Que no te indigeste el chiringuito

Hay más fraudes financieros por la crisis. Revisamos la forma de evitar que nos engañen

Un chiringuito en Gran Canaria.L. R. A.

Parece estupendo a primera vista: un negocio redondo en el que metes dinero y sales con más dinero. Pero nada es tan sencillo. Detrás de ese “dinero fácil” se esconden turbulentos mecanismos destinados a esquilmar al inversor desavisado. Según la Guía sobre los chiringuitos financieros, editada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), “confiar en un chiringuito es una forma segura de perder el capital”.

Aun así, mucha gente pica ante la tentación del dinero rápido, y más en una situación de crisis que puede llevarnos a actuar a la desesperada. A pesar de que, tra...

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Parece estupendo a primera vista: un negocio redondo en el que metes dinero y sales con más dinero. Pero nada es tan sencillo. Detrás de ese “dinero fácil” se esconden turbulentos mecanismos destinados a esquilmar al inversor desavisado. Según la Guía sobre los chiringuitos financieros, editada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), “confiar en un chiringuito es una forma segura de perder el capital”.

Aun así, mucha gente pica ante la tentación del dinero rápido, y más en una situación de crisis que puede llevarnos a actuar a la desesperada. A pesar de que, tradicionalmente, el método de contacto de estas organizaciones con sus víctimas era el cara a cara, la llamada de teléfono, o incluso los anuncios publicitarios, los chiringuitos financieros recurren con cada vez más frecuencia a Internet. En todo caso, la intención de los estafadores es que sus objetivos crean ciegamente en ellos. De hecho, en inglés, a las estafas se les llama esquemas de confianza.

¿Qué me debe hacer sospechar?

  • Nadie da duros a peseta. Si la oferta que le hacen es de una rentabilidad muy por encima de los tipos de interés, es muy sensato desconfiar.
  • Ya llamaré yo, gracias. Si le llaman —o le escriben— de una entidad de inversión y le proponen una inversión, la primera pregunta a hacer, según la CNMV, es: “¿Cómo han conseguido mi nombre y mi teléfono? ¿Por qué han contactado conmigo?” Ante una situación con ésta, lo mejor, de entrada, es decir que no; y cuanto más insistan en su oferta, menos fiable es. Si estuviéramos interesados en invertir, ya nos pondremos nosotros en contacto con las entidades.

Me interesa ésta inversión

Hay casos en los que nosotros mismos encontramos una inversión que consideramos interesante. Si queremos estar seguros de que nuestro dinero está en buenas manos —pero, no olvidemos, no hay inversión sin riesgo— hay ciertos pasos que debemos tomar antes de poner un euro en manos de otros. La CNMV tiene una oficina de atención al inversor, en el teléfono 902 14 9200. Allí le pueden informar si la entidad en la que está interesado está autorizada, registrada y vigilada por el supervisor español.

Además de comprobar que está correctamente controlada por la CNMV, el potencial inversor debe hacer a la empresa que vaya a gestionar su inversión las siguientes preguntas:

  • ¿Cuánto tiempo llevan en el negocio? ¿Qué experiencia tienen?
  • ¿Coincide la inversión con lo que necesito? ¿Es adecuada para mí? ¿Cómo me van a informar de mi inversión y cada cuánto tiempo?
  • ¿Cuál es el riesgo de la inversión? ¿Puedo perderlo todo? ¿Qué debe pasar para que gane dinero con ella?
  • ¿Cuánto tiempo debo tener el dinero? ¿Cuándo, cuánto y en qué condiciones puedo sacarlo? ¿Debo aportar todo de un tirón o deberé seguir haciendo aportaciones periódicas?
  • ¿Qué comisiones cobran? ¿Cómo se calculan? ¿Pueden enviarme una copia por escrito de sus tarifas?

Siempre pida todo por escrito y con detalle; incluso si tienen un documento registrado en la CNMV, solicite un resumen. Y antes de firmar nada, concierte una reunión a la que pueda ir con su abogado o con un asesor financiero en quien confíe y no tenga nada que ver con la propuesta de inversión.

Hay inversores e inversores, pero la más sencilla de las reglas de oro para no equivocarse es: no firme nada que no entienda.

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