La tendencia alcista no ha terminado

El susto de los últimos días es una toma de beneficios dentro de una tendencia alcista que debería continuar

Tras el buen comienzo de año para los mercados de renta variable, los datos de crecimiento de los salarios en EEUU han hecho pensar a algunos que las expectativas de inflación son reducidas. Se ha acentuado la percepción de que los tipos de interés subirán con más fuerza de lo previsto y que la velocidad de retirada de los estímulos no convencionales de los bancos centrales será más rápida de lo anticipado.

Por primera vez en 15 meses, ...

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Tras el buen comienzo de año para los mercados de renta variable, los datos de crecimiento de los salarios en EEUU han hecho pensar a algunos que las expectativas de inflación son reducidas. Se ha acentuado la percepción de que los tipos de interés subirán con más fuerza de lo previsto y que la velocidad de retirada de los estímulos no convencionales de los bancos centrales será más rápida de lo anticipado.

Por primera vez en 15 meses, se ha roto la inusual e insostenible trayectoria de récords consecutivos en el S&P 500 y mínimos en los índices de volatilidad. La bolsa americana ha experimentado la primera “caída importante” en dos años y la rapidez con la que algunos inversores han tratado de deshacer sus posiciones cortas de volatilidad ha agudizado la violencia y profundidad de la caída.

Las dudas sobre el mercado son muy razonables. La economía americana está experimentando el tercer ciclo más largo de la historia mientras el S&P 500 acumula una revalorización del 300% desde marzo de 2009, apoyada por la liquidez de los bancos centrales. Las valoraciones se han encarecido, el endeudamiento es elevado, los tipos de interés continúan todavía muy bajos (en Europa en mínimos históricos) y los riesgos, si subieran bruscamente, son elevados. ¿Nos están señalando las bolsas un cambio en el ciclo económico, o estamos ante una toma de beneficios?

Varias razones nos ayudan a considerar que el susto de los últimos días es una toma de beneficios dentro de una tendencia alcista principal que debería continuar: el entorno es favorable, los indicadores adelantados de la economía, como las cifras de confianza empresarial, no han parado de acelerarse durante los últimos meses. Por otro lado, este año el crecimiento económico global se acelerará y se situará en el 3,7%. Además, por primera vez desde la crisis, existe sincronización en el crecimiento entre las diferentes áreas geográficas. Asimismo, las condiciones financieras todavía son favorables y para este año todavía esperamos inyecciones netas positivas de los bancos centrales.

Adicionalmente, los resultados empresariales se están acelerando y superando las estimaciones iniciales. Los beneficios en EEUU están creciendo al 14,9%, con las ventas ascendiendo un 8% y en Europa, a pesar de la revalorización del EUR, los resultados ascienden al +17%.

También es importante tener en cuenta que en la caída de estos días hay activos refugio que no se han comportado como en los típicos episodios de aversión al riesgo. El oro ha perdido posiciones, el dólar continúa sufriendo una gran debilidad y los valores cíclicos muestran fortaleza frente a los defensivos. Adicionalmente, las curvas de tipos de interés han ganado pendiente, reforzando nuestra idea de que si los tipos de interés suben, será precisamente porque la tendencia de crecimiento se consolida.

Sin duda, este ejercicio no va a ser tan fácil como 2017 y parte de la volatilidad que ha llegado se continuará manteniendo, pero esto es perfectamente compatible con nuestra visión positiva para los mercados de renta variable.

Joan Bonet Majó es director de Estrategia de mercados de Banca March. 

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