Mi casa define mi seguro de hogar

Las características de la vivienda son las que marcarán lo que cuesta protegerla

Las viviendas nuevas suelen ser más baratas de asegurar.

En España hay casi 26 millones de casas en las que se vive día a día buscando crear un hogar cálido y confortable, adaptado a nuestras necesidades y en el que ser feliz. Y qué menos que proteger aquello por lo que tanto se trabaja por ello contratar un seguro de hogar es una gran herramienta de protección y garantías.

Compañías aseguradoras hay muchas y de lo más variadas, las que apuestan por pólizas que lo cubran absolutamente todo y las que creen que el precio es lo que más fomenta la elección de un seguro u otro. Sea como fuere todas las aseguradoras siguen unos criterios parecidos ...

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En España hay casi 26 millones de casas en las que se vive día a día buscando crear un hogar cálido y confortable, adaptado a nuestras necesidades y en el que ser feliz. Y qué menos que proteger aquello por lo que tanto se trabaja por ello contratar un seguro de hogar es una gran herramienta de protección y garantías.

Compañías aseguradoras hay muchas y de lo más variadas, las que apuestan por pólizas que lo cubran absolutamente todo y las que creen que el precio es lo que más fomenta la elección de un seguro u otro. Sea como fuere todas las aseguradoras siguen unos criterios parecidos para establecer el precio de la prima como los que a continuación se podrán ver.

  • Antigüedad y materiales de construcción. Las aseguradoras tienen en cuenta el año de construcción de la vivienda, así como los materiales con los que ese hogar se ha construido. Cuanta más antigua sea la edificación, más probabilidades existen de que ésta sufra desperfectos. Del mismo modo ocurre con los materiales de construcción, si son de calidad media o baja, la vivienda se expone a sufrir más siniestros.
  • Localización, tamaño y uso. La ubicación de la vivienda influye mucho a la hora de establecer el precio. Aquí entran en juego las estadísticas de robo en esa ubicación, la peligrosidad de la zona, si es una zona urbana o rural, si se trata de un lugar en el que se producen desastres climatológicos frecuentes… Además el número de metros cuadrados con los que cuente la vivienda, finca o parcela, también serán tenidos en cuenta ya que “más es más” y por lo tanto a más metros, más espacio que cubrir y proteger. Otro factor es el uso que se le va a dar a esa vivienda. Las aseguradoras distinguen entre vivienda habitual, segunda vivienda, vivienda para alquilar, vivienda destinada a un despacho… dependiendo de la tipología la prima variará más o menos.
  • Tipo de calefacción y objetos de valor. La fijación de la prima del seguro se basa en la probabilidad de riesgo, es por esto que tener un tipo de calefacción u otra aumentará o disminuirá ese riesgo, es decir, las calderas eléctricas o de gasoil tienen un riesgo menor que las de propano o incluso si la vivienda se calienta con chimenea o estufas. Por otro lado se encuentran los objetos de valor que en la vivienda se encuentren, con objetos de valor nos referimos a las joyas u obras de arte por ejemplo. Estos objetos tienen un tratamiento especial en las pólizas de seguros, la inclusión de estos objetos y su tasación aumentarán la prima del seguro, y es preciso saber que en caso de indemnización solo se le dedica a ella un porcentaje del valor del contenido.
  • Contenido. Todos aquellos muebles, electrodomésticos y enseres personales que se han introducido en la vivienda forman parte de lo conocido como contenido. Establecer una valoración real de todo el contenido será determinante en el precio de la póliza y en la cantidad a indemnizar en caso de siniestro. Una valoración por debajo de la realizad producirá una reducción en la prima, pero también en la indemnización futura (infraseguro), y sobrevalorar el contenido hará que el seguro sea más caro y que en caso de siniestro sea la tasación de la aseguradora la que prevalezca (sobreseguro). De hecho según un estudio de Mapfre Familiar, el 63% de las viviendas cuentan con una mala valoración de los bienes y por lo tanto están expuestos a futuras pérdidas en caso de siniestro. 
  • Continente. Hace referencia a todo aquello que compone la estructura de la vivienda, al esqueleto de la casa, a los techos, paredes, tuberías, instalación eléctrica, suelos… Al igual que ocurre con el contenido, es esencial llevar a cabo una valoración real del continente ya que caer en infraseguro o sobreseguro supondría una pérdida de capital. 
  • Responsabilidad Civil. Se puede establecer una cantidad mayor o menor con la que hacer frente a indemnizaciones a terceros, dependiendo de esa cantidad, también aumentará o no la prima del seguro. Los expertos apuntan a contratar una cobertura de Responsabilidad Civil de 300.000 euros aproximadamente de modo que la cantidad sea lo suficientemente amplia en caso de tener que indemnizar.
  • Otras coberturas. Además las aseguradoras apuestan por ofrecer seguros a medida por lo que añadir o restar coberturas es posible. En este sentido se puede hablar de la cobertura de daños estéticos, cobertura de reparación de ordenadores o cobertura para un animal doméstico por ejemplo.

El mundo de los seguros es un mundo complejo, en el que entran en juego muchas variables. Todas las anteriores expuestas son algunos de los factores que las aseguradoras tienen en cuenta para establecer el precio del seguro de hogar, pero hay que recordar que cualquier modificación en el hogar, ya sea una reforma, que se introduzcan muebles o electrodomésticos más valiosos o la adquisición de obras de arte o joyas incrementan el valor del contenido y por lo tanto habrá que notificarlo a la compañía lo que provocará un aumento del capital del contenido y por consiguiente de la prima.

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