Emprendedores

Los rastreadores de joyas de alta precisión en la red

Chronoexpert, compañía con sede en Bilbao, vende relojes de alta gama por Internet y factura más de 400.000 euros al año

Pablo Martín, socio y fundador de Chronoexpert

Venden relojes de lujo online. Es cierto que en universo digital no están solos en este negocio, pero sí son los únicos que lo hacen en España. Chronoexpert es una tienda en línea que ofrece relojes nuevos y “de reestreno”, ediciones especiales y de coleccionista. La empresa cerró el ejercicio 2018 con más de 400.000 euros e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Venden relojes de lujo online. Es cierto que en universo digital no están solos en este negocio, pero sí son los únicos que lo hacen en España. Chronoexpert es una tienda en línea que ofrece relojes nuevos y “de reestreno”, ediciones especiales y de coleccionista. La empresa cerró el ejercicio 2018 con más de 400.000 euros en facturación; su cesta media roza los 5.000 euros y venden en una treintena de países en la Unión Europea. “La clave es la confianza. Nuestros proveedores verifican la autenticidad de las piezas y nosotros luego hacemos en nuestras oficinas otras pruebas de garantía. Así se mantiene una relación estrecha con el cliente, con el que tenemos una media de 20 interacciones por transacción”, cuenta Pablo Martín, que es a sus 32 años socio y fundador de la empresa, con sede en Bilbao.

“Esto no surgió de una afición por los relojes, pero para dedicarte a esto tienes que ser muy experto. Creía en que había una oportunidad en el sector de lujo online. Es un sector más antiguo, más tradicional, más de la tienda física, pero ahí no tienen acceso a tanto catálogo”, cuenta Martín. El modelo de negocio de Chronoexpert se basa fundamentalmente en el trabajo con proveedores, con los que tienen una estrecha relación. Un reto porque el perfil proveedor no es de alguien que se mueva con soltura o confíe en el mundo digital. “Trabajamos con 20 proveedores, casi todos en España y la idea es tener más poco a poco. Cuesta mucho porque confían poco en el online y también porque queremos trabajar con gente con la que se establezca una relación de confianza absoluta”. ¿Y dirigirse a las casas directamente? “Ellos tienen sus propios distribuidores, que son pocos y tienen sus propios canales”.

En su última ronda de financiación han captado 800.000 euros de un fondo de inversión

Además de vender por catálogo, escuchan y gestionan peticiones; éstas representan el 10% de las ventas. “Solemos tardar una media de dos meses en encontrarles la pieza, pero es parte de nuestro servicio, por eso todo el personal es muy experto en la materia”. Tienen 10 trabajadores en plantilla, el servicio de atención al cliente está centralizado en Bilbao y habla cinco idiomas. Con un catálogo de más de 3.000 modelos, despacharon el año pasado más de 100 unidades. Esperan cerrar este ejercicio con 2 millones de facturación, pero aún están lejos de beneficios.

“La referencia es que en estos dos meses ya hemos vendido casi tanto como el año pasado y la previsión es positiva después de la última ronda de financiación”, asegura Martín. En esta ronda levantaron 800.000 euros de un fondo de inversión que servirán para duplicar la plantilla y continuar creciendo, de momento dentro de la Unión Europea “por temas logísticos, para controlar bien los envíos y por los costes de aduanas”. España fue un mercado fuerte el pasado año; en 2019 despuntan además los países nórdicos, sobre todo Dinamarca, y Holanda. “Nacimos con la idea de ser globales. Lanzamos nuestras operaciones tres países nada más abrir y ampliamos al poco tiempo a diez más. Acabamos de incorporar Finlandia, Rumanía y Hungría”, asegura el socio de la compañía. En Alemania se encuentra su principal competidor, Chrono24, un marketplace, pero a diferencia de los vascos, no tocan el producto.

El retrato robot de sus clientes los describe como “jóvenes, desde los 25 años, a gente de 50 años muy cómodos con el mundo digital, profesionales, consultores, y buenos recomendadores”. La garantía es la que dé la casa en el caso de los nuevos, más los dos años que establece la ley. Los de segunda mano, uno. Si hay que repararlo, se encargan ellos de gestionarlo con la casa madre. Su sistema de pago es, cada vez más, la transferencia bancaria. “Para cantidades como las que manejamos nos parece el sistema más seguro”, apunta Martín. Para redondear esta aspecto aseguran sus envíos (su proveedor es DHL) de robos, roturas, pérdidas… “Cada día contactamos al cliente para que sepa cuál es el estado de su pedido; le facilitamos el número de pedido, nos aseguramos de que va a estar en casa. El proceso completo puede llevar unos cinco días”, asegura Pablo Martín.

Archivado En