Bankia confirma al juez que tenía provisiones al salir a Bolsa

El banco desmiente a los peritos que dijeron que las dotaciones no existían y que las cuentas estaban maquilladas

Una bandera de la comunidad madrileña ondea ante la sede de Bankia.EFE

"De acuerdo con los registros contables consolidados, en el Grupo Bankia, al 31 de marzo de 2011, consta la existencia de las provisiones que se detallan a continuación contabilizadas por el Grupo Bankia y que ascendían a un total de 10.603 millones". Según el documento oficial enviado al juez Fernando Andreu, de la Audiencia Nacional, responsable de la instrucción del caso Bankia, esta cifra corresponde "a la suma de los saldos contables que muestran las cuentas contables del Plan Contable del Grupo Bankia a 31 de marzo de 2011 incluidas en lo...

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"De acuerdo con los registros contables consolidados, en el Grupo Bankia, al 31 de marzo de 2011, consta la existencia de las provisiones que se detallan a continuación contabilizadas por el Grupo Bankia y que ascendían a un total de 10.603 millones". Según el documento oficial enviado al juez Fernando Andreu, de la Audiencia Nacional, responsable de la instrucción del caso Bankia, esta cifra corresponde "a la suma de los saldos contables que muestran las cuentas contables del Plan Contable del Grupo Bankia a 31 de marzo de 2011 incluidas en los Estados Financieros Intermedios auditados a 31 de marzo de 2011 y formulados por el Consejo de Administración de Bankia, en su sesión de 15 de junio de 2011".

El que firma el documento es José Luis Sánchez Blázquez, Director de Intervención de Bankia. También certifica que "de acuerdo con los registros contables consolidados, en el Grupo BFA", es decir, en la matriz de Bankia, "al 31 de diciembre de 2010, consta la existencia de las provisiones que se detallan a continuación y que ascendían a un total de 14.965 millones de euros que corresponden a la suma de los saldos contables a 31 de diciembre de 2010, incluidas en las cuentas anuales consolidadas auditadas del Grupo a 31 de diciembre de 2010".

Con este certificado, Bankia contradice los informes de los peritos del Banco de España, que concluyeron que la entidad salió a Bolsa sin las provisiones que decía tener en sus cuentas oficiales. El auditor de Bankia, Francisco Celma, también negó esta información. La dirección actual del Banco de España se sumó a los desmentidos de los informes de los peritos, sosteniendo que las cuentas eran legales y las provisiones existían. La junta directiva de la Asociación de Inspectores del Banco de España, por el contrario, apoyo los informes y consideró que el supervisor incurría en un conflicto de intereses al descalificar el trabajo de los peritos del caso Bankia. Posteriormente pidieron la dimisión del subgobernador por haber sido vicepresidente de la CNMV cuando se aprobó la salida a Bolsa.

Graves errores contables

Según afirmaron los peritos Antonio Busquets y Víctor Sánchez, en su segundo informe de enero pasado, las cuentas de 2010 y 2011, bajo la presidencia de Rodrigo Rato y José Ignacio Goirigolzarri, “tenían errores contables y no reflejaban la imagen fiel de la entidad”.

Respecto a la salida a Bolsa, Busquets y Sánchez afirmaron que tanto los inversores instituciones como los particulares “obviamente no conocieron los verdaderos estados contables”, aunque sí sabían las cuestiones técnicas que estaban en el folleto de la CNMV, según estas fuentes.

También añadieron que cuando BFA decidió que vendía su filial Bankia en Bolsa al 26% del valor que lo tenía anotado en sus libros, “debían haberlo anotado en su contabilidad, para apuntarse el deterioro inmediato que les hubiera supuesto entrar en causa de disolución”.

BFA se vio obligado a abaratar tanto las acciones de Bankia que se quedó sin patrimonio suficiente para hacer frente al gran deterioro de los activos inmobiliarios, por lo que, tras salir a Bolsa, BFA estaba quebrada. Esta fue una de las conclusiones más tajantes que ratificaron ayer los expertos del Banco de España a preguntas del fiscal, Alejandro Luzón.

El 4 de diciembre pasado, Busquets y Sánchez emitieron dos duros informes. En ellos sostenían que los balances “no reflejaban la imagen fiel de la entidad” en 2010 y 2011. Los expertos estuvieron trabajando para la Audiencia desde noviembre de 2012.

En sus informes, los peritos señalaban que tanto en las cuentas de Rato, con 309 millones de beneficios en 2011, como en las de Goirigolzarri, con 2.975 millones de pérdidas, “había ajustes de importancia material no contabilizados”. Los expertos apuntaban a que había activos morosos que no se registraron como tales, por lo que los resultados eran peores de lo que se publicaron.

Según los inspectores, los errores contables constatados “son resultado de omisiones o inexactitudes resultantes de fallos al emplear la información cuando los estados financieros fueron formulados y que el grupo BFA-Bankia podía y debía haber empleado en la elaboración de estos estados”, concluían.

Los dos informes ratificaron las acusaciones de UPyD y el 15paRato, que sostienen que hubo fraude en esta salida a Bolsa.

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