Guindos destaca el desplome de la inversión en la eurozona

El ministro de Economía español y máximo favorito para presidir el Eurogrupo, Luis de Guindos, destacó ayer que la Unión Europea tiene que seguir en la senda de los recortes y reformas —tal y como reclama Alemania—, pero a su vez se alineó a favor de Italia, que pide a cambio una aplicación más flexible de las reglas fiscales y un paquete de inversiones que permita reactivar el crecimiento de la eurozona. Al término del Eurogrupo, Guindos subrayó en Bruselas que entre los capítulos que más h...

El ministro de Economía español y máximo favorito para presidir el Eurogrupo, Luis de Guindos, destacó ayer que la Unión Europea tiene que seguir en la senda de los recortes y reformas —tal y como reclama Alemania—, pero a su vez se alineó a favor de Italia, que pide a cambio una aplicación más flexible de las reglas fiscales y un paquete de inversiones que permita reactivar el crecimiento de la eurozona. Al término del Eurogrupo, Guindos subrayó en Bruselas que entre los capítulos que más han recortado los Gobiernos europeos “figura en primer lugar la caída de la inversión pública y privada”. Como consecuencia, la recuperación europea “es sumamente frágil y desequilibrado”.

Guindos se ve obligado a adoptar una retórica ambivalente, en un difícil equilibrio que le obliga a no molestar a países como Alemania —uno de sus máximos valedores para el Eurogrupo—, y a su vez a no alejarse demasiado de los postulados que defiende el nuevo primer ministro italiano, Matteo Renzi, que beneficiarían indirectamente a España. Preguntado sobre si hace falta un paquete europeo de inversiones, explicó que los Veintiocho han aprobado ya “un plan de empleo juvenil ambicioso”, por el que a España le corresponden casi 2.000 millones de euros. “¿Cuánto dinero se ha gastado de ese plan?”, se preguntó.

Junto con las inversiones, Guindos defendió “la necesidad de seguir haciendo reformas para ganar competitividad” en toda Europa. España, por ejemplo, ha aprobado tres reformas laborales desde que estalló la crisis. Y aun así el número de parados roza los seis millones de personas, según la última Encuesta de Población Activa.