirte a la newsletter diaria sobre la pandemia

Sobre la firma

Más información

Archivado En