Si vuelvo al trabajo, quiero saber si tengo anticuerpos

Los representantes sindicales piden test masivos a las plantillas en la desescalada para garantizar una mejor salud laboral en los centros de trabajo

Dos sanitarias hacen pruebas con la técnica de quimioluminiscencia.Susana Carrizosa

Empleados públicos y privados se preguntan si tienen anticuerpos y si han generado inmunidad para afrontar la desescalada. Y para ello piden test masivos de detección del coronavirus. Empresas como Banco Santander, Seat, Inditex, Repsol, Cepsa, Iberdrola, Ferrovial, Aena, Telefónica o Endesa están dando respuesta a esta demanda según se reincorporan sus plantillas. Muy al contrario de lo que ocurre con los 200.000 empleados públicos de la Adm...

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Empleados públicos y privados se preguntan si tienen anticuerpos y si han generado inmunidad para afrontar la desescalada. Y para ello piden test masivos de detección del coronavirus. Empresas como Banco Santander, Seat, Inditex, Repsol, Cepsa, Iberdrola, Ferrovial, Aena, Telefónica o Endesa están dando respuesta a esta demanda según se reincorporan sus plantillas. Muy al contrario de lo que ocurre con los 200.000 empleados públicos de la Administración General del Estado, donde las pruebas ni están ni se las espera. “Es del todo irresponsable plantear una desescalada sin test”, denuncia Carlos Martínez, presidente del sector nacional de la Administración General del Estado del mayor sindicato de funcionarios, CSIF.

“Realizar test es un tema de salud pública, no solo de prevención del riesgo laboral”, apunta Carmen Otero, médico del Servicio de Prevención de la Fundación Hospital Sant Joan de Deu de Martorell. “Cuantos más test hagamos, más casos vamos a detectar (especialmente asintomáticos) y se tomarán medidas preventivas para cerrar filas frente al contagio”, añade. Y es que la política de test masivos es uno de los grandes bastiones en los que se apoyan los países con un mayor éxito en la gestión de la crisis de la covid-19, como Alemania y Corea del Sur.

Empresas y laboratorios que ofrecen estas pruebas viven estos días un ritmo frenético, tras superar la fase en la que sus recursos han estado al servicio de la emergencia sanitaria. Eurofins-Megalab, Laboratorio Echevarne (también ofrece un kit a 165 euros para hacerlo en casa) o Synlab no dan abasto. Hacen entre 800 y 1.000 pruebas diarias. Los test rápidos (30 euros) informan solo de la existencia de anticuerpos, mientras que los serológicos, a través de análisis de sangre, miden la cantidad de anticuerpos e inmunidad a un precio que oscila entre 40 y 60 euros. Los PCR se hacen por vía respiratoria y revelan si el virus está activo en el organismo, a un coste de entre 120 y 150 euros. En todos los casos, la prescripción debería de ser obligatoria.

En la empresa Analiza realizan al día 1.800 test. “Su resultado lo comunicamos a Sanidad. Si el cliente es una empresa, también lo compartimos, lo que implica una gestión importantísima de protección de datos”, explica su consejera delegada, Nuria Martín Gil. Aunque reconoce que “saber el estado de tus trabajadores ayuda a controlar enormemente la pandemia”, el carácter de las pruebas es “voluntario”, subraya.

Aprendizaje

Martín destaca también un gigantesco aprendizaje “sobre la marcha” en la realización de los test y sus diferentes técnicas, ya que su principal negocio es el entorno hospitalario. “Hemos aprendido a hacerlos contra reloj, a interpretarlos y, en función de los resultados, a tomar decisiones médicas”. Explica que el protocolo a seguir con las empresas se determina en coordinación con sus servicios de prevención para evaluar el tipo de prueba. “Según la encuesta de salud y el resultado del test, recomendamos cuarentena, nueva PCR o repetición a los 15 días”.

La consejera delegada de Analiza habla de lo que se están encontrando. “De los test serológicos (2.000 al mes), dan positivo el 10% y, de ellos, el 70% todavía padece la enfermedad, aunque sin posibilidad de contagiarla”. Toda la información recopilada les ha llevado a una dura conclusión tras más de 80 días de confinamiento de la población: “Pensábamos que el grado de inmunidad sería más alto”. En el caso de una PCR positiva (40%), “se tarda más de dos meses en desarrollar anticuerpos”.

Otros laboratorios, de menor tamaño trabajan igualmente a toda máquina porque, como asegura Marisa García Alonso, directora del Laboratorio Estudios Analíticos Aplicados a la Clínica, se ha producido un “aumento enorme” en su demanda, “que ha pasado de las personas que se lo hacen para visitar a sus padres a comercios, Ayuntamientos, autónomos y pymes con la desescalada”. Su laboratorio realiza cerca de 300 test diarios y su capacidad se dispara al analizar más de 100 casos a la hora con la técnica de quimioluminiscencia (80 euros), “que detecta muy rápidamente la infección primaria y con una especificidad del 100%”. Un aumento en el que coincide con los datos de la Fundación IMOR, Instituto Médico de Onco-Radioterapia, donde se realizan 100 test diarios. “Hemos observado que han aumentado los positivos en todos los casos, rápidos, serológicos y PCR”, detalla su director, Benjamín Guix. “Esto significa que la población, en el desconfinamiento, se está inmunizando sin darse cuenta, aunque pueden tardar hasta tres meses”. Sin embargo, los que han pasado la covid-19 de manera leve, “tardarán bastante en generar inmunidad”, avisa Guix.

El responsable de prevención de riesgos de UGT Inditex apunta la petición de test para todos los empleados, “aunque, por ahora, se están haciendo a los que refieren síntomas o han convivido con infectados por el virus”. En Banco Santander, José Luis Romero, representante de CC OO, cuenta que desde el sindicato piden “test masivos, no obligatorios, y que su resultado no repercuta en la empleabilidad del trabajador”. Romero anuncia que se están haciendo bajo dos criterios: “Las PCR a los servicios centrales (ya incorporado el 25%) porque es donde hay mayor aglomeración, y a la red comercial en tres supuestos: si ha sido baja por covid-19; si ha estado en contacto con personas enfermas o si convive con personas de riesgo médico”.

En el punto de mira

Carlos Martínez, del CSIF, se pregunta qué pasará, al llegar a la fase 2, con la apertura de las oficinas de atención al público como el Servicio Estatal Público de Empleo, Agencia Tributaria, Seguridad Social o la Dirección General de Tráfico, donde se prevé un aluvión de asistencias. “No sabemos si estamos contagiados, por ser asintomáticos, o si nos pueden contagiar, por carecer de información sobre una posible inmunidad”.

Por su parte, el presidente del sector de Justicia de este sindicato, Javier Jordán, demanda que se puedan hacer “test para todos los funcionarios de Justicia”. Con el 70% ya incorporado, apunta que “no nos negamos a trabajar. Queremos saber si la tenemos [la covid-19] o no. Si somos inmunes y que no lo vamos a contagiar. Los juzgados son un foco de rebrote potencial y la única medida de prevención es el distanciamiento”.


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