Guindos revela que barajó un rescate blando del FMI en 2012

El ministro de Economía relata en su libro una relación tensa con Rodrigo Rato por Bankia

Guindos, tras el último Ecofin.FILIP SINGER (EFE)

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha revelado que España estuvo a punto de pedir a finales de 2012 —meses después de solicitar a Europa el rescate bancario— un programa de asistencia al Fondo Monetario Internacional (FMI) para sortear un rescate completo al país. “El acuerdo con el FMI se interpretaría quizá como un rescate light, aunque lo podíamos plantear como un apoyo o asistencia técnica que completaría la labor reformadora del Gobierno. No como una imposición”, narra en ...

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El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha revelado que España estuvo a punto de pedir a finales de 2012 —meses después de solicitar a Europa el rescate bancario— un programa de asistencia al Fondo Monetario Internacional (FMI) para sortear un rescate completo al país. “El acuerdo con el FMI se interpretaría quizá como un rescate light, aunque lo podíamos plantear como un apoyo o asistencia técnica que completaría la labor reformadora del Gobierno. No como una imposición”, narra en España amenazada. De cómo evitamos el rescate y la economía recuperó el crecimiento (Península).

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Según explica, España llegó a finales de 2012 con una destrucción de más de 800.000 empleos y una caída interanual del PIB del 3,12 %, lo que llevó al Gobierno de Mariano Rajoy a plantearse “una fórmula nueva con el FMI”. “Se trataba de que el FMI aportara una especie de sello de calidad a nuestras medidas aunque sin financiación, es decir, diferente de los programas de rescate de Grecia, Irlanda o Portugal. Se pretendía poner otro muro que evitase, precisamente, el rescate completo”, relata.

La oposición del entonces presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, llevó a Rajoy a descartar el plan.

Crisis de Bankia

Buena parte del libro está dedicada a la crisis de Bankia, y a la gestión realizada al frente de la entidad por Rodrigo Rato, su jefe cuando era vicepresidente económico del Gobierno de José María Aznar. Guindos evoca una relación tensa e incómoda con Rato en las semanas previas a su dimisión y le afea que se comportara como un político y no como un banquero.

“Tardó tiempo en darse cuenta de que debía profesionalizar la gestión”, dice Guindos, que confirma la frustrada fusión con La Caixa, que “se descartó por motivos que no se han terminado de aclarar”. Rato le propuso “nombrar a [José Ignacio] Goirigolzarri vicepresidente y consejero delegado para que después pasara a ser su sustituto. Tampoco daba crédito. Le pedí que convocase al día siguiente el consejo de Administración para dimitir sin más regates”.

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