Bruselas propone impuestos europeos para recaudar hasta 44.000 millones anuales

La Comisión pone sobre la mesa impuestos medioambientales, la tasa digital y una tasa a las grandes corporaciones

El comisario de Presupuesto, Johannes Hahn, durante la rueda de prensa en Bruselas.Francois Walschaerts (AP)

Bruselas propone a los Veintisiete cinco impuestos con los que confía en recaudar el dinero suficiente para devolver en 30 años, que empiezan a contar en 2027, los 750.000 millones de euros con los que trata de combatir la pandemia. Los cuatro tributos prioritarios consistirían en dos gravámenes al dióxido de carbono, la tasa digital y otra a las grandes corporaciones. Tampoco se descarta un impuesto al plástico, aunque no está en los docum...

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Bruselas propone a los Veintisiete cinco impuestos con los que confía en recaudar el dinero suficiente para devolver en 30 años, que empiezan a contar en 2027, los 750.000 millones de euros con los que trata de combatir la pandemia. Los cuatro tributos prioritarios consistirían en dos gravámenes al dióxido de carbono, la tasa digital y otra a las grandes corporaciones. Tampoco se descarta un impuesto al plástico, aunque no está en los documentos de la Comisión. Dependiendo de su alcance, la recaudación anual iría de 29.300 a 44.300 millones.

La Comisión Europea cierra el diseño del plan de recuperación con una propuesta sobre cómo financiarlo. Y en línea con las ideas lanzadas en los documentos francoalemán o español, Bruselas sugiere hacerlo mediante la creación de nuevos recursos. De momento, cuenta con la ventaja de que su puesta en marcha no debe ser inmediata, puesto que no espera empezar a devolver el préstamo a los mercados hasta 2027.

Sin embargo, el Ejecutivo de Ursula von der Leyen señala que si se introdujeran en 2024, los países podrían ver reducidas sus aportaciones en el Marco Financiero Plurianual 2021-2027, otro alivio más para las finanzas nacionales. Estos son los impuestos que propone la Comisión:

Comercio de emisiones de carbono. La posibilidad de instaurar esa tasa (ETS, por sus siglas en inglés) ya fue discutida en el Consejo Europeo del pasado febrero. El documento elaborado por la Comisión contempla que los países de momento puedan quedarse con lo que ya ingresan. A partir de ahí, los recursos extras que puedan entrar por ese comercio irían al Presupuesto de la UE. Por ejemplo, por los intercambios de derechos de emisiones en el ámbito marítimo o aéreo, que aún no están dentro del sistema. Dependiendo de la evolución del precio de los derechos y de la extensión a otros sectores, Bruselas espera recaudar alrededor de 10.000 millones.

Tasa de carbono en frontera. Incluso los países más rezagados en el ámbito ecológico opinan que debería introducirse un impuesto en frontera para que los productos europeos no jueguen con desventaja respecto a otros países con estándares inferiores. Según el diseño y el alcance del tributo, la Comisión espera que pueda recaudar entre 5.000 y 14.000 millones de euros anuales. La ventaja tanto de este impuesto como del ETS es que cuentan con un amplio apoyo en el Consejo Europeo.

Tasa digital. La Unión Europea esperará a que haya un acuerdo en el ámbito de la OCDE para fijar este tributo. En caso de que no lo haya, Bruselas propone establecerlo a nivel europeo para financiar el plan de recuperación. Se trataría de gravar la facturación de empresas con un negocio de más de 750 millones de euros con el objetivo de recaudar 1.300 millones de euros. Su adopción, sin embargo, no cuenta con unanimidad entre los Veintisiete. España, Italia y Francia son los principales defensores de un impuesto que rechazan Irlanda, Suecia, Dinamarca y Finlandia.

Impuesto a grandes corporaciones. La configuración de este impuesto no está todavía clara, pero Bruselas piensa en un tributo sobre compañías que han recibido el apoyo directo o indirecto de las instituciones nacionales o comunitarias. La presidenta Von der Leyen se refirió a las empresas que habían progresado gracias al mercado único. En cualquier caso, ese tributo significaría unas aportaciones anuales de 10.000 millones de euros.

Gravamen sobre el plástico. Este impuesto no está en las comunicaciones emitidas este miércoles por la Comisión Europea. Sin embargo, esa posibilidad fue mencionada tanto por Von der Leyen como por el comisario de Presupuestos, Johannes Hahn. Su aplicación no está clara, en especial después del amplio consumo de plástico realizado durante la época de confinamiento. Pero tampoco se descarta. Bruselas ha calculado que su recaudación podría ir de los 3.000 a los 9.000 millones de euros, dependiendo de su alcance.

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